Oscura tentación (Benedict Cumberbatch y Tú)

Inspección

Narra Benedict

Habían pasado un año desde que (T/N)_________ y yo volvimos a ser pareja.
Las cosas entre nosotros iban muy bien, la verdad nunca me había imaginado tener una relación como aquella.
Incluso había dejado que se saltase algunas normas del contrato, como por ejemplo tocarme sin pedir permiso o robarme besos.

Aquella mañana fui a la oficina muy temprano, ya que teníamos una especie de inspección.
Coloqué todos los informes que (T/N)______ me había dado el día anterior para que no le resultase complicado consultar las cosas.

Un suave golpeteo en mi puerta me distrajo un segundo.
-Pase- dije para terminar de colocarlo todo.
-Hey- dijo (T/N)_____ entrando -Has venido muy temprano hoy-
-La inspección- dije -apenas he podido dormir esta noche-
-Tranquilo- dijo ella con una dulce sonrisa -seguro que todo sale bien-
-Tengo el presentimiento de que no será así- dije soltando un fuerte suspiro.
-Cálmate- dijo ella -si pasa algo seguro que todo tiene solución-
-¿Puedes traerme un café?- dije -esta vez que este bien cargado-
-Claro- dijo ella besando mi mejilla.

No sabía que tenía aquella mujer que me hacía perder todos los miedos.

Me senté en mi silla y me tranquilicé todo lo posible.
Cuando ella volvió con mi café se lo agradecí y regresó a su mesa.

El inspector llegaría sobre las 10 y ya eran las nueve y media.
Adopté mi postura más seria y formal para recibirle, e incluso ensayé un poco antes.
Normalmente no era un hombre que se ponía nervioso pero con aquellas inspecciones, los nervios se me descontrolaban.

A las diez en punto, (T/N)______ me informó de que el inspector había llegado.
La enorme puerta de mi despacho se abrió y me dejó ver a un hombre muy serio, de cabello castaño oscuro, y ojos marrones.
Era de mi misma estatura, pero parecía que era algo más robusto.
-Buenos días señor inspector- dije con seriedad estrechando su mano.
-Buenos días señor Cumberbatch- dijo él correspondiendo mi saludo -veo que tiene todo preparado como siempre-
-Ya sabe- dije acercándome a mi mesa para tomar los informes - que me gusta ser precabido. Tome asiento en el sofá por favor estará más cómodo-
-Gracias- dijo tomado los informes para sentarse y comenzar a observarlos.
-¿Quiere tomar algo?- dije -puedo avisar a mi secretaria para que lo traiga-
-Un café con leche y dos azucarillos por favor- dijo.
-Muy bien- dije tomando el teléfono y marcado la extensión de (T/N)_____ -señorita (T/Apellido)_____, traiga dos cafés con leche y uno con dos azucarillos por favor-
-Enseguida se los llevo- dijo ella.

Colgué el teléfono y me senté frente al inspector observando todos sus movimientos.

Él examinaba aquellos papeles prestándoles toda su atención, pasaba las hojas examinando todos los detalles... y apenas podía saber lo que estaría pensando de aquello.
Cuando (T/N)_______ trajo los cafés, los dejo sobre la mesa de cristal y volvió a su puesto.

Narras tú

El resto de la tarde continué haciendo los informes que Benedict me había ordenado.

A la hora de comer, el inspector abandonó el edificio y pude aporvechar para hablar con Benedict.
Toqué dos veces en su puerta y escuché como me cedía el paso.

Al entrar, pude ver como Benedict soltaba un suspiro y me miraba con pena.
-¿Qué ocurre?- dije -¿Ha pasado algo?-
-El inspector ha visto tu curriculum- dijo él -dice que tienes que hacer un curso para especializarte en este trabajo-
-¿Qué?- dije -pero... aquí no hay  esos cursos Ben-
-Lo sé- dijo él suspirando -tendrás que irte a Estados Unidos por un tiempo. No te preocupes por la matrícula, yo te la pagaré-
-No quiero irme- dije -No quiero estar lejos de esto Benedict. Ya hemos sufrido bastante durante todo este tiempo-
-Soy consciente de ello- dijo él acariciando mi mejilla -pero debes hacerlo por el bien de la empresa-
-¿Y que hay de lo nuestro?- dije algo preocupada.
-Seguirá igual- dijo tomando mis mejillas entre sus  manos.
-¿Me prometes que no te acostarás con ninguna mujer?- dije seria -es más, que ninguna vaya a dormir a tu casa-
-Te lo prometo- dijo con una risa para besarme -no te pongas celosa-
-Solo protejo lo que es  mío- dije -y créeme que como me entere de que has roto tu promesa... no volverás a verme nunca más Ben-
-Lo sé- rió -pero no te preocupes tanto-
-Está bien- dije -¿Cuándo empieza ese curso y dónde?-
-El lunes que viene- dijo él -en Los Ángeles-
-Por lo menos estaré con mi padre y Dylan- dije -y no tendré que buscar piso-
-Ya le avisé para que te recoja el domingo- dijo Benedict -iré contigo y me iré el lunes a la noche-
-Vale- dije para abrazarle.

Benedict correspondió mi abrazo con una sonrisa para luego besarme.

Estar alejada de Ben por lo menos dos años me hacía sentir una enorme tristeza.
Pero por otro lado estar con mi hermano y mi padre me hacía sentir un poco de alegría.

Al finalizar el día fui a casa donde Kate me esperaba con una enorme sonrisa.
-Hola cuñadita- dijo para abrazarme -¿Qué tal tu día de trabajo?-
-Bien- dije -Kate... hay algo que quiero decirte-
-Cuéntame- dijo ella.
-Tengo que hacer un curso para especializarme- dije.
-¿Qué tiene de malo?- dijo con una sonrisa.
-Déjame terminar- dije suspirando mientras la ayudaba a preparar la cena -el curso es en los Ángeles-
-¿Qué?- dijo ella -pero ¿Y tú y Ben?-
-Según él todo será igual- dije -pero aún no me fío del todo-
-Eso es normal- dijo Kate -pero si te lo dijo será por algo-
-Solo espero- dije con una sonrisa- que vayáis a visitarme de vez en cuando-
-Eso no lo dudes- dijo ella para abrazarme -siempre que podamos iremos a verte-

Volví a abrazarla pero esta vez con mucha más fuerza que antes.

A parte de a Benedict, sería a ella ala que más extrañaría de mis amigos pero la distancia no lograría separarnos nunca jamás.