Cuando la junta terminó Jungkook sentía que estaba a punto de vomitar. Su lobo se removía disconforme y preocupado por lo que pasaría a partir de ese momento mientras que Namjoon establecía con voz clara que estaban aceptando los términos del vasallaje del Valle.
Su ayuda en las futuras batallas estaba garantizada, pero solo Jungkook podía sentir el peso del precio a pagar aplastarle.
En poco tiempo, las personas que habían ido hasta ese lugar para emitir su voto fueron saliendo de la sala. Los alfas del consejo se veían ansiosos y murmuraban entre ellos mientras huían de la sala. Por otro lado, los betas salieron con intenciones de abandonar la Gran Casa lo antes posible, incómodos con el ambiente al que no estaban acostumbrados, y los soldados y generales regresaban a sus puestos asignados.
Jungkook se mantuvo sentado aun cuando Namjoon pasó a su lado agradeciendo su lealtad, a pesar de que lo último que quería escuchar en ese momento eran agradecimientos.
Casi sin darse cuenta, el alfa pelinegro se había quedado solo en la sala. O casi solo.
―Para este punto creo que solo estás haciendo las cosas para fastidiarme ―escuchó que le habló el otro alfa que quedaba en la sala. El jefe Jung se había quedado extrañamente en los límites de la conversación desde que se emitieron los votos ―ustedes los jóvenes todavía no miden las consecuencias de sus acciones.
Jungkook suspiró con cansancio. Su cabeza comenzaba a doler y sabía que esta vez no sería tan fácil deshacerse del malestar, pues era su mismo lobo quien no dejaba de gruñir en su contra, protestando por la seguridad de su omega. Así que lo que menos le hacía falta en ese momento era una discusión, mucho menos una en la que lo seguían tratando como un niño.
―Namjoon sabe lo que hace ―contestó sin ganas.
―¿De verdad? ―preguntó con burla ―todo el tiempo que tuvo que pasar y todo lo que tuve que pelear para arreglar este jodido trato y ustedes dos lo acaban de lanzar por la borda. Sé que Namjoon es tu amigo desde que eran pequeños, pero eso no debería nublar tu juicio como parte del consejo especial de la manada.
Jungkook frunció el ceño al escucharlo.
―No solo es mi amigo, es nuestro líder ―movió la silla de forma brusca al momento de ponerse de pie, el sonido de la madera arrastrando en el suelo retumbó con ímpetu en el salón vacío ―no podemos hacer nuestros aliados a unos prisioneros, ser vasallos es lo que les corresponde después de todo lo que han hecho...
―¿A costo de qué? ―interrumpió con esa mirada seria que podía causarle un escalofrío a Jungkook ―ustedes están jugando con cosas que no entienden. Aliados o vasallos, eso no va a importar cuando todo esto termine, solo una manada quedará en la cima de la Zona Alta y esa debía ser el Norte.
―Dominamos a las dos manadas más grandes de la Zona Alta, yo diría que eso es estar en la cima.
―Jungkook, tú y yo sabemos que la manada en la cima se encuentra en el centro del mapa, no en el norte.
El alfa más joven se tensó al escucharlo. Sintió su sangre helarse apenas a la mención de la manada del Río, a su cabeza viviendo como una ola las advertencias de Sungjae cuanto al alfa más viejo. Entonces una parte de él sintió que estaba caminando sobre hielo que con cada palabra se quebraba un poco más.
―El omega del Valle no puede irse ―continuó hablando el jefe Jung sin darle importancia al estado del alfa frente a él, que poco a poco sentía hundirse cada vez más ―Namjoon debe marcarlo lo antes posible. El heredero de Dakho todavía no es un problema y no lo será en un futuro si es que concluimos con el trato. Solo hace falta que lo hagamos entrar en razón.
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Huellas | KookV
FanfictionEl camino ha sido duro, pero el verdadero reto que les depara el destino apenas comienza. Las cenizas y sangre de la guerra los espera al regresar. § COMPLETA § • Historia Kookv • Omegaverse • Segunda parte de la duología "Manada". Es necesario leer...