Oscura tentación (Benedict Cumberbatch y Tú)

Más mujer

Desde aquel encontronazo que tuve con Benedict en su apartamento, nunca más supe de él a excepción de asuntos de la empresa y cosas que su hermano y Kate me contaban.

Era el cumpleaños de Kate y estábamos en el apartamento preparándonos para su mega fiesta en la mansión Cumberbatch.
-¿Sabes una cosa?- dijo ella -creo que terminar esa relación con Ben te ha sentado muy bien-
-¿Por qué lo dices?- dije pintándome los labios de un color rojo sangre que no dejaba marcas.
-No sé- dijo sonriendo mientras se ondulaba el pelo -pareces más segura, más mujer en general-
-He aprendido cosas Kate- dije con una sonrisa.
-Y Richard las aprecia de maravilla- rió -se nota que está coladito por ti-
-¿Y quién no?- reí.
-Egocéntrica- dijo para estrujarme con una risa.
-No sé que vestido debería ponerme- dije mirando mi armario.
-Yo si- dijo sacando un vestido de cuero  negro sin mangas de una bolsa -lo ci y pensé en ti-
-Kate...- dije con una sonrisa -no era necesario-
-Cállate- rió para ponerse un vestido rojo que dejaba ver su cintura -créeme que si Benedict te ve se arrepentirá muchísimo-

Terminamos de arreglarnos y bajamos rápido al escuchar el timbre.

Abajo nos esperaban Tim y Richard con sus mejores trajes y una enorme limusina que nos llevaría a la mansión.
Nos subimos y pusimos rumbo a la casa de Tim.
La noche era totalmente despejada y no había nada de tráfico.
Cuando llegamos todos nuestros amigos estaban allí esperando recibiéndonos entre aplausos.
-(T/Mote)_____- dijo Tim -mis padres quieren conocer al suertudo de tu novio-
-Claro- dije agarrando a Richard de la mano -¿Qué opinas amor?-
-Por supuesto- sonrió para darme un pequeño beso.
-Vamos- dijo Kate acompañándonos con Tim.

En una esquina de la fiesta se encontraba toda la familia Cumberbatch, incluida la estúpida Elisabeth que se agarraba al brazo de Benedict como una garrapata.

Pide notar como los ojos de Benedict examinaban por completo mi figura resaltada por el ajustado vestido, pero hice caso omiso.
-¡(T/N)_____!- dijo Wanda estrujándome en un abrazo -madre mía que guapa estás-
-Tú estás hermosa Wanda- dije con una sonrisa.
-Y este debe ser tu novio- dijo Timothy para estrechar la mano de Richard -eres un hombre afortunado chico-
-Gracias- dijo con una dulce sonrisa -he  tenido mucha suerte de que llegase a mi vida-
-Si- dijo Claire -y algunos idiotas no supieron verlo y prefirieron caer muy hondo-
-Da igual- dije con una suave sonrisa -por suerte encontré a alguien con más sentimientos y afecto hacia mi persona-
-Eso es muy fácil de notar- rió Claire -Richard, de verdad eres un hombre muy afortunado de tener a esta mujer a tu lado. No cometas el error de perderla-
-Tranquila- sonrió Richard para abrazarme con suavidad -no la dejaré escapar tan fácilmente-
-Chicas vayamos a la pista- dijo Kate tomándonos de la mano a mi y a Claire.
-¿Puedo acompañaros?- dijo Elisabeth fingiendo inocencia.
-Lo siento- dijo Kate alzándose de hombros -solo familia-

Soltamos una risa las tres y nos fuimos a bailar entre la multitud.

Narra Benedict

(T/N)______ había cambiado mucho desde la última vez que nos vimos.

Ahora parecía mucho más mujer que antes y su actitud era fuerte, no era para nada la chica tímida que había entrado en mi oficina para hacer una entrevista.

Por otro lado Elisabeth sabía comprenderme pero no sabía como satisfacerme al cien por cien en cuestión al sexo.
Tuve que dejar de lado mis fetiches y aprender a ser una persona "normal" como ella lo llamaba.
Sin haberme dado cuenta, todo en mi había cambiado mucho y apenas podía reconocerme.

Dejé a Elisabeth charlando con dos de sus amigas y aproveché para ir a por una copa.
Tomé una copa de champán de uno de los camareros y contemplé como las chicas bailaban en el centro de la pista.
De pronto, Walley se puso a mi lado con otra copa y una sonrisa.
-¿Cómo la dejaste ir Benedict?- dijo Richard con una sonrisa.
-Lo necesitaba- dije para dejar mi copa en una bandeja y tomar otra.
-Créeme- rió -esa mujer tiene algo que no te dejaría haberla soltado así-
-Tal vez no era lo que quería- mentí.
-¿Sabes una cosa?- dijo con una sonrisa mientras tomaba un canapé -voy a lanzarme a la piscina-
-¿Perdón?- dije confuso.
-Voy a pedirle matrimonio- sonrió -llevo un par de meses pensándolo y... creo que ella es la indicada-
-Conociéndola- dije con una sonrisa ladeada y una risa -te dirá que no-
-No estés tan seguro Cumberbatch- dijo con una sonrisa -la he visto muy cómoda conmigo, me ha hecho descubrir cosas que ningún hombre creería y no hablemos del sexo... eso ya es una liga aparte-
-No me interesan esos detalles gracias- dije ahorrando mis ganas de darle un puñetazo y romperle esa cara de niñato estúpido que tiene.
-Lo siento- dijo con una risa -es imposible evitar presumir de novia con esa mujer a mi lado-
-Si me disculpas- dije al ver salir a Kate y las chicas al jardín -voy a fumar-

Abandoné la sala de inmediato y salí al jardín para encenderme un cigarrillo.

Las chicas estaban en uno de los bancos del jardín mientras charlaban y reían.
De pronto el ruido de unos tacones me sorprendió.
Giré mi rostro y vi que la señorita Black se encontraba a mi lado.
-¿Está preciosa verdad?- dijo ella contemplando a su hija.
-Siempre- sonreí -me alegra ver que está feliz-
-No me engañas Ben- dijo ella -la amas y sé que en el fondo sabes que ella no habría hecho algo así-
-Demuéstremelo- dije serio.
-No te fíes de tu novia Benedict- dijo ella -no es como dice ser-
-¿Qué sabe usted?- dije curioso.
-No podemos hablar aquí Benedict- dijo la señorita Black -vayamos a un sitio más privado-
-Está bien- dije -acompáñeme a mi estudio-

Entramos de nuevo en la casa y subimos a la planta superior para charlar sin que nadie nos interrumpiese.