La dulce princesa se fue, al decir aquellas palabras que tenían mucho sentido para mí simplemente desapareció.
Miré por largos minutos la enorme ventana oscuro que daba el paso hacia un oscuro cielo y plano de Dolmor. Tanta amargura podía reflejarse desde cada esquina del castillo.
No puedo creer como ella regresa.
Miro mis manos, mis manos llenas de humo esposo, negro y tenebrosos, ese mismo polvo que las Shiset usan para hacer hechizos y pócimas.
-Mi señor -Masfeth aparece en una esquina de la penetrante oscuridad, sus manos están atrás de su espalda -¿Desea algo?.
Lo miro unos segundos -una reunión con el consejo oscuro.
-De inmediato -nuevamente desaparece y me deja solo.
Por milenios de años me he mantenido aquí. En un plano tan duro y frío que deja un enorme desequilibrio mental. Las puertas del Dolmor han estado cerradas por años y durante mi exilio dejé todo mi mundo en agonía.
Pero ahora no, ahora estoy aquí para volver y tomar venganza con aquellos hombres que me arrebataron mi libertad, aquellos hombres que tuvieron el valor para correr detrás de un Rey, príncipe y dueño de las tinieblas y la iniquidad.
Construiré grandes muros con sus cabezas como advertencia de que nadie ni siquiera un sirviente del Seol puede destruirme.
Mis manos tienen que bañarse con sus sangres, mis oídos deben ser endulzados con sus gritos y por último, mis labios deben de probar su miedo.
Su dulce miedo.
-Aquí empieza el castigo -susurro mientras miro por la enorme ventana como las tormentas oscuros queman los cuerpos de los humanos encadenados.
Soy un príncipe malvado, un ser despiadado, Rey de las alturas pero que prefirió el Dolmor porque en vez de gustarle la justicia, amó desde su nacimiento el sufrimiento y el dolor.
Mi bendito y temido nombre es susurrado por todo el Taoz, por cada rincón de él y sin duda, voy hacerlos aprenderse mi nombre y a no meterse con alguien tan temido como yo.
Un Rey, un Dios, un temido demonio de Dolmor y sin duda, un afortunado Untriet con una hermosa Diosa que aún no a despertado.
¿Qué más necesito?.
Cuando llego al enorme salón, veo a todos. Cada uno mirando a su amo. Tomo asiento en el enorme trono y espero que todos hagan silencio.
-Mis amados compañeros de sufrimiento -levanto mis manos -llegó él día más esperado después de mi regreso. La profecía de la maldad sobre Taoz se hará realidad. Hoy, ahora. Iremos a matar a todo animal y criatura viviente sobre él -convierto mi mano en un puño -haremos que todos nos teman justo como hace setecientos años.
Todos gritan eufóricos, esperando escuchar palabras aún más alentadora -somos el equilibrio del mundo y merecemos una oscura fiesta de bienvenida.
Todos gritan eufóricos, todos gritan alegres. Me mantengo mirando a todos. El rostro de alegría en sus caras me hacen pensar que han estado esperando este momento de redención desde hace mucho tiempo.
-Comenzaremos con los niños -enumero -luego con los hombres -aprieto mis puños -luego con cada ganado de sus propiedad. Iremos primero a Kused. La tierra donde me apricionaron y dejaremos sus cabezas en árboles colgados y sus cuerpos lo dejaremos como advertencia en la entrada de cada casa -me levanto y abro las manos al cielo -sé que nuestras almas se regocijarán con sus sangres y nuestras manos sentirán el placer de sus muertes.
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Profecías De Príncipes Solitarios: Origines Ocultos.
Fantasy¿Qué tan cierto es que la oscuridad nos persigue y qué nos lleva a lugares que desconocemos? Pero la verdadera pregunta es; ¿Qué tan bueno es el mal? ¿Cuál son los secretos más oscuro que crees que sabes sobre ti misma? ¿Qué es lo que piensas de la...