Chupitos y un desayuno

3.8K 200 94
                                    

Era la noche siguiente y Kate y yo nos preparábamos para salir.
Yo llevaba unos vaqueros y una camisa de color azul con una cazadora vaquera, mientras KAte llevaba un vestido negro ajustado.
-¡(T/N)_____!- dijo ella -acaba de llegar un paquete para ti-
-¿Qué es?- dije curiosa agarrándola.
-Siento lo de ayer- dijo ella leyendo - pero espero que esto te sirva como una disculpa por haberte echo sentir mal-
-Debe de ser de Benedict- dije rompiendo el papel -Oh dios no puede ser. Me a comprado las primeras ediciones de los libros de Sherlock Holmes-
-Si que debes de gustarle- dijo Kate mirando los libros.
-No voy a aceptarlas- dije dejando los libros en la mesa antes de bajar al taxi.

Fuimos a un bar de copas y bebimos un montón de chupitos, tantos que yo y Nathalie tuvimos que ir al baño.
La cola era increíblemente larga, se nos hacía eterna así que saqué mi móvil y comencé a examinar mis contactos.
Mi vista se centró en uno en concreto "Benedict Cumberbatch" pulsé el botón de llamar y me puse el teléfono en la oreja con una sonrisa.
-¿(T/N)____?- dijo Benedict al otro lado de la línea.
-Correcto- dije sin ser consciente de lo que decía -voy a devolverte los libros resulta que los tengo repetidos, pero aún así es un gran detalle por tu parte-
-No hay de que- dijo él -¿Dónde estás?-
-Pues- dije apoyándome en la pared -esperando en la cola para entrar en el baño, me hago un pis que me muero-
-¿Has bebido?- dijo algo preocupado y molesto.
-Si- dije riendo -acabas de dar en el calvo, digo en el clavo-
-Escúchame- dijo serio -vete a casa ahora mismo-
-Mira que eres mandón- dije -primero quieres que haga esto, luego aquello... luego que me vaya, luego que vuelva-
-¿En que bar estás?- dijo seriamente -voy a ir a buscarte-
-No lo sé- dije con una sonrisa ladeada - tengo que colgar-

Colgué el teléfono y al salir del baño salía a tomar el aire.
Mike vino por detrás y me puso la chaqueta con mucha delicadeza.
-¿Estás bien?- dijo Mike sonriendo.
-Si- dije -solo he bebido un poco más de la cuenta-
-Ven aquí que te abrigo- dijo abrazando mi cintura con una sonrisa.
-Déjalo, estoy bien Mike- reí.

Sus ojos mostraban unas enormes ganas de confesarme algo, tomó aire y comenzó a hablar.
-(T/N)_____- dijo suspirando -no sabes cuanto tiempo llevo esperando esto-
-No- dije -Por favor-
-Me gustas mucho ((T/N)_____- dijo él tomando mi nuca con suavidad -bésame, solo un pequeño beso-
-No Mike- dije intentando separarle -Mike estate quieto-

Cada vez estaba más cerca pero yo intentaba separarme hasta que alguien le empujó dejándole sentado en el suelo.
-Tío te ha dicho que no- dijo Benedict molesto.
-Bene...- dije antes de vomitar casi a sus pies.
-(T/N)____- dijo él recogiéndome el pelo con mucha suavidad.
-No Dejame- dije cogiendo su pañuelo y limpiándome -lo siento... lo lavaré y te lo devolveré-
-Quédatelo- dijo sonriendo levemente -te llevaré a casa-
-¿Y Kate?- dije.
-Le diré a Tim que la cuide- dijo él - es mi hermano. ven-

Benedict fue hasta Kate que bailaba con un chico moreno con algo de barba y luego volvió.
-Benedict- dije cuando vino a mi lado.
-¿Qué pasa?- dijo.
-Todo me da vueltas- dije llevándome las manos a la cabeza- me voy a desmayar-
-¿Ahora?- dijo con los ojos abiertos antes de que cayese desfallecida en sus brazos.

A la mañana siguiente me desperté en una habitación desconocida y no tenía mi ropa puesta, en su lugar llevaba una camiseta de color blanco que me quedaba varias tallas grande.
Miré a mi mesita donde había una aspirina y un zumo con las notas "cómeme" y "bébeme", me tomé ambas cosas y la puerta se abrió lentamente.
El señor Cumberbatch entró en la habitación con una camiseta gris empapada en sudor al igual que su rostro y unos pantalones negros de chandal, aún con aquellas pintas me seguía volviendo loca.
-Buenos días (T/N)____- dijo dando un trago a una botella de agua -¿Cómo te encuentras?-
-Mejor de lo que esperaba- dije dejando el vaso vacío -¿Me pusiste tú esto?-
-No me quedó más remedio- dijo sonriendo de lado.
-¿Y tú donde dormiste?- dije apretando levemente las sábanas.
-Ahí- dijo señalando a mi lado -justo a tu lado-
-Dime que no hemos hecho nada- dije algo preocupada.
-La necrofilia no es lo mío- rió -para mí también es algo nuevo. Toma, debes comer y reponer fuerzas. Max a ido a comprarte ropa-
-¿Quién?- dije mientras mordía una tostada -y gracias pero no era necesario-
-Mi chófer- dijo -y si que lo era, ya que vomitaste sobre la tuya-

Note como mi cara se volvía roja como un tomate, había hecho el ridículo delante de Benedict Cumberbatch y para colmo ahora él me estaba cuidando tras una noche de borrachera.
-No deberías beber así- dijo él -es peligroso-
-Ya lo sé- dije contemplando como se quitaba la camiseta dejando al descubierto su perfecto torso.
-Si fueras mía no podrías sentarte en una semana- dijo con una sonrisa de lado mientras se abalanzaba sobre mí.
-¿Qué?- dije casi son voz y con los ojos como platos.
-Voy a darme una ducha- dijo antes de morder mi tostada.
-¿Por qué me trajiste?- dije.
-Porque no puedo dejarte sola- dijo apoyándose en el marco de la puerta.
-No lo hagas- susurré de forma que podía oírme.
-Escúchame...- dijo sentándose a mi lado -no soy un hombre romántico, ya te dije que tengo gustos peculiares-
-Pues enséñamelos- dije mientras me acariciaba y acercaba su rostro al mío con suavidad.

En su rostro apreció una sonrisa ladeada y entró de nuevo en el baño mientras yo me cambiaba de ropa. Eran unos vaqueros con una blusa roja y una cazadora de cuero negra, Max tenía muy buen gusto.
-¿Que haces esta tarde?- dijo Benedict cruzándose de brazos tras salir del baño hecho un pincel.
-Ayudo a Frederick en la ferretería hasta las 7- dije.
-Le diré a Max que te recoja- dijo con una sonrisa de lado mientras yo me mordía el labio inferior levemente -cuanto me gustaría morder ese labio. Pero no sin tu consentimiento por escrito-
-¿Qué?- dije.
-Luego te explico- dijo sonriendo y llamando al ascensor- te llevaré a casa-

Entramos en el ascensor, era muy espacioso. Mordí levemente mi labio inferior y escuché como BEnedict decía "A la mierda el papeleo".
En aquel momento se abalanzó sobre mi y me besó con intensidad agarrando mi nuca. Le continue el beso de l misma forma y sus manos hicieron que levantase las mías, mordía mi labio y yo el suyo. Él jugaba con mi cabello y notaba como sus manos recorrían mi espalda con rudeza pero delicadamente al mismo tiempo, nuestras lenguas jugueteaban entre ellas como si hiciesen un baile. Cuando nos faltó el aire nos separamos y yo sonreí.
-¿Qué tendrán los ascensores?- dijo acariciando mi labio con su pulgar.
-No tengo ni idea- dije sonriendo antes de que las puertas se abriesen.

Subimos a su coche y me llevó a casa, sin duda estaba enamorada de Benedict Timothy Carlton Cumberbatch de una manera que no había imaginado que podía existir.

Oscura tentación (Benedict Cumberbatch y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora