- ¡¿Que nos iremos a Japón?! - gritaron ambos hermanos al unísono - ¡Papá! No estarás hablando enserio, ¿Verdad? - dijo Alexa algo incrédula ante la posibilidad de irse de América.
- Me temo que es verdad hija, planeamos estar arribando a Japón a finales de diciembre. - contestó su padre de forma tranquila y entendiendo la situación en la que sus hijos se encontraban.
Mudarse, dejar la que siempre fue tu casa por ir a un lugar extraño y desconocido, dejar atrás familiares y amigos, era algo que no se debe tomar a la ligera y debe ser meditado con suma precaución y cuidado, si para un adulto es algo muy duro y difícil de hacer, imagina para un par de adolecentes de 16 y 17 años, dejar atrás tu escuela, tus amigos, tus demás familiares tu vida cotidiana por ir a un lugar nuevo con costumbres diferentes, bueno sin duda sería un golpe emocional muy a tener en cuenta.
- A ver, a ver papá, que me guste el anime y las "waifus" de Japón, no significa que quiera mudarme y vivir el resto de mi vida allá sabes. - dijo Jake con una sonrisa nerviosa tratando de tomarse esto con algo de humor y calma. Su padre solo rió un poco por la actitud cómica de su hijo.
- Lo sé, lo sé campeón, pero de verdad que lamento esto, sé que es repentino, y que probablemente tengan muchas dudas acerca de esto, pero les pido de favor, tengan la mente abierta será algo increíble se los prometo. - Herbert trató de alentar a sus hijos a tomar la decisión de mudarse con más confianza.
- Papá, de verdad esto no es algo que nos tenga muy emocionados sino todo lo contrario, ¿mudarse a Japón? Todos nuestros amigos y conocidos están aquí, nuestro pasado está aquí, nuestra familia está aquí, y nuestra vida está aquí. - hablo de forma muy seria Alexa, sus padres solo pudieron agachar la cabeza ante el comentario de su hija pero aún así no podían dar marcha atrás
- De verdad que lo lamento mucho, pero no hay vuelta atrás, nos iremos a Japón y es punto final. En cuanto termine este año escolar tu pasarás a tercer año de secundaria y Jake se graduará y entrará a preparatoria, tu terminarás la secundaria en Japón y tú Jake comenzarás la preparatoria allá. - señaló su padre a sus hijos respectivamente hablando, con voz algo autoritaria sin sonar como un dictador.
Ambos hermanos no estaban nada contentos, pero Jake tenía una gran preocupación, ¿Qué pasaría con su carrera deportiva?, ¿podría seguir jugando al baloncesto en Japón?, y ¿eso repercutiría en su admisión en la NBA?
- Bien papá, hablemos de esto ahora, ¿Qué pasará con eso? ¿Eh?, Tenía planes muy importantes para mi futuro en la preparatoria no puedo irme, tengo que seguir acumulando resultados y ganando experiencia, debo seguir haciendo que los visores me observen, que me sigan, que me busquen y que las grandes universidades me recluten, solo así puedo entrar en la NBA. - Habló Jake de manera muy efusiva sobre sus planes para jugar al Basquetbol de manera profesional, ya que ese siempre fue su sueño, si bien sus padres ambos le apoyaban y alentaban a ser el mejor y perseguir ese sueño, su padre siempre quiso que terminara una carrera universitaria, además de eso como su hijo mayor debía tener ciertas responsabilidades con la empresa de su padre al igual que su hermana claro, pero al ser el mayor la responsabilidad inmediata recaería en el.
- Hijo se lo mucho que te haz esforzado, lo he visto, te he observado sudar sangre y vomitar de cansancio, y estoy orgulloso de ti, pero tanto tú cómo tu hermana deben entender que debe tomar la responsabilidad de las empresas y negocios tanto de su madre como míos, al final de cuentas son suyos, muchachos. Entiende hijo, no es que no quiera que juegues al baloncesto, solo que en algún momento deberás hacerte cargo de mis negocios por mi y quiero que estés preparado es todo lo que quiero hijo. - contestó un orgulloso padre a sus hijos.
- Papá, entiendo eso, pero este es mi camino, mi sueño, la preparatoria Lincoln High de Michigan, la Academic Magnet High School de Carolina del Sur, School for Advanced Studies, en Florida, estas y muchas más preparatorias me han enviado correos, cartas, incluso han hablado con el entrenador Roy sobre que vaya a jugar a sus institutos, ¿Sabes lo increíble y asombroso que es esto para mí? Me maté entrenado para esto, deje la piel por seguir mi camino, ¿Y me lo quieres arrebatar así de la nada? No estoy de acuerdo con esto de verdad. - reclamó un furioso Jake a su padre por la situación en la que estaba.
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Road to the NBA?
AcakEsta es la historia de Jake Brown, un chico que ama el baloncesto. Cuando era niño conoció el baloncesto a los 5 años y rápidamente descubrieron que era un prodigio. Desde entonces, su meta ha sido llegar a la NBA, sin embargo su sueño se verá inte...