Oscura tentación (Benedict Cumberbatch y Tú)

Mentiras

Todo aquello nos parecía un sueño a ambos.
Como empezaba a hacerse tarde, y pronto notarían nuestra ausencia, decidimos que ya era hora de volver a la fiesta.

Agarré la silla de Ben y la empujé rumbo al hall.
Antes de que abriésemos las puertas pudimos escuchar dos voces familiares.
Nos quedamos quietos para escuchar bien la conversación.
-Vas a arruinar todo Richard- dijo Elisabeth molesta.
-Sé lo que hago Elisabeth- dijo Richard con seguridad -todo está yendo según lo que planeamos-
-Prometerte con ella no entraba en los planes- dijo Elisabeth -creí que te había quedado claro-
-¿Y tú puedes pasearte por ahí con Cumberbatch como si nada?- dijo él con molestia -por favor Elisabeth...-
-Por lo menos hemos conseguido que estén alejados el uno del otro- dijo ella -pero no soporto que os divirtáis tanto juntos-
-No quería que pasase- dijo Richard -pero ella es muy diferente a ti. Es una buena chica y no creo que se merezca esto-
-¿Qué quieres decir?- dijo ella confusa -¿Acaso estás realmente enamorado de ella?-
-Tal vez- dijo él con un suspiro -ella me hace sentir... importante y querido... sin embargo tú parece que solo quieres mi fortuna-
-Sabes que no es cierto- dijo ella con una suave risa -si no no estaría ayudándote ahora-

De pronto se hizo un silencio en la sala.

Cuando mi mirada se cruzó con la de Benedict, fue cuando supe que él había querido advertirme de todo antes.
La rabia comenzó a apoderarse de mi cuerpo al igual que la tristeza.
Con decisión, Benedict abrió la puerta y contemplamos con ira como Richard y Elisabeth se besaban.

Al darse cuenta de nuestra presencia, Richard la hizo a un lado.
-(T/N)_____...- dijo Richard tartamudeando -no es lo que tu crees-
-¿Ah no?- dije molesta -¿Acaso crees que no escuchamos lo que estabais diciendo?-
-Déjame explicártelo- dijo tomando mi mano antes de que Benedict le golpease en el estómago con fuerza haciendo que me soltase.
-No vuelvas a ponerle una mano encima- dijo Benedict para luego mirar a Elisabeth -y tú maldita arpía mañana no quiero que vuelvas a aparecer en mi oficina y juro por Dios que no encontraras trabajo en ninguna ptra empresa-
-Benedict...- dijo ella con voz llorosa.
-(T/N)______ vámonos- dijo Benedict agarrando mi mano -somos mucho mejores que estas ratas de cloaca-

Ambos abandonamos la sala y volvimos a la fiesta para buscar a Max.

Queríamos salir de allí cuanto antes y alejarnos de ellos todo lo que pudiésemos.
Nos subimos al coche de Benedict y dejamos que Max tomase la ruta que a él le pareciese conveniente.

Por una vez en mi vida estaba muy arrepentida de no haberle hecho caso a mi madre cuando quiso contarme la verdad.
Agarré mi móvil y marqué su número.
El teléfono sonó un par de veces pero pronto descolgó.
-¿Diga?- dijo la dulce coz de mi madre.
-Mamá- dije con la voz rota por las lágrimas que querían salir de mis ojos.
-Cielo ¿Qué ocurre?- dijo ella asustada.
-Tenías razón...- dije quitándome las lágrimas -Richard es un mentiroso-
-¿Ya has averiguado la verdad?- dijo ella.
-Todo- suspiré -soy idiota mamá-
-No digas eso- dijo mi madre con algo de molestia -¿Dónde estás?-
-En el coche de Benedict- dije.
-Pásamelo- dijo ella.

Obedecí y le di el móvil a Ben que lo puso en altavoz.

Me quitó las lágrimas y comenzó a hablar.
-Ya estoy- dijo Ben.
-Benedict- dijo mamá -no dejes que ese idiota vuelva a acercarse a (T/N)____-
-Tranquila- dijo con una sonrisa ladeada -pan comido-
-Gracias por cuidarla- dijo ella -de verdad que estoy muy agradecida de que estés haciendo esto por ella-
-Es lo que debo hacer por mi familia- dijo con una risa.
-¿Qué?- dijo ella confusa.
-El bebé de (T/N)_____- dijo sonriendo -es hijo mío. Es una historia que os contaremos a todos cuando volvamos-
-¿Y a dónde vais?- dijo ella.
-Pasaremos unos días en una casa que mi familia tiene en las montañas- dijo él -solemos ir de vez en cuando para unos fines de semana en familia-
-Está bien- dijo ella -disfrutad chicos-
-Gracias mami- dije -te queremos-
-Y yo a vosotros- dijo ella antes de colgar.

Guardé mi móvil en el bolso y reposé mi cabeza en el hombro de Benedict.

Él acarició mi cabello con suavidad para posar un delicado beso en mi frente.
-Deberías descansar un poco- dijo Benedict con una sonrisa -hoy ha sido un día muy agitado-
-No- dije para abrazar su cintura -tan solo quiero que esto nunca termine Ben. Quiero que el tiempo se detenga aquí mismo y que nada ni nadie nos vuelva a separar, que todo sea como antes de que todo esto pasase-
-Yo también- dijo él con una suave sonrisa -quiero estar a tu lado durante el resto de mi vida, cuidarte y darte todo lo que tú y nuestro pequeño os merecéis... ¿Quieres casarte conmigo?-
-¿Qué?- dije atónita por sus palabras.
-Llevo- dijo sacando una pequeña caja de un compartimento de la puerta del coche -mucho tiempo queriendo buscar el momento ideal para pedírtelo pero nunca encontré la forma de decírtelo y ahora me parece el más apropiado... (T/N)_____ (T/Apellido)_____ ¿Me harías el enorme honor de convertirte en mi esposa?-

Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos mientras una enorme sonrisa cruzaba mi rostro.

No tenía palabras en aquel momento debido a la enorme emoción que sentía, por lo que tomé sus mejillas y comencé a besarle.
-¿Esto es un si?- dijo Benedict mientras reía.
-Por supuesto que me casaré contigo Benedict- dije intentando quitarme las lágrimas.
-Te amo- dijo para besarme con una sonrisa.
-Y yo a ti- dije sonriendo.

Cuando Max detuvo el coche, yo fui la primera en bajarme para ayudar a Max con las cosas de Ben.

Mientras Max colocaba a Benedict en la silla yo contemplé aquella mansión con detenimiento y asombro.
Era una enorme cabaña de madera muy bien cuidada, con enormes ventanales y rodeada de un precioso bosque.

Me di la vuelta y contemplé a mi prometido con una enorme sonrisa en el rostro, ya que aún no me creía que aquello estuviese pasando realmente.