El castillo de Lucifer no es igual de ninguna manera a lo que una persona puede pensar. Es diferente incluso a lo que anuncia la iglesia con todas sus palabras. Aunque afuera tiene un vistazo de la dureza y perdición que es el amo de las tinieblas justo adentro es tan distinto como cualquier relato sobre el mismo. Las paredes son blancas y brillantes con enormes cuadros pintorescos con algún tipo de significado. El techo alto redondo en forma de capilla tiene dibujado en semejanza a las pinturas de Miguel Ángel sobre el paraíso y la caída de el mismo lo que me hace ver lo sarcástico que es. Nuestros pasos apresurados se escuchan gracias al piso que es de un tipo de material cristalino y brillante donde podemos ver hasta nuestros propios reflejos.
Un olor a rosas frescas e inciensos hace que cierre los ojos para sentirme un poco mejor ya que todo lo que he estado oliendo aquí es putrefacción y olores desagradables. Sobre un par de esquinas hay ventanas que están cubiertas por una enorme y gruesa capa de tela de color crema con bordados chocolates. Es tan lujoso aquí que mis ojos no paran de moverse y hasta puedo apostar que tengo en mi cara un gesto de asombro tremendo.
—¿Lo ves? —le susurro a Lidian que va a mi lado derecho mientras que que observo un cuadro que tiene la forma de las nubes y una ciudad dorada sobre ella —¿No te parece increíble como tiene este castillo?
—No es para mi tan creíble —me mira con cierto temor —ya le dije que Lucifer se mete en la mente de las personas y si el ve algo con lo que puede llamar plenamente su atención lo hará. Porfavor, mantenga su mente en blanco.
¡Cierto! Parece que nuevamente he olvidado el poder de él.
Mientras caminamos y caminamos siendo guiados por un demonio jorobado y de piel aspera con manchadas de sangre seca logramos ver de un lugar al otro todo tipo de figuras de marmol en forma de demonios con alas y otros angeles pasivos con rostros divinos. No me tomo el tiempo de analizarlos bien pero me doy cuenta que es algo maravilloso, tiene un montón de esculturas antiguas y todas religiosas. Esto por algún motivo me da más escalofríos.
Doblamos a la izquierda y seguido ante nosotros vemos una enorme puerta blanca con un sello de cabra sobre el centro de ellas. Hay dos demonios que son iguales al que nos está guiando y después de vernos abren la puerta con unas especies de sogas dejándome ver poco a poco lo que hay adentro.
Un cuerpo femenino totalmente desnudo se deja ver seguido por un hombre que la atrapa en sus brazos y la besa tocando todo su cuerpo. Se tocan, besan, gimen y gritan del placer. Seguido por otra pareja que está sobre un enorme sofá rojo que hace lo mismo solo que la chica está arriba moviéndose arduamente sobre el miembro del hombre que acaricia sus senos con pasión. Otro grupo más grande de cuerpos masculinos se tocan a si mismos gimiendo al ver a una mujer y otra tocándose juntas y abriendo las piernas para que tengan mejor visibilidad. El calor y gemidos que emanan de la habitación es tremendo, se siente la corrupción en todas partes. Sobre un pequeño mueble está una chica con las piernas abiertas y su mano derecha sobre sus senos estrujandose uno cuanto puede mientras que su otra mano la tiene sobre su sexo que saca y mete dos dedos derramando fluidos en el oscuro piso donde una serpiente se pasea de lado a lado.
Una especie de calor sube por mis mejillas, el deseo que brota de cada cuerpo es increíble, los gemidos, las bocas abiertas, el calor, el sudor, los senos, los grandes mienbros y los cuerpos fornidos y excitados hace que mis ojos se queden pegados a ellos como observando hasta el más mínimo detalles de sus caras. Al final de la habitación a unos metros de distancia más alejados de todo hay una gran cama roja de sabanas negras en cada punta de la cama hay una escultura en forma de serpiente. La señal de que hay alguien ahí es evidente ya que las sábanas se mueven y los ruidos femeninos son muchos.
—Esto es la lascivia viviente —Lidian mira a todas partes como las personas tienen sexo hasta en el suelo —esto es el pecado bien plasmado.
—¿Qué podemos esperar, Lidian? De esto se trata su reinado —me abro paso entre la gente y al llegar al pequeño escalón que lleva a la cama me detengo con sumo cuidado mirando e intentado imaginar lo que se esconde debajo de esas sabanas.
ESTÁS LEYENDO
Profecías De Príncipes Solitarios: Origines Ocultos.
Fantasy¿Qué tan cierto es que la oscuridad nos persigue y qué nos lleva a lugares que desconocemos? Pero la verdadera pregunta es; ¿Qué tan bueno es el mal? ¿Cuál son los secretos más oscuro que crees que sabes sobre ti misma? ¿Qué es lo que piensas de la...