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Taehyung sintió sus piernas acalambradas cuando bajó del caballo, por suerte podía sostenerse de los hombros de Jungkook mientras el hormigueo en sus piernas se apaciguaba. El alfa lo sujetaba de un brazo mientras con la otra mano mantenía una antorcha encendida, a su alrededor sólo pequeños puntos esparcidos por el bosque brindaban una luz similar pues el sol tenía tiempo de haberse ocultado.

—¿Quieres sentarte? —preguntó el alfa.

—No, se me pasará más rápido así.

El menor levantó la mirada para darle una sonrisa a Jungkook como la cereza del pastel de su pequeña conversación. El contrario le sonrió de vuelta y aunque parecía estar a punto de decir algo más, las palabras nunca salieron, interrumpidas por el llamado de alguien externo.

—¡Comandante Jeon! —gritó un alfa que se acercaba casi corriendo a donde estaban —el equipo de avanzada dice que puede continuar un poco más.

Taehyung soltó los hombros de Jungkook y se esforzó por mantenerse erguido a pesar del hormigueo que le hacía sentir incómodo. Se giró a otra dirección, pero se mantuvo al pendiente de la conversación a lado suyo.

—Que avancen hasta la frontera, busquen un buen camino y regresen. No entren al Norte —ordenó al alfa recién llegado mientras que le entregaba las riendas del caballo —atiendan a los caballos, pasaremos la noche aquí.

—A la orden.

El alfa se dio la vuelta y corrió en otra dirección perdiéndose momentáneamente en la oscuridad. Taehyung lo observó hasta que estuvo seguro de que estaba lo suficientemente lejos, aun cuando varios alfas todavía rondaban a su alrededor descabalgando.

—¿Ya estamos cerca de la frontera? —preguntó el rubio acercándose a Jungkook para que le escuchara.

—Estamos a lado, por eso debemos detenernos ahora, la frontera sigue estando ocupada por el Valle.

Taehyung asintió siguiendo a Jungkook una vez que éste comenzó a avanzar adentrándose más a la multitud. Los alfas que se encontraban alrededor ya habían comenzado a realizar sus propias tareas descabalgando, repartiendo comida y preparando pequeñas acampadas para los de mayor rango. Taehyung había notado la constancia de sus compañeros, pues la mayoría eran los mismos alfas que habían partido con ellos de la aldea tres días atrás. Sólo los alfas pertenecientes al Bosque se cruzaban con ellos de forma esporádica, les entregaban provisiones y caballos descansados en diferentes puntos y luego volvían a desaparecer pues habían estado ocupados en sus propios asuntos. En esos tres días las cosas en el Bosque se habían puesto más tensas y tras otro ataque de menor magnitud la guerra civil parecía ser un hecho.

Había escuchado algunas noticias, la principal fue que el líder Lee se encontraba herido y Jihoon Bang había tomado su puesto temporalmente. Taehyung no había sido incapaz de ignorar esa información tras escuchar lo que esos alfas habían dicho en la carreta aquel día.

Ese día ellos habían intentado secuestrarlo, también habían intentado matar a Bang. A Taehyung le ponía nervioso pensar en lo que podía ocasionar un fracaso tan estrepitoso como ese.

Había desesperación, en todos los flancos. El Bosque se encontraba en conflicto, los rebeldes no habían logrado cumplir con su objetivo y los del Río habían perdido su oportunidad. Y él más que nadie sabía que la desesperación le daba el coraje suficiente a cualquiera para cometer una estupidez.

Después de todo, no había sido coincidencia que él y Jungkook terminaran en la Zona Baja.

—Comandante Jeon —el llamado de otro alfa desconocido lo sacó de sus pensamientos —el líder Kim quiere hablar con usted.

Huellas | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora