Huellas | KookV

~ 34 ~

Esa mañana Taehyung se despertó solo en la habitación. Al inicio había girado con la esperanza de encontrarse con Jungkook, pero lo único que logró palpar fue el espacio vacío, en un segundo momento abrió los ojos, pero el resto de la habitación no era diferente. Entonces se sentó en la cama y suspiró con algo de resignación, Jungkook estaba en la casa, Taehyung podía percibirlo por su aroma, sin embargo, a Taehyung tampoco le parecía especialmente atractivo quedarse en la habitación si estaba solo. Así pues, se levantó con algo de pereza y tomó ropa diferente a la con la que dormía.

Cuando salió de la habitación no notó un gran cambio, la casa en su mayoría estaba en silencio, lo único que interrumpía la sensación de vacío era el beta que se encontraba sentado en el comedor con sus ojos clavados en las páginas de uno de los muchos libros sobre la mesa. El beta parecía no haberse percatado de su presencia, por lo que Taehyung se permitió observar por un segundo en silencio. Las disculpas habían sido pronunciadas entre ellos hace ya dos días, pero un rastro de tensión había permanecido entre ellos, especialmente con Jungkook. Taehyung intentaba llevar las cosas con calma y tratarse como si nada de aquello hubiera pasado, podía ver que Seokjin estaba haciendo un esfuerzo por hacer algo similar.

Jungkook, por otro lado, había adoptado la estrategia de ignorar al beta la mayor parte del tiempo. Al menos no habían discutido durante dos días.

―Buenos días ―dijo por fin el omega.

Aquello llamó la atención del secretario quien levantó la cabeza para mirar al menor.

―Buenos días.

―¿Sabes en dónde está Jungkook? ―preguntó con algo de cautela.

―Está con Jimin, se estaba comportando raro otra vez ―explicó Seokjin al tiempo en que señalaba con la cabeza en dirección a la habitación que habían convertido en calabozo―. No creo que tarde mucho en salir.

―Gracias ―asintió Taehyung mientras pegaba más las prendas en sus manos a su pecho. Quería decir algo más, pero algo en la mirada de Seokjin lo detenía, como si en sus ojos negros hubiera una advertencia constante de que mantuviera la boca cerrada si quería evitar problemas. Si es que quería seguir agradándole―. Tomaré un baño ―añadió como despedida.

―Oh, no hay agua caliente lista ―avisó Seokjin, recorrió la silla con intenciones de ponerse de pie, pero antes de que lo hiciera Taehyung lo interrumpió.

―No hay problema, así está bien.

―Pero...

―Será un baño rápido ―dijo con algo de apuro el omega mientras se adentraba al cuarto de baño, no le dio más tiempo a Seokjin de oponerse cuando cerró la puerta.

Era cierto que no le gustaban los baños de agua fría, pero tampoco quería tratar al beta como si fuera uno de sus pajes que debían tenerle todo preparado para su día a día.

Como prometió, su baño fue realmente rápido, principalmente porque odiaba la sensación del agua fría recorriéndole la espalda y porque sabía que Jungkook lo regañaría si es que se enteraba de que no había utilizado agua caliente. Casi podía verlo, al alfa con esa cara de seriedad que pone cuando reluce su lado más mandón.

Al finalizar se enrolló en una toalla enorme que no sabía de dónde la había conseguido Seokjin pero que agradece profundamente. Se quedó de esa forma por algunos minutos hasta que su cuerpo entró en calor y su cabello dejó de gotear. Se vistió con las prendas que había recogido de su habitación e intentó acomodar algunos mechones dorados con sus dedos. No fue hasta que quedó satisfecho con su apariencia que salió, pero el resto de la casa no había cambiado en absoluto, Jungkook y Jae seguían ocupados y Seokjin seguía entretenido en sus libros.