Alas || Peter Parker

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Mátenme, las chicas y yo nos encontrábamos dando como la doceava vuelta en el centro comercial con la esperanza de que encontráramos un disco que se encontraba casi totalmente agotado según Gwen. Sabía que era lo que planeaban, había visto varias películas donde distraían a alguien para que los demás organizaran una fiesta por su cumpleaños. 

Después de lo ocurrido en la antigua base de H.Y.D.R.A., Hill y sus hombre encontraron muchos documentos incluyendo un poco más de los míos, en ellos venía una fecha de cumpleaños que puedo decir que es mío y así ya no mentir usando el de Peter como propio. Gran alivio fue saberlo y por fin poder festejarlo. Algunos regalos de Pepper, Rhodey y Bruce me habían llegado en el correo y mi regalo favorito había sido un pequeño llavero de un angelito por parte de la pequeña Morgan.

—Mis pies me matan —les dije estirándome un poco.

—Por dos, hemos caminado mucho y hay que descansar un poco — me apoyo MJ con una queja y dejando su mochila en el suelo-

—Si.. supongo que hemos caminado mucho — nos respondió Gwen con una sonrisa —ustedes siéntense chicas y yo iré por unos helados para recompensárselos, no creo que encontremos el disco por ningún lado — dijo por último antes de irse a una de las heladerías.

—Muchas gracias — agradecí y me senté en la primera banca que encontré, al sentarme suspiré por el cansancio.

—Nunca más voy a volver a caminar — se quejó MJ—Creo que es buen momento para esto, feliz cumpleaños —dijo dándome un regalito pequeño que sacó de su mochila antes de sentarse a mi lado.

—Gracias MJ, es precioso —le dije observando su regalo, era un dibujo enmarcado con un moño rojo en la esquina derecha, mirando más detenidamente vi que era mi rostro con algunas rosas hecho a lápiz, MJ le encantaba tanto dibujar y cuando se tomaba el tiempo suficiente, podría hacer obras espectaculares, justo como la que me estaba regalando —me encanta.

—Quería dártelo a solas para hacerlo más especial, me agrada Gwen pero es más ruidosa que tu y el momento supongo que no hubiera sido tan memorable — dijo ella con una amplia sonrisa.

—Me ofendería pero este día no me lo permite, yo ruidosa... eso lo veremos en la fiesta.

Analizó mis palabras y ríe—Que predecible somos, ¿desde cuando lo sospechaste? — me preguntó golpeándome un poco del hombro.

—Desde que dimos la tercera vuelta.

—Solo finge sorpresa, Gwen se esforzó mucho organizando la fiesta — me advirtió, solo le lancé una sonrisa rápida antes de guardar el dibujo en mis cosas.

—Seré la más sorprendida del mundo.

—Traigo los regalos, digo los helados — se corrigió rápido Gwen antes de unirse a nosotras a la banca.

—Se me ocurre un plan, si gustan podemos hacer una pijamada, suerte que mi cumpleaños cayó en un viernes y podremos desvelarnos toda la noche — les ofrecí fingiendo que no se de su plan.

—Suena bien para mi— me apoyó MJ.

—Si, se nos hace tarde y el día no es eterno — dijo Gwen revisando su teléfono antes de levantarse de su asiento —que tal si vamos a tu casa de una vez y ahí nos prestas ropa para dormir — me dijo comiendo de su helado.

—Claro, no tengo problema — le dije antes de ver como MJ me robaba un poco de mi helado.

—Pues andando.

Durante el camino seguí comiendo de mi rico postre, tomamos el metro y ahí tiré mi basura. Caminamos un par de calles hablando de cualquier cosa que se nos pasaba por la mente —¿En qué tanto piensas? — le pregunté a Gwen que miraba su teléfono con una sonrisa.