Profecías De Príncipes Solitarios: Origines Ocultos.

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Narrador omnisciente:

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Ubicación: castillo Balog.

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—Entiendo por todo el sufrimiento que pasan ahora mismo —Timor que había preparado una mesa enorme con grandes banquetes (quizás demasiado para solo tres personas) se movía en círculo por toda la mesa mientras que Zeón tomaba vino junto a Merlina que no paraba de ver las cosas buscando algún tipo de imperfección.

Asroth solo se limitó a llevar a su boca un par de platillos sin decir ni una sola palabra. Era obvio que el aire de neutralidad, frialdad y tristeza combinado con un toque de hostería era lo que se sentía en toda esa enorme habitación, era palpable que nadie estaba bien y nadie se esmeraba en ocultarlo.

—Pero ella estará bien.

—No dudo que es una chica muy astuta —la halagó Merlina con una suave sonrisa —estoy segura que lo está.

—¿Puedo saber como consiguió toda esta comida? —Zeón voltea su cabeza para verlo un poco —debe de entender usted mi asombro.

—Entiendo su asombro caballero y sobre todo su curiosidad que es lo bastante grande como para interrumpir una conversación de nuestra guerrera en apuros —Timor tomó asiento en el extremo de la mesa y observó a Zeón —no tema ninguno, nada de lo que está presente aquí es carne humana si eso es lo que le preocupa.

—He probado la carne humana —informa Asroth —hace bastante tiempo cuando había casería ¿Recuerdas esos tiempos Zeón?

—Por supuesto... ¿Hace cuanto pasó eso? Más de setecientos años..

—Hace mucho —Timor tomó una copa y la lleva a su boca deleitándose de la sangre espesa —puede que haya una casería en estos días... Como saben; mi alimento principal es la sangre por lo que hago una casería cada luna llena y justo en dos días habrá una... Podemos ir al pueblo y deleitarnos.

¿Era una buena idea? Lo era, en lo absoluto. Por primera vez de la boca de Timor había salido algo que tuvo el favor de llenar a Asroth con algo más que celos o molestía y se encontró a si mismo pensando que el vampiro no era una bestia tan mala como todos decían y que incluso las palabras de Berlín sobre un cierto parecido era real.

—Porfavor caballeros —Merlina miró de izquierda a derecha con un poco de repugnancia —si quieren hablar sobre temas de 'humanos' avísenme con tiempo y me voy a comer a otra parte.

—¡Porfavor Merlina! No es un tema tan malo... La carne humana sabe exquisita —Zeón habló como si de un chiste se tratase —cuando vayamos en dos días a casar vendremos con ella y te daré un enorme pedazo.

—¿Esto es lo que son? —sus ojos oscuros vieron de izquierda a la derecha en la dirección de los hombres dándose cuenta por un millón de veces más de que tal vez no eran tan bueno como solía defenderlos Berlín —creí que eras menos irracional y un Dios de verdad. Te comportas como un animal, todos en esta mesa lo hacen, hablando sobre carne humana como si fueran un par de animales más.

Timor sonrío al ver el enojo de la chica, tenía sus cejas tan juguetonas y saltonas, sus manos se movían en las todas las direcciones como si se tratara de un concierto de opera y eso le causó más gracia.

—Tienes razón —Asroth hizo un gesto de cabeza —fue insensible de nuestra parte hablar delante de ti sobre esto... Eres humana y entiendo tu disgusto.

—Porfavor hermano —el rubio hizo un ademán con sus manos en forma de burla y eso le molestó más a la chica —que esté rodeada de caníbales también la convierte en una.

—¡¿Disculpa?! —le dió un golpe fuerte a la mesa y este se escuchó en todas las direcciones —eres un completo estúpido, no te ha servido vivir tantos años si sigues siendo un tonto rotundamente.