Confesiones

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Todo el público tenía su mirada clavada en el escenario.

Mis mejillas estaban muy rojas y los nervios se habían apoderado completamente de mi cuerpo.
El nudo de mi estómago no me dejaba pronunciar ni una sola palabra y parecía que todo el mundo se impacientaba por mi respuesta.
Deslicé mi mirada hacia Benedict por unos segundos y parecía que estaba tan en shock como yo lo estaba.
-Bien princesa- dijo Richard que aún estaba de rodillas frente a mí-¿Qué me dices?-
-Yo...- dije muerta de nervios -necesito pensármelo... aún es pronto-
-Puedo esperar hasta que te sientas preparada- dijo Richard guardando de nuevo el anillo mientras el público aplaudía.

Bajé inmediatamente del escenario y corrí directa al lavabo de señoras.

El nudo que había en mi estómago, ahora se había transformado en unas horribles náuseas.
Me encerré en uno de los WC, me puse de rodillas y comencé a vomitar.
Unos tacones, cuatro para ser exactos entraron en el servicio.
-¡(T/N)______!- dijo Kate tocando en mi puerta cerrada -¿Estás bien?-
-Te hemos traído tu bolso por si necesitabas algo- dijo Claire.
-Estoy bien- dije antes de tomar un trozo de papel para limpiarme -solo me estoy muriendo por dentro-
-Abre la puerta cielo- dijo Kate mientras yo quitaba el pestillo.
-Tranquila- dijo Claire acariciando mi mano para agacharse a mi lado mientras Kate me recogía el cabello -es normal que pase eso cuando te dan esa noticia-
-Además del embarazo- dijo Kate con una sonrisa.
-No sé si quiero casarme- dije con algunas lágrimas-no con Richard-
-¿Acaso...?- dijo Claire confusa -¿Sigues enamorada de mi hermano?-
-Así es Claire- dijo Kate besando mi mejilla con suavidad -pero ella no quería que lo supieseis-
-Rezo porque mi hermano mande a la mierda a esa víbora de Elisabeth- dijo Claire molesta -¿Sabéis lo estirada que es? Se pasa el día menospreciando a la familia y Benedict ya lleva demasiado tiempo aguantándola. Además ella siempre quiere controlarle, tanto es así que Benedict tuvo que comprarse un nuevo teléfono para poder seguir hablando contigo (T/N)_____-
-¿Por qué?- dije extrañada.
-Porque esa asquerosa controlaba sus llamadas- dijo Claire -le pinchó el teléfono para ver si la estaba engañando con otra y todas sabemos que Ben jamás haría una cosa así-
-Bueno...- dijo Kate con una mueca -en realidad... si que puede haberlo hecho-
-¡¿Qué?!- dijo ella molesta y sorprendida -¡¿Con quién?!-
-Conmigo- dije en un sollozo -Benedict y yo seguíamos viéndonos a sus espaldas... ni Richard y Elisabeth saben nada de esto, solo Kate y Tim lo sabían. El día del accidente... Ben y yo volvíamos de uno de nuestros encuentros cuando una maldito coche negro nos persiguió-
-Bueno- dijo ella más tranquila -al menos mi hermano no es tan imbécil como creía. Me alegro de que al menos hayáis arreglado un poco esos asuntos-
-Nadie debe saber esto Claire- dijo Kate mientras acariciaba mi cabello -por el bien de ellos dos nada puede salir de este servicio-
-Tienes mi palabra- dijo Claire para abrazarnos -jamás diré nada que pueda perjudicar os a ninguno de los dos-
-Muchísimas gracias Claire- dije para abrazarla.
-Venga- dijo Kate levantándose del suelo para ayudarme -vamos a retocar este maquillaje y volvamos a la fiesta-

Abandonamos el servicio y volvimos a la fiesta.

Todo el mundo bailaba al ritmo de la música y estaba totalmente distraído.
A pesar de estar con mis amigas, no se me había olvidado la misión de aquella noche.
Busqué a Benedict por toda la sala y lo encontré junto a la barra.

Me acerqué hasta él, posé mi mano en su hombro y sonreí.
-¿No me invitas a una copa?- dije con una de mis mejores sonrisas.
-En tu estado no es bueno que bebas- dijo pidiendo un Whiskey para él y un zumo de manzana para mí.
-Por una noche no pasaría nada- dije para tomar el caso que el camarero me ofreció.
-¿En serio vas a esperar?- preguntó Benedict -¿Realmente es lo que quieres?-
-Cuando dejes a la golfa de tu secretaria- dije seria -yo dejaré a Richard sin pensármelo-
-Si fuera tan sencillo- dijo Benedict con una suave risa mientras apretaba el reposa brazos de su silla.
-No es eso de lo que quiero hablar en realidad Ben- dije con un suspiro -¿Podemos hablar a solas?-
-Por supuesto- dijo Benedict moviendo su silla hacia el jardín-en el jardín podremos charlar sin que nadie nos moleste-

Agarré la silla y la dirigí hasta los silenciosos jardines del hotel.

La noche estaba totalmente estrellada, la luna brillaba en su máximo esplendor, la brisa soplaba suavemente y una leve música sonaba de fondo.
Me senté en un pequeño banco de madera y Benedict puso su silla frente a mí.

De pronto todos los nervios volvieron a mi cuerpo una vez más.
Mis manos temblaban, mi estómago volvía a enredarse, mis rodillas no dejaban de moverse... estaba aterrorizada.
-¿Qué ocurre princesa?- preguntó Benedict mientras acariciaba mi mejilla.
-Ben...- suspiré -hay algo que... necesito decirte-
-Te escucho- dijo tomando mis manos con suavidad.
-No sé cómo explicarlo...- dije soltando un fuerte suspiro.
-Tranquila- dijo frotando mis manos con las suyas -no tienes que estar nerviosa-
-Verás Benedict- dije con voz temblorosa -el bebé que espero...-
-¿Pasa algo malo?- dijo él.
-No, nada de eso- sonreí -todo está perfecto-
-Que alivio- sonrió.
-En realidad el padre del bebé- dije para mirarle a los ojos -eres tú Benedict-
-¿Qué?- dijo atónito -¿Estás totalmente segura?-
-Completamente- dije -este niño es tuyo Benedict por mucho que Richard crea que es suyo, solamente yo sé la verdad-
-Dios- dijo con una sonrisa para taparse la boca emocionado -¿Me estás tomando el pelo?-
-Claro que no- sonreí -vamos a ser padres Ben-
-Te quiero- dijo tomando mis mejillas para besarme con suavidad mientras unas pequeñas lágrimas recorrían sus mejillas -te quiero una y mil veces-
-Y yo a ti Ben- sonreí -tenía muchas ganas de decírtelo pero no encontraba el momento apropiado para hacerlo-
-Pues ya me has hecho el hombre más feliz del mundo- dijo con una sonrisa perlada antes de volver a besarme.

Oscura tentación (Benedict Cumberbatch y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora