Narras tú
Aquella mañana abandoné mi apartamento para volver a la oficina otro día más.
Al salir, me choqué con una chica de unos 24 años de ojos azules, piel blanca y cabello castaño.
Vestía con una cazadora vieja, camiseta rosa, vaqueros rotos y converse viejas de color negro.
-Disculpa- dije corriendo.
-¡Espera (T/N)_____!- gritó.
-¿Nos conocemos?- dije confusa.
-Da igual- dijo al ver mi vientre abultado.Al fijarme que tenía unas vendas en sus muñecas, un escalofrío recorrió mi espalda.
El chofer de Ben me recogía aquella mañana, salió del coche y me abrió la puerta para entrar.
Al llegar a la oficina, recibí un mensaje de Kate que estaba con sus padres hasta mañana.
Tras responder, un chasquido de dedos me sobresaltó.
-Idiota- reí al ver a Ben -que susto-
-Lo siento- dijo besando mi mejilla -¿Pasa algo?-
-No- sonreí -pero me apetece salir un poco después del trabajo-
-Está bien- dijo sonriendo -mis padres celebran una gala benéfica mañana ¿Vendrás conmigo?-
-No puedo dejar a mi prometido solo- reí para darle un suave beso -claro que iré-
-Pues mañana te recogeré por la mañana- dijo frotándose el mentón -tenemos muchas cosas que hacer-
-Ben...- dije al ver que se iba a su despacho.
-¿Ocurre algo?- dijo con una sonrisa ladeada.
-Esta mañana me encontré con una chica- dije -no la conocía pero sabía mi nombre. Además tenía vendas en las muñecas-
-Dios...- respondió pálido -ya hablaremos de eso después-
-¿Fue una de tus sumisas?- dije seria.
-Hablaremos más tarde cielo- dijo cerrando su puerta.No hacía falta que Ben me respondiese a aquella pregunta, pues su silencio me lo confirmaba.
Cuando terminamos de trabajar, Ben me llevó a su apartamento, ya que la mudanza a su casa aun no estaba del todo lista.
Me llevó a su despacho y tomé asiento en una de las sillas de su mesa.Benedict abrió un cajón y sacó un archivo con un nombre escrito en el Catherine Stevens.
Lo abrí y encontré un par de fotos de la chica de aquella mañana y documentos que hablaban de ella.
-Es ella- dije -pero ¿Por qué tienes algo así?-
-Siempre investigo a mis posibles sumisas- dijo cruzándose de brazos mientras acostaba su espalda en la pared -contrato a unos detectives y ellos hacen el trabajo-
-¿Tienes uno mío?- dije seria.
-(T/N)_____- dijo con un suspiro.
-Quiero verlo- respondí.El hombre deslizó su mano de nuevo al cajón y sacó otro archivo con mi nombre y apellido escrito en él.
Al abrirlo pude ver dos fotos mías mientras caminaba por la calle y me puse a leer los documentos.
(T/N)______ (T/Apellido)________ nacida el (T/Fecha de Nacimiento)_________ y con padres separados, vive en el 223 de la calle Baker junto a una antigua compañera de Universidad llamada Kate Mason.
Algunas tardes trabaja en la ferretería Sawyer de 4 a ocho los Martes y Jueves normalmente, aunque parece tener un horario bastante variado.
Cuando trabaja suele medir las pausas que hace para ir al baño, ya que parece una chica bastante previsiva.
Respecto a su personalidad, es una chica tímida aunque muy amiga de sus amigos y suele salir bastante de fiesta con los mismos. Le encanta la música y dibujar además de ser una gran devoradora de libros de toda clase. Tiene unos fuertes principios morales y suele ser algo testaruda.
Suele ir a Los Angeles para visitar a su padre, actualmente residente allí y parece tener un gran respeto por su familia.Cerré el archivo y lo tiré sobre la mesa con una sonrisa ladeada.
-Deberían devolverte el dinero- dije algo molesta -no mido las pausas para ir al baño-
-(T/N)____- suspiró -sé que estás molesta y no quiero que lo estés-
-Pues deja de ocultarme cosas Ben- dije seria -si quieres que esto funcione no debemos tener secretos-
-Está bien- suspiró -se llama Katherine Stevens y fue mi sumisa aproximadamente dos años. Ella quería algo más pero yo no estaba dispuesto. Cuando la hice marchar conoció a un chico llamado Adolf Warhol con el cual se casó hace un año. Lamentablemente Adolf falleció en un accidente de tráfico hace un par de meses y ella tuvo una crisis. Vino aquí y quiso cortarse las venas delante de la señora Francis, mi ama de llaves-
-Dios mío- dije sorprendida.
-No quiero que te pase nada- dijo él -y por ello he contratado más guardaespaldas-
-Benedict...- suspiré -¿Por qué de todas ellas me elegiste a mi?-
-Porque eres diferente- dijo con una suave sonrisa para arrodillarse a mi lado -todas ellas son el pasado para mí, ahora tú eres mi presente y mi futuro (T/N)____ y créeme que no dejaré que te ocurra nada malo-Posó sus labios sobre los míos con una extremada dulzura y unió su frente con la mía.
Rodeé su espalda con mis brazos y le abracé con suavidad notando como algunas lágrimas salían de sus ojos.
No me gustaba verle sufrir de aquella forma, tomé sus mejillas y quité sus lágrimas.
-No te preocupes- dije con una dulce sonrisa mientras acariciaba sus mejillas -todo saldrá bien ¿Vale?-
-Vale- sollozó con suavidad -sabes que no suelo llorar... pero imaginarme una vida sin ti es... horrible-
-Eso no pasará- respondí con cariño -nadie impedirá que nos casemos Ben, eso te lo aseguro-
-Espero que todo esto no afecte a nuestro pequeño- dijo acariciando mi vientre.
-No lo creo- reí notando un movimiento -Au... se acaba de mover-
-Eso es porque sabe que papá está aquí- rió para dar un suave beso en él.
-Tal vez- dije con una sonrisa -esperemos poder terminar la mudanza pronto, porque todavía me quedan muchas cosas que traer-
-Ya sabes que no hay prisa- sonrió para besar mi mejilla -vayamos a preparar la cena, ¿De acuerdo?-
-Me muero de hambre- dije con una sonrisa.Ambos nos fuimos a la cocina y decidimos preparar unas verduras con un poco de carne, ya que apenas teníamos cosas en la nevera.
A pesar de estar en compañía del hombre de mis sueños, no podía dejar de pensar en aquella mujer y en lo peligrosa que podría llegar a ser.
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Oscura tentación (Benedict Cumberbatch y Tú)
FanfictionEres una joven que está dispuesta a trabajar en una de las más importantes empresas de Inglaterra. En la entrevista conoces a un hombre llamado Benedict Cumberbatch, el soltero más codiciado de todo Reino Unido. Era un hombre extraño pero algo en él...