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Miércoles, apenas era el medio día en la escuela y yo ya quería morirme.

Hacía frío y apenas era la mitad de la semana, las clases de hoy eran aburridas y la única en la que me había divertido hoy era en la clase de Francés, el profesor no esperaba que le hablara en un francés perfecto, así que yo no necesitaba esa clase u otra clase de lenguas extranjeras, ya que prácticamente dominaba las más habladas a nivel mundial. Quisiera agradecerle a H.Y.D.R.A. por contribuir a mi futuro pero no, pensaba que gracias a esto tengo una hora libre para hacer lo que se plazca en lo que espero que la siguiente clase comience, me había ido a sentar en la cafetería en espera de que sonara la campana.

Hubiera preferido ir a sentarme afuera pero con el frío que está haciendo, prefiero no arriesgarme a enfermarme, mi teléfono inició a sonar como loco, miles de notificaciones iniciaron a llegar, varios con el #CapitánAmerica, no quería ver que era lo que sucedía con ese sujeto, cuando odio ya le tenía. Traté de silenciar las notificaciones cuando algunos trabajadores de la cafetería miraban aterrados su teléfonos, ¿Qué les ocurría a todos?

Decidí mirar twitter para ver que sucedía, hasta que miles de ves compartido se veía el mismo video, le di click para ver de que se trataba pero en el momento que observé lo que ocurría, solté el teléfono y llevé ambas de mis manos a la boca,  no podía ser real lo que ocurría, no , no podía ser verdad.

Tomé el teléfono y en el pude ver como John le clavaba el escudo a un hombre en pecho una y otra vez, toda la ira y la sangre de la escena me querían volver loca, ¿Cómo se le ocurre hacer eso con el escudo? ¿Cómo puede hacer esto en un área pública? ¿Porqué lo hizo? Fue como si el tiempo se hubiera detenido y avanzado al mismo tiempo, todo lo sentía pasar tan lento pero al mismo todas las clases las sentía rápidas, todo el mundo hablaba del suceso, de como John Walker se había vuelto loco y como ahora era visto como un monstruo en lugar del Capitán América.

—¿Estás bien? — preguntó Harry al termino de la clase de literatura.

—No, lo que hizo John Walker con el escudo . . . —dije sin palabras, el video podía verlo reproducirse miles de veces en mi cerebro.

—Lo se, todo el mundo está igual con lo que paso — dijo el tomando mi mano. —¿te sientes bien?

—No lo se, todo me tomó desprevenida y ahora no se que pensar.

El me miraba un poco inquieto, supongo que había visto toda mi preocupación acumulada—¿Conociste a Steve Rogers alguna vez? Digo, tu tío está en el ejercito.

Sonreí un poco — Si, en un evento de los soldados de la Segunda Guerra Mundial — mentí —mi tío y yo fuimos porque su unidad estaba invitada al evento.

—Que suerte la tuya, conociste al verdadero Capitán América.

—Eso creo, pero en realidad creo que conocí más a Steve Rogers — le dije con un poco de nostalgia — gracias por intentar levantarme el animo.

—Por supuesto, para eso son los amigos — dijo el restándole importancia.

—Aún voy a darle vueltas al asunto, pero gracias a ti todo va a sentirse un poco más ligero — le confesé, Harry era un buen amigo a decir verdad. Su padre apenas había iniciado un negocio tecnológico en Ohio y todo estaba dando frutos, el trabajo de su padre los estaba volviendo ricos de la noche a la mañana y esto podía abrumar al pobre como nunca antes. Y que se dedicara a ayudar a otros como su padre, me parecía de las cosas más buenas y amigables de este estado —¿Cómo va lo del negocio de tu padre, puedo verte un poco cansado?

—Si, ha estado en junta en junta y siempre me lleva a donde el está para no dejarme solo en casa — dijo con un poco de tristeza —es muy cansado ir a un lugar a otro solamente para ir a sentarme en una esquina para no hacer nada, no puedo dormirme en las juntas porque sería como una falta de respeto a los colaboradores de mi padre.

Alas || Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora