Oscura tentación (Benedict Cumberbatch y Tú)

Reunión de negocios

Al caer la tarde me puse a arreglarme para mi reunión de negocios con el Señor Cumberbatch.

Me puse un vestido de manga corta, de color granate que se ajustaba perfectamente a mi cuerpo.
Alisé mi cabello y me maquillé como lo solía hacer para luego ponerme unas sandalias a juego con el vestido.
Tomé mis cosas, incuido el contrato dentro de su sobre con un lápiz, y fui directa a la oficina en mi antigua chatarra de coche.

El tráfico era inmeso, igual que el de aquella mañana pero logré llegar a tiempo para la reunión.
Una de las chicas me recibió llevndome hasta el Señor Cumberbatch, el cual me esperaba con una sonrisa ladeada.
-Señorita (T/Apellido)_______- dijo cuando la chica tomó mi abrigo -que pedazo de saco-
-Gracias Señor Cumberbatch- dije siguiéndole a su despacho.

Benedict deslizó una mano a mi cintura y yo la separé con rapidez.
-Reunión de negocios- dije mientras la quitaba- recuérdelo-
-Claro- dijo con la sonrisa ladeada -me encanta esa actitud en usted-
-Gracias- dije.

fuimos a la sala de reuniones y nos sentamos uno en cada extremo de la mesa.
Saqué el contrato y me aclaré la voz.
-Impresionante- dije mirándole fijamente.
-Lo hago muy a menudo- dijo antes de darse cuenta de como había sonado- reunirme quiero decir. Comienza por favor-
-Bien- dije deslizando el lápiz hasta la dirección de mi piso -lo primero la dirección es la antigua, tachalo y pon la nueva-
-Un despiste- dijo tachándola -hecho-
-Pagina 3_ dije - apartado 15-20: La sumisa se someterá a toda demanda sexual del amo y lo hará sin dudar, sin discutir y sin poner ningún pero-
-Ese no es negociable- dijo con una sonrisa ladeada.
-Vale- dije -página 5, apéndice 3 limites tolerables-
-Vale- dijo él -lo tengo-
-Ve a fisting anal y táchalo- dije.
-Vale- dijo poniendo una mueca y moviendo la cabeza- hecho-
-También el fisting vaginal- dije seria.
-¿Seguro?- dijo con una sonrisa pícara en su rostro.
-Totalmente- dije tachándolo -y en los juguetes sexuales tacha las pinzas genitales-
-Vale- dijo con una leve risa.

De pronto entraron unas chicas con la cena y no pude evitar ponerme un poco celosa.
-veo que has debido firmar muchos contratos de este tipo- dije seria.
-Mi personal solo sabe lo que yo quiero que sepa- dijo sonriendo- continua por favor-
-En los tipos de Bondage- dije -tacha la cinta adhesiva-
-Está bien- dijo tachando.
-¿Qué son otros?- pregunté.
-Son las bridas- dijo sonriendo.

Mis mejillas se sonrojaron al recordar el día en que nos encontramos en la ferretería.
-Estoy muy impresionado con su compromiso en esta reunión- dijo seriamente pero con una leve sonrisa- por eso añadiré un aliciente-
-¿Cuál?- dije sonriendo levemente.
-Una vez por semana- dijo Benedict -en una noche de su elección tenemos una cita, como una pareja normal. Como tú quieras y donde tu quieras-
-Aceptado- sonreí -es muy amable por su parte señor Cumberbatch-
-Sugiero añadirlo al apéndice 5- dijo sonriendo.
-Vale- dije apuntándolo.

Después de un largo rato, guardé en contrato y vi que Benedict volvía a tener la misma mirada lujuriosa que aquella mañana. Su cuero se inclinó levemente sobre la mesa y me miró fijamente a los ojos.
-Te follaría sin parar hasta la semana que viene- dijo con una sonrisa ladeada.
-No empieces- dije -no juegas limpio-
-Nunca lo hago- dijo sonriendo.
-Revisaré los cambios y tomaré la decisión- dije.
-No creo que te quieras ir ahora- dijo levantándose y con tono lujurioso -tu cuerpo me dice otra cosa, por ejemplo tus piernas, aprietas un muslo contra otro , eso me indica que estás ansiosa de repetir lo de esta mañana. También tu jadeo al respirar, me indica que estás nerviosa. Y tus mejillas están rojas-
-Puede que sea por el calor- dije poniéndome de lado la melena.
-Es la adrenalina- dijo acercándose poco a poco deslizando su mano por la mesa- te encanta sentirlo-

Mordí mi labio inferior con suavidad y le miré directamente a los ojos sin dudar un solo segundo.
-¿Y si me quedase qué pasaría?- dije sonriendo pícaramente poniendo un tono seductor.
-Primero- dijo quitándose la corbata y respirando agitadamente -te quitaría ese vestidito que llevas, para descubrir que no llevas nada debajo de él-
-¿De verdad?- dije sorprendida.
-Luego- dijo el señor Cumberbatch sonriendo -te inclinaría hacia delante-
-¿Sobre esta mesa?- dije acariciándola con suavidad y utilizando el mismo tono sexy de antes.
-Si- dijo muy cerca de mí.

Me levanté, mordí mi labio inferior y rocé sus labios con los míos. Pude notar como su pulso estaba muy acelerado al igual que su respiración
-Gracias por la reunión señor Cumberbatch- dije con una pícara sonrisa antes de irme

Benedict me acompañó hasta mi antigua chatarra y tomó mi brazo cuando quise subirme para pegarme mucho a él.
-¿No puedo convencerte para que te quedes?- dijo acariciando mi mejilla.
-Buenas noches Benedict- dije sonriendo.
-¿Cuándo lo sabrás?- dijo él con ansia en su voz.
-Pronto- dije sonriendo de lado -espero-

Besé su mejilla con suavidad y abrí la puerta del conductor sin dejar de mirarle, notando cierta pena en su rostro.
-¿Por qué me parece que me dices adiós?- dijo con la cabeza levemente agachada.
-Porque me voy- dije riendo levemente antes de irme.

Antes de salir del aparcamiento, saludé una última vez a Benedict el cual tenía las mejillas rojas y un gran bulto en su pantalón. Ahora yo sabía como provocarle y me encantaba aquel juego.