Hacía ya unas semanas que Ben estaba muy distante conmigo.
Apenas hablábamos, cuando iba a su apartamento apenas me miraba... parecía que mi presencia le molestaba.
Aquello me dolía mucho puesto que yo no había hecho nada malo para recibir aquel trato por su parte.Aquel viernes, las prácticas estaban justo en la mitad y aquel día el señor Walley, algunos de sus empleados y yo teníamos una reunión en la empresa Cumberbatch.
El señor Walley insistió en compartir su coche conmigo.Cuando entramos en la empresa, algunas de mis compañeras me dedicaron un jovial saludo y me dieron algún que otro piropo.
Pero al ver a Elisabeth, la expresión de ellas cambió a la de asco.
Al parecer ella se creía superior a las demás solo por trabajar con Benedict y ninguna soportaba sus aires de grandeza.En tan solo un minuto, la puerta del despacho de Benedict se abrió de par en par dejando ver a un Ben perfectamente arreglado con un traje negro camisa blanca y corbata roja.
-Buenos días señor Walley- dijo el señor Cumberbatch con su aterciopelada voz -siempre puntual-
-Correcto señor Cumberbatch- dijo Richard rodeando mi cintura con suavidad -ha enseñado muy bien a mi secretaria al parecer-
-Si- dijo mirándome con una sonrisa ladeada -acompáñenme a la sala de reuniones por favor-Todos fuimos a la sala de reuniones pero cuando Richard posó su mano en mi costado para cederme el paso, Benedict parecía muy molesto.
Estaba cansada de que estuviese tan distante y tan frío conmigo por lo que, al terminar la reunión, decidí tomar cartas en el asunto.
Fui a su despacho haciendo caso omiso de lo que Elisabeth me decía y cerré la puerta.
-Benedict- dije seria -necesito hablar contigo-
-No es el mejor momento- dijo él con la misma seriedad -vete con tu jefe-
-Nos veremos en tu apartamento entonces- dije -tenemos que hablar de tu comportamiento-
-Perfecto- dijo sin prestarme atención.Contuve mi ira y abandoné el edificio.
Cuando la agotadora jornada de trabajo terminó, puse rumbo inmediatamente al apartamento de Ben.
Estaba cansada de la actitud tan grosera que tenía hacia mí y estaba completamente segura de porqué pasaba esto.Abrí la puerta del apartamento y me dirigí al salón donde Benedict estaba tocando el piano mientras fumaba un cigarrillo.
-¿A qué viene esa maldita actitud?- dije molesta -llevas días evitándome, no atiendes mis llamadas, me tratas de una forma totalmente distinta...¿Qué demonios ocurre Ben?-
-¿Quieres saber lo que ocurre?- dijo con seriedad.
-Lo agradecería mucho- dije seria.
-Pasa- dijo levantándose con molestia -que confié en ti durante mucho tiempo, pasa que desde que las malditas prácticas empezaron la empresa a ido a peor mientras que la de Walley ha mejorado hasta el punto de estar casi a mi nivel, pasa que desde que trabajas allí se nota que has estrechado muchos vínculos con Richard no quiero pensar en que nivel...-
-¡¿Pero qué diablos estás diciendo Benedict?!- dije atónita -¿Acaso crees que sería capaz de traicionarte? ¿Crees que sería capaz de desvelar todos los secretos de tu éxito? y lo que es peor ¿Crees qué sería capaz de ser infiel? Parece que no me conoces en absoluto y que no confías en mí-
-¡¿Entonces como me explicas todo esto?!- dijo alterado.
-¡No lo sé!- dije gritando -¡Pero no he hecho nada para merecer este trato tan rastrero de tu parte!-
-Pues si tan rastrero te parece- dijo él antes de que el timbre sonase-márcharte-
-Muy bien- dije notando como mi corazón se rompía en mil pedazos -pero solo le diré que cuando se de cuenta y se arrepienta, yo ya no seré la misma mujer que ha conocido-
-Bien- dijo el para irse a su dormitorio.Abrí la puerta y pude ver a Elisabeth con un montón de documentos.
Ante la rabia golpeé sus carpetas haciendo volar todos los papeles que tenía y abandoné el edificio lo más pronto posible.
Cuando subí a mi coche, las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas en gran cantidad.
No podía creerme que Benedict desconfiase de mi de aquella forma y mucho menos que quisiese dejarme por algo que yo no había hecho.Llegué a casa y tumbé en el sofá mientras lloraba.
Estaba claro que alguien había hecho que Benedict desconfiase de mí y sabía perfectamente quién había sido.Tras un rato de llanto, escuche como llamaban al timbre.
Me lavé la cara varias veces haciendo que pareciese que no había llorado y abrí.
En el umbral se encontraba el señor Walley vestido de una forma totalmente distinta a la que solía hacerlo.Vestía una camiseta blanca, una cazadora de cuero negra y unos vaqueros grises rotos y ajustados con unos playeros de color negro.
-¿Lista para la fiesta?- dijo con una sonrisa.
-¿Qué fiesta?- dije confusa.
-La de la empresa- dijo él sorprendido -llevamos desde la semana pasada hablando de ello-
-Se me había olvidado- suspiré -y además tampoco me apetece-
-¿Benedict verdad?- dijo.
-¿Cómo lo has...?- dije confusa.
-Tus ojos estan enrojecidos aún- dijo él -oye si ese tío no sabe apreciar lo que tiene es un imbécil y no deberías amargarte por una mala decisión suya. Eres una chica joven y muy guapa, serías capaz de conquistar a cualquier hombre con solo una sonrisa y además eres la chica más simpática que conozco-
-Para ti es fácil decirlo Richard- dije ofreciéndole una cerveza -tú llevas una vida repleta de éxitos-
-Ya lo sé- dijo él -pero encerrándote en casa no solucionarás nada. Por eso opto por salir de fiesta, olvidarnos de todos esos problemas que rondan por tu cabecita y disfrutar de una hermosa noche con los compañeros de trabajo ¿Vale?-
-¿No vas a parar verdad?- dije con una suave sonrisa.
-En absoluto- sonrió Richard.
-Está bien- dije con un suspiro -dame 20 minutos-
-Los que necesites- dijo el señor Walley para sentarse en el sofá.Fui a mi dormitorio y comencé a buscar ropa para salir de fiesta.
El señor Walley tenía razón, encerrándome en casa nunca encontraría la forma de librarme de aquel dolor tan intenso y mucho menos de olvidarme de Benedict.
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Oscura tentación (Benedict Cumberbatch y Tú)
FanfictionEres una joven que está dispuesta a trabajar en una de las más importantes empresas de Inglaterra. En la entrevista conoces a un hombre llamado Benedict Cumberbatch, el soltero más codiciado de todo Reino Unido. Era un hombre extraño pero algo en él...