Alas || Peter Parker

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Era el día siguiente, Peter, Ned, MJ y yo nos encontramos en la cafetería de la escuela en la mesa más alejada de todas dónde discutíamos acerca de Marina, casi nos habíamos comido todo el almuerzo pero aún quedaba mucho tiempo de descanso.

—¿Crees qué pueda venir a la escuela a buscarte? — me preguntó MJ preocupada.

—No creo que sea tan tonta, en el parque no había mucha gente así que no le vió mucha importancia mostrarse, además miren el techo— les dije apuntando a las esquinas de las paredes —aquí hay cámaras de seguridad, es más probable que una cámara capte su rostro y la policía inicie una búsqueda en contra de ella, no se arriesgaría a tanto—.

—Suena lógico — dijo MJ —,pero hay que verlo de otra manera, si ella tiene los mismos poderes que tu, ¿tu madre los tuvo?—.

—No lo se, según yo entendí H.Y.D.R.A. tomo a la primera mujer que vió en la calle, no creo que supieran de sus habilidades — dije recargando me en la mesa —la mantuvieron mucho tiempo encerrada, yo creo que se habrían dado cuenta.

—Pero...— continúo Ned —¿si ella perteneciera a H.Y.D.R.A.?, todo tendría más sentido, solo pensé, una alterada se ofrece a un experimento y este es un éxito —.

—Pero este sale mal y muere en el parto — continúo MJ.

—¿Cuál es su punto?— les preguntó Peter.

—Digo, que a lo mejor no es quien tú creías que era, tal vez ella trabajaba en secreto con H.Y.D.R.A. y a lo mejor su hija ni su familia sabían esto— me explicó MJ.

—Está bien, tienes un buen punto pero no sabemos si estás en lo correcto— me apoyo Peter — esa chica puede utilizar el mármol pero a lo mejor las habilidades como tus alas son sólo tuyas. Si ellos tienen razón y ella fue una alterada yo creo qué tú desarrollaste tus propias habilidades— Peter dijo con mayor seguridad yo le iba a contestar pero la campaña sonó, tendríamos que dejar esta conversación para después.

Apenas hace unos días había inicia do el nuevo curso y con los problemas de Londres la gente ha estado observando como describen a misterio, a mí y a peter como los salvadores y que alguien más tenía el control de los drones, sus teorías son buenas pero con lo que pasó no quiero escucharlas.

Al terminar las clases me despedí y me dirigí al apartamento. Peter tenía que terminar unas cosas con el decatlón por lo cual no pudo acompañarme. Durante mi camino de regreso cuidaba cada uno de mis pasos pero al llegar al apartamento e intentar abrir la puerta con la llave noté que la puerta ya están abierta y todo estaba destrozado, los adornos, los muebles y los platos rotos adornaban toda el área común, había relleno del sillón en el piso junto a la madera de algunos muebles, al dejar de pensar en ello otra idea se cruzó a mi mente a lo que corrí a mi habitación e inicié a busca el traje por dónde lo tenía guardado, por suerte éste estaba intacto, pero al intentar buscar el reloj este ya no estaba, seguramente esa maldita había buscado algo en mi cuarto algo que la guiará a su madre pero creo que no encontró muchas respuestas aunque se llevó mi maldito reloj —la voy a matar — me dije a mí misma.
Apenas habíamos regresado y ahora me encontraba peleando con un enemigo que ni siquiera sabía de su existencia, nunca me había preocupado de mi pasado y tampoco había querido recordar todo lo que H.Y.D.R.A. me había metido en la cabeza y creo que solo había una persona capaz de ayudarme, lo pensé una segundos para después salir de casa.
Tomé el autobús para después seguir caminando un par de calles hasta llegar a mi destino. Esperaba no haberme equivocado de edificio cuando entré, lo primero que ví fueron un par de artefactos antigüos y un enorme jarrón a lado de unas escaleras.

—No vayas a pensar en tocarlo— dijo una voz autoritaria en mi espalda —¿Qué haces en el santuario? — me preguntó con seriedad.

—Solo vine a pedirle un favor al mejor hechicero que conozco. Y espero que a la próxima vez que venga por lo menos me saludes, Strange— le dije con una sonrisa.