Siempre pienso en ti [Axel Blaze]

Capítulo 2

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LA PRIMERA CLASE

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POV Ciara

Miro fijamente el libro, intento mantener los parpados abiertos pero inevitablemente se me cierran. No es culpa mía que la clase sea tan aburrida.

-Así que para el lunes espero que tengan el trabajo hecho. - mi mente reconecta con la clase al escuchar eso. - Recuerden que es un trabajo en parejas, lo cual significa que el compañero que se os asignó debe hacer la misma cantidad de trabajo.

¡Joder! ¿Quién es mi compañero? ¡Ojalá no me toque con algún estúpido!

-Ni más ni menos. - sentencia.

Ya luego me molestaré en saber quien es mi compañero o compañera.

Me dirijo al comedor en la hora de recreo, esperando encontrar ahí al rubio.

Lo encuentro sentado comiendo con, los que supongo, son sus compañero de equipo. No sé si acercarme o no. La última vez que me acerque a él cuando estaba junto a ellos no acabó muy bien que digamos. Bueno, literalmente me negó.

Siente mi mirada por lo que me observa. Al ver que no quita su mirada de mi me acerco lentamente, como si fuera una presa, esperando una mínima señal para desviarme.

Axel se levanta de repente sorprendiendo a sus compañeros, ya que estos se encuentran hablando, ajenos a mi presencia. Me encuentro frente a él, y toda la mesa del equipo, incluyendo las gerentes, se nos quedan mirando.

-Hola...- susurro esperando una reacción como la del otro día. Que básicamente su padre lo obligara a darme clases no significaba que él quisiera tenerme cerca, es más, juraría que solo empeora más las cosas.

-Hola. - suspira.

-Esto...por lo de mates... yo- intento explicar el motivo de que me acercara a él, pareciendo más tonta imposible. Hacía tanto que no hablaba con él.

-Si te va bien, podemos quedar bajo el árbol de cerezo del patio trasero a la hora de comedor.- explica, no me molesta a esa hora, pero mi comida..- Llevaremos nuestra comida allí.

-Okey.

-¿Quieres sentarte con nosotros?- me giro a ver a Silvia Woods, una chica de cabello verde que va a mi salón.

-No quiero ser una carga. - miro de reojo al pelicrema que esta parado a mi lado. Su ceño se frunce al escuchar la invitación.

-De carga nada mujer, ven a sentarte con nosotras.- me estira del brazo haciendo que se siente a su lado, donde hay un lugar libre, justo enfrente de Axel. Vaya suerte la mía.