Oscura tentación (Benedict Cumberbatch y Tú)

Bienvenida a Londres

Estabamos todos conversando cunado Benedict rompió el hilo de la conversación.
-(N/TPadre)________- dijo con una sonrisa -¿podría llevarme a (T/N)_____ un par de horas esta tarde?-
-Esta bien- dijo mi padre -pero más te vale que vuelva sana y salva-
-No se preocupe por eso- dijo Benedict sonriendo - la cuidaré muy bien-

Volvimos a casa después de despedirnos de BEnedict.
Subí a mi habitación y comencé a buscar un conjunto en mi armario diciendome por una camiseta blanca una cazadora de piel de color tostado y unos vaqueros con botas.
De pronto una voz me sorprendió.
-ME he equivocado mucho contigo- dijo Helen con una sonrisa ladeada.
-¿Qué quieres?- dije mientras me aplicaba rimel en las pestañas.
-Solo quiero disculparme contigo por todo- dijo ella.
-Lo dices porque ahora salgo con un multimillonario- dije -si tan solo fuese Benedict a secas te estarías burlando de mí como siempre-
-Vale tu ganas- dijo ella para luego irse.

Continué arreglándome hasta que el timbre sonó y pude escuchar la voz de Benedict en la puerta.
Cogí mi bolso y bajé corriendo las escaleras hasta la entrada. Estaba guapisimo con una camiseta de manga corta azul y unos vaqueros con convers.
-Hola- dije antes de darle un beso.
-Que guapa- dijo sonriendo -¿Nos vamos?-
-Claro- dije sonriendo antes despedirme de mi padre.

Benedict me llevó al aeropuerto donde un hombre mayor nos esperaba.
-Señor Cumberbatch- dijo él dandole la mano -soy su piloto de remolque, un placer conocerle-
-Encantado- dijo devolviendole el apretón de manos -Esta es mi novia (T/N)______ (T/Apellido)_______-
-Suban por favor- dijo el hombre con una sonrisa.

Subimos en aquel pequeño avión, yo me puse delante y Ben detrás de mí con una sonrisa.
-¿Comenzamos?- dijo Ben con una sonrisa ladeada.
-Si- dije con una leve risa nerviosa.
-Vale ya podemos despegar- dijo Benedict por un micrófono.

Poco a poco nuestro avión fue ascendiendo mientras era remolcado por una avioneta de color blanco.
Una extraña sensación recorrió todo mi cuerpo desde la punta de los dedos hasta las puntas de mi cabello haciendome reir.
Desde arriba podíamos ver todo el hermoso paisaje bañado por los cálidos rayos del sol, eran unas vistas preciosas.
Benedict dió la orden para que nos soltasen y tomó el mando del avión como si fuese un profesional del tema, estaba tan feliz que parecía un niño con su juguete nuevo, incluso hacía ruidos como si fuese el mottor solo para escucharme reir.
Mi estómago me dolía y las lágrimas salían de mis ojos de la risa, aquella fue una cita perfecta con un hombre perfecto.

Aterrizamos de nuevo y fuimos de vuelta al coche.
BEnedict tomó mi muñeca y me besó con mucha dulzura. mientras una sonrisa cruzaba sus labios.
-¿Te ha gustado?- dijo sonriendo.
-Me ha encantado- dije sonriendo -y decías que no te iba lo romántico-
-Y no me va- dijo algo más serio para luego volver a besarme.
-Claro que sí- dije devolviendole el beso.

De pronto su teléfono comenzó a sonar, por como estaba su rostro supe que no debían ser buenas noticias.
Respondió la llamada y se alejó un poco para luego volver a paso rápido.
-Hay un problema con los negocios en la oficina- dijo -tengo que volver enseguida-
-Vale- dije antes de subirme al coche.
-Te llevaré a casa y mañana mandare a Max para que te recoja en el aeropuerto- dijo acariciando mi mejilla.
-Está bien- dije sonriendo.

Benedict me llevó a casa se despidió de mi padre y de Helen para luego besarme con mucha dulzura.
-Te veo mañana en mi casa ¿Vale?- dijo acariciandome.
-Si- dije sonriendo -vete ya anda-
-Vale- dijo riendo antes de volver a besarme y irse.

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A la mañana siguiente tomé uno de los primeros aviones a Londres y tardé un par de horas en llegar.
Al salir con mi maleta pude ver a un hombre muy fuerte de pelo rubio con un cartel con mi apellido, así que me encaminé hacia él.
-¿Creías que no te reconocería Max?- dije riendo.
-Bienvenida a Londres señorita (T/Apellido)____- dijo sonriendo para llevarme al coche.

ME subí y enseguida pusimos rumbo a casa de Benedict pero el tráfico era bastante intenso.
-¿Qué tal Benedict?- dije -¿Ha podido terminar el asunto ese de los negocios?-
-No- dijo Max -anoche apenas pudo dormir y está muy molesto-
-¿Son muy graves?- dije.
-No lo sé- dijo suspirando -pero lo parecen-

Subí al piso de Ben y podían escucharse gritos que venían de su habitación, parecía muy muy molesto.
Me senté en el sofá sin hacer ruido y esperé a que terminase de hablar por teléfono.
Cuando salió de la habitación parecía estar muy enfadado pero cuando sus ojos se clavaron en los míos suspiró aliviado.
-No te escuché llegar- dijo dándome un beso -¿Qué tal el viaje?-
-Bien- sonreí -¿Qué tal los negocios?-
-Prefiero no hablar de ello- dijo besando mi mejilla -te veré en el cuarto de juegos en 15 minutos-

Se fue a su habitación y yo fui al cuarto de juegos.
Me recogí el pelo me quité la ropa y me puse de rodillas junto a la puerta con las manos en los muslos.