Pasaron unos cuatro días desde mi entrevista, por lo que era viernes.
Kate estaba escuchando la grabación de la entrevista y comprobando la hoja de respuestas, dado que había ido a casa de sus padres para recuperarse y evitar contagiarme.
-¿Cómo es él?- me preguntó ilusionada.
-Serio- dije sonriendo -y muy guapo, intenso, pero con un toque agradable-
-Mmmm- dijo sonriendo -a alguien le a picado el bichillo del amor-
-Más bien el de la curiosidad- dije sonriendo - yo creo que no deberías escuchar más-
-¿Por qué?- preguntó sorprendida.
-Me han dado a mí el puesto- dije riendo.
-¡No me jodas!- dijo con la boca abierta y sonriendo -¡Oh Dios mío! ¿Sabes lo que significa eso? vas a verle 8 horas al día-
-Lo sé- dije -¿Algún problema?-
-No- dijo ella riendo -pero tu eres la secretaria... él es tu jefe... ¿Ves por donde va la cosa?-
-Ay Kate- dije riendo mientras me hacía un sandwich de atún - no digas esas estupideces, mirame no soy nada comparada con él-
-Pues por eso mismo- dijo ella.
-Tengo que irme o llegaré tarde- dije besando su mejilla -adiós te quiero-Corrí abajo, me subí en mi viejo coche y fui a trabajar en la ferretería de un amigo de mi padre.
Llegué justo a tiempo para abrir la tienda y recibir los nuevos productos antes de que Frederic llegase.
-Vaya- dijo Frederic sorprendido -voy a tener que hacerte fija-
-Sabes que te ayudo encantada- dije riendo -además ahora ya tengo trabajo-
-Que bien- dijo él sonriendo -seguro que tu padre estará muy orgulloso-
-Aún no lo sabe- dije.
-Ah- dijo él -bueno ¿Por qué no vas colocando los nuevos productos en sus lugares correspondientes?-
-Enseguida- dije sonriendo abriendo las cajas.Hice una lista de todos los productos y luego los puse cada uno en su sitio mientras escuchaba "Demons de Imagine Dragons".
Estaba terminando de colocar los martillos cuando una voz grave y sensual me sacó de mi pompa musical.
-Señorita (T/Apellido)_____- dijo Benedict.Debido a que no le había visto me sobresalté y el martillo cayó a mis pies, pero por suerte no golpeó mi pie, lo recogí y sonreí.
-Discúlpeme Señor Cumberbatch- dije algo sonrojada antes de colocar el martillo en su lugar -no le había visto-
-¿Trabaja aquí?- dijo levantando levemente una ceja.
-A veces- dije.
-Vaya- dijo -no suelen verse dependientas tan guapas aquí-
-¿En qué puedo ayudarle?- dije obviando su comentario.
-Necesito bridas- dijo mirándome directamente a los ojos haciendo que mi cuerpo se quedase paralizado unos segundos.
-Bien- dije -sígame-Caminé hasta un largo pasillo me agaché y tomé un paquete de varias bridas.
-¿Serán suficientes?- dije con una leve sonrisa.
-Creo que si- dijo observándolas para luego mirarme de nuevo con sus hermosos ojos.
-¿Necesita algo más?- dije levantándome con suavidad, estábamos bastante cerca el uno del otro lo que me hacía ponerme nerviosa.
-Cuerda- dijo con una sonrisa ladeada.
-Vale- dije caminando hacia otro pasillo.
Llegamos hasta el final de otro largo pasillo donde había varios rollos de cuerda de diferentes tipos y colores.
-Como ve tenemos varios tipos- dije -Elija el que más le guste-
-Mmmmmm- dijo acariciando sus perfectos labios -es una difícil decisión-Ver como analizaba cada cuerda me hacía recordar como sus ojos recorrían mi figura en la entrevista unos días antes. Aquel hombre era perfecto, su cabello castaño y sedoso, sus hermosos ojos que te paralizaban con solo mirarte una vez, sus labios rosados y perfectamente curvados... aquel hombre causaba en mí algo muy extraño sin apenas conocerle.
-Me llevaré un metro de esta- dijo señalando finalmente una cuerda roja cubierta de seda.
-Muy bien- dije comenzando a enrollarla -ya puede ser todo un asesino en serie-
-No es para eso- dijo riendo levemente -es para un juego-
-Bueno- dije -pues espero que se divierta-
-Lo haré- dijo fijando sus hermosos ojos en los míos y acercándose poco a poco hacia mí.
-Creo que deberíamos ir a la caja- dije parándole en seco.
-Si, por supuesto- dijo acompañándome.Al llegar a la caja, obre su compra y le di sus cosas en una bolsa de papel.
-Espero verla el lunes puntual señorita (T/Apellido)______- dijo el señor Cumberbatch.
-Descuide allí estaré Señor Cumberbatch- dije con una leve sonrisa.Él abandonó la tienda, y yo me quedé observando como le daba la bolsa a su chófer.
Se dió media vuelta y sus ojos volvieron a cruzarse con los míos antes de irse en su coche, él tenía algo que me producía una extraña sensación que nadie más pudo hacerme sentir y estaba dispuesta a averiguar que era.
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Oscura tentación (Benedict Cumberbatch y Tú)
FanfictionEres una joven que está dispuesta a trabajar en una de las más importantes empresas de Inglaterra. En la entrevista conoces a un hombre llamado Benedict Cumberbatch, el soltero más codiciado de todo Reino Unido. Era un hombre extraño pero algo en él...