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Taehyung tragó saliva, se pegó lo más posible a la pared intentando mantenerse tan quieto como fuese posible, como si aquello le ayudara a pasar desapercibido para la otra presencia en el callejón. Se trataba de un alfa, pero a diferencia del resto no estaba corriendo en dirección a la Gran Casa. Solo estaba ahí de pie.

Miró hacia el camino principal dispuesto a correr, apretó más el mango del cuchillo en caso de necesitarlo y soltó una gran carga de aire mentalizándose para pelear. El resoplido pareció ser la señal que la otra presencia necesitaba para avanzar, pues, al terminar de expulsar el aire, los pasos desde el fondo del callejón se hicieron audibles. Para ese momento ya era imposible que no se hubiera percatado de él, así que también dio un paso al frente con el cuchillo medianamente escondido detrás de una de sus piernas cuando se encaró a la figura misteriosa de frente.

Se trataba de una alfa, debía ser más joven que él a juzgar por su rostro aniñado, pero ya portaba el uniforme militar del Bosque sobre sus hombros y un cinturón con repertorio de armas rodeándole la cadera.

—Joven Kim —dijo ella sorprendida al descubrir su rostro.

Taehyung la analizó rápidamente. Sin duda era una alfa del Bosque pues sus rasgos delgados y corta altura la delataban más que su uniforme. Se le veía pálida y casi habría jurado que él fue quien irrumpió en el escondite de la chica. Taehyung no podía culparla, para alguien joven pelear en una situación como esa debía seguir siendo aterrador.

—¿Estás bien? —preguntó el rubio con cautela, mantenía una distancia considerable con la chica retrocediendo cada que ella daba un paso más.

—Claro, ¿usted? —cuestionó de vuelta sin desistir en sus intentos de acercarse.

—Mejor de lo que aparento —contestó.

Se hizo un silencio incómodo entre ambos, mientras los segundos pasaban los gritos fuera del callejón tomaron protagonismo de la atmósfera poniendo todavía más en atención al omega. ¿Qué es lo que estaba ocurriendo?

—¿Qué hace aquí? —siguió preguntando la alfa por fin deteniéndose. Había logrado acortar camino pues, aún con los esfuerzos de Taehyung por retroceder, ahora quedaba apenas poco más de un metro entre ambos.

—¿Podría preguntar lo mismo? —dio otro paso hacia atrás, la chica no parecía dispuesta a atacar, pero Taehyung no se iba a arriesgar por ello. Se puso de lado para mantener mejor escondido el cuchillo en su mano, sus ojos seguían fijos en la figura de la chica.

—Yo, ahmm... —dijo nerviosa mirando por un segundo detrás de la figura de Taehyung, al exterior del callejón.

El rubio tragó saliva.

"No hay nadie" se recordó a sí mismo "no hay nadie más aquí, solo está su aroma".

Se obligó a no mirar atrás, no la iba a perder de vista ni por un segundo.

—A juzgar por tu uniforme tú eres una soldado ¿no? —llamó la atención de la alfa con sus palabras, le estaba poniendo nervioso que mirara tanto detrás de él.

"No hay nadie, no mires"

Se le notaba todavía más nerviosa cuando asintió. Taehyung podía percibir una mezcla de sensaciones negativas en el aroma de la alfa. Tragó saliva considerando la idea de compartir el callejón con ella en lo que Jungkook llegaba a buscarle. Podía inventarse alguna excusa para ella como que lo había estado protegiendo para evitar cualquier castigo que pudieran imponerle por ocultarse en medio de una crisis en la manada.

Estaba a punto de ofrecer la idea cuando la chica avanzó el poco espacio que les quedaba tan rápido que el rubio apenas pudo reaccionar. Taehyung tropezó en su intento de retroceder, habría perdido el equilibrio si no fuera porque la alfa tomó la mano que mantenía al frente con fuerza, elevándola hasta la altura de su rostro. El omega había estado a punto de usar el cuchillo que sostenía en la mano contraría, con la cercanía y el efecto sorpresa estaba seguro de que habría podido dar un buen corte en el rostro de la alfa. Pero no lo hizo. Sentía su mano temblar alrededor del mango del arma totalmente paralizada. Frente a él, los ojos asustadizos y anhelantes de la alfa parecían clavarse en sus propios ojos.

Huellas | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora