Siempre pienso en ti [Axel Blaze]

Capítulo 76

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¿QUÉ MÁS OCULTAS?

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POV Ciara

Camino concentrado escuchando lo que Cammy me cuenta sobre su visita al psicólogo, ella a diferencia de mi si va continuamente, en cambio yo desde aquella vez que me acompañó Axel no he vuelto a ir, a pesar de que el señor aquel dijo que sería mejor que acudiera dentro de dos días.

-¿Y ya comenzaste a hablar con Melodie?- le pregunto sabiendo la respuesta.

-Algo. No sé cómo comunicarme con ella, temo estropear lo que ni siquiera hemos forjado. – murmura en un suspiro, aferrándose a nuestros brazos entrelazados mientras caminamos de vuelta por las calles de la sección japonesa.

-No debes temer eso. Melodie realmente quiere conocer a su hermana, poder disfrutar de una de las pocas personas de su familia que le quedan. – digo pensando en la rubia que me ha apoyado tanto estando en la selección Italia.

-Cuando acabe el mundial, regresarás con nosotros a Japón. ¿No?

-Seguramente.

Eso es lo que todavía no sé. No se que haré cuando esto finalice, aunque quiera y sienta que debo volver a Japón con Axel no sabría cómo.

Para el mundo sigo siendo Kaira Dark. Ciara Sandou ya no existe, no es más que el mero recuerdo de lo que fui. Hideo Sandou no es mi padre, la persona que durante toda mi vida llamé papá, resulta que de un día para otro ya no lo es. No entiendo en qué momento nuestra vida se trastabillo tanto, en que momento deje de reconocer quien soy o quienes son las personas que en algún momento fueron mi familia. ¿Realmente podría funcionar una relación con Axel si su padre es incapaz de volver a mirarme?

-Disculpen.

Nos volvemos hacia la voz que nos habló en inglés, topándonos con un hombre adulto moreno, tiene los ojos de un azul intenso y unos pantalones oscuros al igual que la camiseta combinando con su pelo negro. Hay unas gafas oscuras reposando en su cabeza, probablemente para el sol.

-¿Saben donde queda la zona de Brasil?

Ver películas en ingles con Axel durante mi recuperación por la operación me sirvió bastante para el examen, puesto que debía centrar mis oídos mucho al tener mis ojos ocupados en mi novio. Aunque también debe de haber influido mucho

-Tengo que ir a ver al entrenador, es mi amigo. Me amenazó con matarme si no iba a visitarlo. – ríe, como si fuera la cosa más graciosa del mundo. Camellia se une a su risa como si comprendiera de lo que hablaba. Sus ojos se fijan en mí, y ya no es una mirada agradable sino amenazante. -Y él siempre cumple con sus amenazas. Nunca se olvida de ellas.