Oscura tentación (Benedict Cumberbatch y Tú)

Deseo

Llegó el lunes y con ello mi primer día de trabajo.

Me levanté muy temprano, tomé una ducha y me alisé el cabello antes de maquillarme de forma muy natural, con un poco de maquillaje que imitaba perfectamente el tono de mi piel, colorete rosado y un poco de pinta labios rosa.
Desayuné mis tostadas, mis cereales y un zumo de naranja.
Tomé un boli y un papel y escribí.

"Kate me he ido a trabajar. Te mandaré un WhatsApp para ver si podemos quedar para comer.
Deséame suerte. Te quiero"

Cogí mi bolso y bajé a la calle.
Me subí en mi coche y fui a mi nuevo trabajo en las oficinas Cumberbatch.
Subí a la última planta donde todas la chicas me recibieron con una sonrisa, eran muy amables pero notaba algo de celos en sus ojos, lo cual me intimidaba un poco.
Todas comenzaron a hacerme preguntas, de dónde era, donde me había comprado aquella ropa, si estaba soltera... era un horror, pero pronto me tranquilicé cuando una voz grave las interrumpió.
-Señorita (T/Apellido)______- dijo el señor Cumberbatch con una sonrisa ladeada -acompáñeme, le enseñaré su puesto de trabajo-
-Si señor Cumberbatch- dije yendo a su lado.
-¿A Qué esperan ustedes?- dijo serio mirando a las demás -a trabajar-
-Si señor Cumberbatch- dijeron todas yendo a sus respectivos puestos.

El señor Cumberbatch me llevó a un gran escritorio junto a su puerta, tenía varios cajones para guardar los documentos, material de trabajo, etc , un Mac de color blanco sobre el mesa de cristal, junto a él un teléfono inalámbrico, en el lado izquierdo un portalápices de color plateado con bolígrafos y lapiceros que tenían el logotipo de la empresa impreso, y un enorme taburete que me permitía manejar todo aquel espacio sin problemas.
-Siéntese- dijo él dando unos suaves golpes en el taburete -le enseñaré como funcionan los programas de su ordenador-
-De acuerdo- dije tomando asiento mientras él encendía el ordenador.

Cuando lo encendió se colocó detrás de mí, pegándose por completo a mi espalda, podía notar los latidos de su corazón que latía a un ritmo normal, tenerle tan cerca hacía que un escalofrío recorriese todo mi cuerpo y mi pulso se acelerase.
Tomó mi mano con suavidad y la deslizó hasta el ratón dirigiendo mis movimientos, su barbilla se reposó en mi hombro derecho mientras me iba explicando todos los programas con un suave tono de voz, casi en un susurro. Aquella voz suya me hacía perder la noción del tiempo y me excitaba con tan solo una simple palabra.
Su mano izquierda se deslizó sobre mi pierna izquierda haciendo que una especie de electricidad recorriese todo mi cuerpo, el simple roce de su piel hacía que mi piel se pusiese de gallina. sacó el teclado que quedó sobre mi regazo y continuó su perfecta y sencilla explicación.
-Creo que ya se lo he explicado todo- dijo girando su rostro hacia el mío con suavidad y una sonrisa ladeada -¿Cree haberme entendido todo?-
-Si- dije girando mi rostro para encontrarme con sus perfectos ojos -creo que ya sé como funciona-
-Bien- dijo con una leve sonrisa.

Estábamos muy cerca, casi podía notar su respiración sobre mis labios, sus manos se deslizaron a mi cintura con suavidad y mordí con suavidad mi labio inferior.
-No haga eso señorita- dijo él serio sin apartar la vista de mi rostro.
-Lo siento- dije sonrojándome levemente.

Pude notar que su cuerpo estaba tenso y sus manos apretaban suavemente mi cintura. Se levantó y me sonrió con una de sus hermosas sonrisas ladeadas.
-Espero una importante llamada hoy- dijo colocándose la americana -pásamela cuando te llegue-
-Está bien- dije con una leve sonrisa.
-Si necesito algo te avisare por el teléfono- dijo Benedict señalando el teléfono inalámbrico junto al Ma- tienes todos los números en la memoria-
-Está bien señor Cumberbatch- dije.
-Tengo plena confianza en usted señorita (T/N)_____ -dijo - y estoy seguro de que nos entenderemos muy bien-

Pude notar un cierto atisbo de deseo en sus hermosos ojos, pero decidí obviar aquel detalle. Entró de nuevo en su despacho y cerró aquella puerta.
Cuando se fue, volví a morderme el labio y acaricie el hombro sobre el que su mejilla había estado apoyada hacía unos instantes.
La llamada que el señor Cumberbatch esperaba llamó unos minutos antes de la hora de comer, aún así se la pasé.
Recibí un WhatsApp, era Kate.

"¿Qué tal en tu primer día de trabajo? ¿Tienes tiempo para comer con tus amigos? -Kate-"
"Muy bien, mucho mejor de lo que esperaba la verdad" respondí mientras terminaba unos documentos y los guardaba en mi lápiz de memoria.
"Tienes que contarme TODOS los detalles jajaja -Kate-"
"Tranquila. ¿En que restaurante estáis?" respondí.
"Estamos de camino al Landmark. Hoy John nos invita porque ha conseguido trabajo en la empresa Apple -Kate"
"¡Que bien! Allí nos veremos hermosa. Te quiero"
"Y yo a ti linda -Kate-"

Levante mi vista y me sobre salté al ver al señor Cumberbatch plantado frente a mí con una sonrisa ladeada.
-Siento haberla asustado- dijo riendo levemente -no quería interrumpir su conversación-
-No pasa nada- dije sonriendo guardando el teléfono móvil agarrando mi bolso.
-¿Quiere qué la lleve?- dijo con un amable tono de voz.
-No es necesario señor Cumberbatch- dije con una leve sonrisa -además debo ir al Landmark-
-Justo el restaurante al que tenía pensado ir- dijo con una sonrisa -¿Vamos juntos?-
-Está bien- dije sonriendo.

Bajamos juntos en el ascensor y su chófer nos llevó al restaurante.
Al llegar entramos juntos y pude ver como mis amigos se quedaban de piedra al verme con él, lo cual me hizo sonrojar.
-Cuando termine- dijo mirándome -dígale a uno de los camareros que me avise y volveré con usted a la oficina-
-De acuerdo- sonreí.

Uno de los camareros le llevó a su mesa que estaba al otro extremo de la sala pero que tenía a la vista mi mesa.
Me senté junto a Kate y Mike con una sonrisa.
-Que buena compañía traías ¿No?- dijo Nathalie riendo.
-Ya te digo- dijo Kate -esta chica tiene demasiada suerte-
-No empecéis- dije riendo -es tan solo mi jefe-
-Ya- dijo George -pero yo si fuera tu jefe no dudaría en aprovecharme de la situación-
-Imbécil- reí.

Después de un rato estabamos con nuestros postres y Kate me dió un leve codazo.
-No ha dejado de mirarte en toda la comida- dijo ella riendo antes de comerse un poco de tarta de chocolate.
-¿Quién?- dije limpiando suavemente mis labios.
-¿Quién va a ser?- dijo ella -Benedict. No te a quitado los ojos de encima desde que te sentaste aquí-
-Será una coincidencia- dije algo sonrojada.
-De eso nada- dijo Nathalie -te está comiendo con los ojos-

Giré mi rostro y mis ojos se encontraron con los de Benedict, me miraba con cierto deseo mientras se acariciaba suavemente sus perfectos labios, aquellos labios que me incitaban a abalanzarme sobre él y besarle sin control.
Él tenía algo que sabía provocarme sin tan siquiera haberme tocado, pero no dejaría que la tentación dominase mi cuerpo hasta el límite.