Seguridad

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Desde que Benedict había contratado más guardaespaldas, me sentía mucho más protegida.
Aunque no sabía que aquello duraría poco.

Tras una cena de negocios en una empresa con muchísima seguridad, Benedict me acompañó a mi coche.
Cuando llegamos, el vehículo estaba totalmente destrozado, había golpes por todas partes, los cristales estaban resquebrajados, había tirado un bote de pintura por encima y escrito con un objeto punzante palabras como zorra, bruja, arpía, aprovechada, etc.

Aquello hizo que comenzase a entrar en pánico.
-¡Ese es mi coche!- dije asustada -¿Cómo demonios ha pasado?-
-Tranquila- dijo Benedict mientras me sostenía entre sus brazos -supuestamente no debían poder entrar-
-Lo sentimos señor cumberbatch- dijo uno de sus guardaespaldas.
-Llamen a mi cuñada- ordenó Cumberbatch con seriedad -que prepare la maleta de (T/N)____ porque nos vamos a Los Ángeles inmediatamente-
-Si señor- respondió otro marcando el número de Kate.

Por suerte, Benedict pudo comprar unos billetes para el último vuelo de la noche.

Nos quedaríamos en la casa de mi padre el tiempo que fuese necesario para que las cosas se tranquilizasen.
Sabía que debía alejarme por mi seguridad, pero dejarlo todo tan de imprevisto no me parecía correcto.

Justo cuando llegamos a la casa, el teléfono comenzó a sonar.
-¿Diga?- dije contestando mientras Ben instalaba nuestras cosas.
-¿Habéis llegado bien?- escuché la voz de mi hermano pequeño.
-Si Dylan- sonreí -¿Puedes pasarle el teléfono a papá?-
-Si- dijo para luego gritar -¡Papá! ¡Ya han llegado a casa!-
-Gracias amor- dijo mi padre tomando el teléfono -¿Qué tal el viaje princesa?-
-Bien papá- suspiré -mantenme informada de todo lo que pase-
-Por supuesto princesa- pero creo que deberías ver las noticias del canal 8-
-¡¿Qué?!- dije encendiendo el televisor para ver una fotografía de Benedict.
-El multimillonario Benedict Cumberbatch- dijo la presentadora -se ha visto involucrado en un asunto de pedofilia debido a una de las que dicen ser sus ex parejas. Todas ellas están uniendo fuerzas para intentar acabar con la relación que este mantiene con su actual pareja y prometida (T/N)______ (T/Apellido)______, la cual está embarazada de casi ocho meses del multimillonario. Según fuentes desconocidas, la pareja tomó un vuelo a última hora anoche por motivos desconocidos. El juicio se celebrará el 12 de Septiembre en el tribunal Londinense a las 12 del mediodía donde el señor Cumberbatch tendrá que verse las caras con cada una de sus ex-

Apagué el televisor mientras un brazo rodeaba mi cintura con delicadeza.

Tomé aire y seguí hablando con mi padre.
-Papá- suspiré -tengo que dejarte, cuida de Dylan ¿Si? Y dile a mamá que hemos llegado bien-
-Claro cielo- dijo él -tomaros el tiempo que necesitéis-
-Gracias- dije con una leve sonrisa -te quiero papá-
-Y yo a ti princesa- dijo él -os mantendré al tanto de todo-

Colgué el teléfono y suspiré para abrazar a Benedict.

¿Por qué esas mujeres estaban haciendo esto?, ¿Por qué no dejaban que Benedict fuese feliz con otra mujer diferente?.
Todo se nos venía encima pero no estábamos dispuestos a que un grupo de locas no separase.

Benedict acarició mi cabello con suavidad y me ayudó a sentarme el sofá.
-¿Por qué hacen esto Ben?- dije preocupada.
-No lo sé- respondió con un suspiro -además, tengo todas las de ganar gracias a los contratos-
-Pero...- respondí aún más preocupada -¿Cómo te acusan de pedofilia?-
-Porque- dijo con algo de rabia -una de ellas me hizo creer que tenía los 18 cuando aún faltaban dos meses para que los tuviese. Aún así la ley está de mi parte, pues el sexo fue consentido y la prueba está en el contrato aunque no sea válido ella superaba la edad permitida para tener relaciones sexuales-
-Tendrás que llamar a tu abogado- dije agarrando su mano -tenéis que organizar todo aunque aún falte casi un mes-
-Ya le he avisado- respondió -tomará el primer vuelo del mediodía y llegará para cenar-
-Está bien- respondí para fijarme en mi vestido de noche -voy a ir a cambiarme, prefiero estar cómoda-
-De acuerdo- sonrió para besarme.

Subí a mi dormitorio y me cambié.

Debido a mi abultado vientre, había tenido que cambiar casi por completo mi armario.
De mis antiguas blusas solamente me servían las más holgadas y de mis pantalones solamente los de chandal, además de leggins.
Decidí ponerme unos leggins negros con una blusa rosa claro y unos playeros blancos de charol con lazos a modo de cordones.

La tarde fue muy tranquila hasta que el timbre de la puerta principal sonó, pues el abogado de Benedict acababa de llegar.

Benedict corrió a recibirle a la puerta, pues era un hombre al que no debía hacerse esperar.
El nombre del abogado era Damien Blake y era el mejor abogado de Londres, claro que era normal que Benedict dispusiese del servicio de alguien como él.
Era un hombre de la misma edad que mi padre, de la misma edad que mi padre, cabello castaño con algunas canas, ojos color miel y traje muy bien cuidado.
-Bienvenido Damien- sonrió para luego abrazarle con cordialidad.
-Un placer volver a verte Benedict- respondió el hombre con una sonrisa y una suave -y esta debe ser tu hermosa prometida-
-Efectivamente- dijo posando su mano en mi cintura.
-Un placer señorita (T/Apellido)_____- sonrió el hombre -el señor Cumberbatch me ha hablado muchísimo de usted-
-El placer es mío señor Blake- sonreí.

Antes de cenar los tres nos sentamos en la sala de estar mientras el abogado sacaba un montón de documentos.

Al parecer ya tenía pensado como actuar, ya que con los contratos firmados y los testimonios de los detectives, apenas tendrían posibilidades de perder.
-También me gustaría- dijo el hombre para mirarme -poder llamarla al estrado a usted señorita (T/Apellido)_____-
-¿Por qué?- preguntó Ben -¿No son suficientes pruebas?-
-Si- respondió el abogado -pero para asegurarnos nos vendría bien su testimonio-
-Está bien- dije acariciando mi viente -si eso ayuda a Benedict, subiré al estrado-
-Serán preguntas relacionadas con Benedict- sonrió Damien-su pasado, como se conocieron, su relación actual...-

Mientras el abogado seguía hablando, Benedict tomó mi mano con firmeza entrelazando sus dedos con los míos aportándome la seguridad que necesitaba ante aquella noticia.

Oscura tentación (Benedict Cumberbatch y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora