Narrador omnisciente:
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Ubicación: Parafin.
.Las manos del hombre se volvieron puños mientras miraba una y otra vez el mapa que estaba pegado a la pared. El otro hombre que tenía los lentes puestos solo movía sus manos llevando cada cierto rato el cigarro y luego la botella de licor a su boca. Era obvio que nada estaba precisamente bien pero no se podía hacer nada.
¿Conocen el sentimiento de derrota? Pues eso es lo que sentía Karred, Lotter, Gadiel y Danko desde el enfriamiento en Taoz. Desde que Berlín junto a Merlina habían mejor dicho suplicado que volvieran dejándolos vivos sin ningún tipo de rasguño visible ya que todos los moretones había sido curados.
—Yo sugiero que volvamos —tomó el mando Danko a la conversación haciendo que su mano derecha se volviera un puño cerrado —ese hijo de puta no está en Taoz.
—No te ofendas Danko —Gadiel se estiró en la silla —pero no duermes desde hace tres a cuatro noches y no creo que tengas las fuerzas para dar una opinión.
—¿Has dormido bien? —Lotter lo miró por medio de sus lentes —tienes unas ojeras enormes.
—¿Como crees que voy a dormir bien después de la maldición de pesadillas que Berlín me tiró? —se enfureció derrepente —¿Acaso eres tonto?
—Lo mejor es que tomes un té o algo —comentó Lotter con tan poco interés que Danko se infló de furia —pensaremos en un buen plan, lo mejor es que te vayas.
Una de las cosas que más le molestaba a Danko era que Berlín había tenido compasión de él, había hecho como si no fueran más que nada expulsando a todos de su mundo como si no valieran nada. Su orgullo cada día estaba más roto a tal punto que mientras salía del despacho golpeó la pared del marco de la puerta cerrando la puerta detrás de él. Le molestaba que según todos tenían una buena idea menos él, que siempre era el que estaba loco o tomaba desiciones apresuradas cuando en realidad era el más sensato de todos.
—Yo no sé ustedes y lo más probable es que me llamen loco —empezó hablar Karred pasando las manos por su cara —pero yo vi algo en los ojos de Berlín.
—¿Qué pudiste haber visto? —Gadiel lo mira con incredulidad —todo lo que vi fue como la oscuridad a corrompido sus almas... Incluso la de Merlina.
—Ellas no estaban ahí para pelear contra nosotros —insiste caminando en círculos con la mente vuelta un lío —querían salvarnos de algo y si mis sospechas son ciertas... Ellas no están haciendo algo realmente malo.
—¡Por los Dioses, Karred! —exclamó el príncipe dándole un golpe fuerte a la mesa —¿Acaso te estás escuchando? Entiendo que ella sea tu protegida o que los dos se sientan mediocres por dejarla en bandeja de plata al monstruo ese, pero no es una inocente. Sé... —movió sus ojos en toda la habitación —sé lo que ví y ella a corrompido a Merlina justo como ya lo hizo Asroth con ella.
—Esto no se trata mediocridad —Lotter aclaró dando un paso hacia adelante y mirando por medio de sus lentes —de algún modo yo también lo sentí Gadiel, de algún modo sentí que ellas lo único que querían era que saliéramos de ahí vivos y sin rasguños. Tenemos que ser claros y admitir que todo lo que pasó fue por la impulsividad de Danko.
—Eso no lo negaré. Pero sí voy a negar el hecho de volver a Taoz.
—¿Es todo? ¿Qué pasa con los planes? Tenemos que recuperarla, la profecía no se a cumplido y nosotros, tu gente y tú cómo su monarca tienes que velar por ellos. No puedes solo cerrar los ojos ante esta causa que no solo destruirá mi mundo, destruirá el tuyo.
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Profecías De Príncipes Solitarios: Origines Ocultos.
Fantasy¿Qué tan cierto es que la oscuridad nos persigue y qué nos lleva a lugares que desconocemos? Pero la verdadera pregunta es; ¿Qué tan bueno es el mal? ¿Cuál son los secretos más oscuro que crees que sabes sobre ti misma? ¿Qué es lo que piensas de la...