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Ahí estaba yo, amarrada en una cama parecida a la de un hospital, con hambre y con una cadena puesta sobre todo mi cuerpo,mis manos estaban igual de encadenadas a cada lado de la cama, no me podía mover en absoluto, a penas me había despertado como hace unos cinco minutos, no se cuanto tiempo estuve inconsciente pero aun así no supuse que fuera mucho.

Se lo que paso, no me sorprendía de que Marina ne había secuestrado, ella me lo había advertido, pero fue tonto de mi parte creer que lo haría ella sola sin necesitar de ayuda.

—Miren quien despertó — dijo alguien entrando a la habitación, giré la cabeza para toparme con un chico —la vampiro—.

—¿Trabajas para ella? — le pregunté antes de que el se acercara a mi cama y moviendo a un mecanismo, la cama inició a reclinarse un poco para sentarme —¿Eras de H.Y.D.R.A., S.H.I.E.L.D. o para quién trabajas?— le pregunté pero el ignoró cada palabra —¿Qué te ofreció a cambio?—.

—Nos ayudamos mutuamente, ella te quería secuestrar... y yo amo torturar — dijo lo último en mi oído.—Solo se que ella quiere saber unas cosas, de ahí ella me dejó hacer lo que quisiera contigo— dijo antes de poner una tabla en mis piernas y desatara mis manos—tienes que comer, yo no quería pero ella me obligó a darte comida, al parecer te necesita con vida — dijo antes de colocarme un plato con lo que parecía ser avena —no intentes atacarme, o me aseguraré de clavarte esto en tu estomago— dijo mostrándome un cuchillo.

—¿Qué te ofreció a cambio? — le pregunté sin dejar de comer.

—Eso a ti no te incumbe — dijo otra voz entrando a la habitación, al voltear la mirada vi a Marina que se acercaba a nosotros —se supone que el sedante te dormiría por más de 18 horas, pero al parecer solo dormiste 6 horas — dijo antes de quitarme el plato y darse lo al chico una vez que ya había acabado —ya puedes irte — le dijo antes de que este obedeciera y nos dejase solas en el cuarto.

—Ya estamos solas, así que mejor cuéntame que es lo que planeas antes de que decida matarte — le dije con una sonrisa, ella rió.

—Necesito que me digas donde está la base de H.Y.D.R.A., me acompañaras, recogeré unas cosas y después de ahí....te mataré — dijo sentándose en un lado de mi cama —mi plan es sencillo, por lo que tu estúpido cerebro lo podrá entender.

—Me has iluminado —me burle de ella para cambiar mi voz a una más seria —tu madre está muerta, murió dándome a luz, yo no pedí nacer pero H.Y.D.R.A. tenía otros planes, superalo y sigue con tu vida, no ganas nada con esto, además, esas instalaciones explotaron, no hay nada que te interese de ahí que siga en pie— le dije cruzando los brazos.

—Eso es lo que tu crees, pero mientras revisaba otros archivos de esa base, me encontré con la sorpresa de que tienen objetos muy interesantes— dijo antes de levantarse e irse a la puerta —H.Y.D.R.A. murió, pero tu todavía no y si por lo menos quieres ver a tu patético novio, te sugiero cooperar— dijo antes de cerrar la puerta.

Aún en la cama inicié a ver las posibles formas de salir, el lugar era una habitación vieja con algunos huecos en el suelo, se podía ver la humedad en el techo y el frío era más notorio a medida que se iniciaba a anochecer. Pude observar que la luz del pasillo se había encendido por el pequeño espacio de la puerta, pero en otro instante esta luz se volvió a apagar. Supuse que solo habían pasado hasta que la puerta se abrió mostrando al chico que venía junto a Marina, ella solo se recargó en una de las paredes mientras que el chico se acercó a mi junto a lo que parecía una bolsa donde sacó un cuchillo.

Trataba de mirarlo a los ojos ignorando lo que ahora traía en su mano, una amplia sonrisa adornaba su cara, estaba más que encadenada, por lo cual no podía moverme para evitar que me hiciera daño, al momento de tenerlo cerca tomó un mechón de mi cabello para después cortarlo y tirarlo al suelo para después volver a acomodar la cama horizontalmente —diviertete con ella un poco— dijo Marina antes de dejarnos solos.

Alas || Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora