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Berlín:

El cielo que por lo general estaba en rojo presentó un color más vivo, más claro hasta trasformarse en un lindo cielo azul con nubes tan blancas y un sol tan vivo que de inmediato me sentí en casa. Aunque de cierto modo me sentí mal, sabía que todo aquello que estaba frente a mis ojos no era nada más ni nada menos que un paisaje copia de la realidad. Los edificios enormes se hicieron ver, seguido por la música alegre, los autos en un va y ven de rugidos extremos y la gente con poca o mucha ropa sonriéndole a todo los que van a su alrededor. »¿Cómo no me imaginé esto antes?« es obvio que el lugar favorito de Lucifer sería ⟩Las Vegas, la linda ciudad del pecado⟨ aveces suelo ser tan ingenua. ¿Como pude llegar a pensar que escogería otro lugar más histórico o llamativo?

Pasamos en medio de las personas como si fuéramos unas más del montón. Cuando llegamos al exterior de un precioso edificio brillante y fino me doy cuenta que es un magnífico hotel de cinco estrellas. Algunas mujeres salen con ropas cortas y extravagantes por lo que me quedo aturdida en todo lo despierto que es este lugar. Aquí parece que todo se permite, incluso lo que yo creía que no.

—¿Estamos aquí de verdad? —me doy medía vuelta viendo a todos lados con una media sonrisa en la cara —¿O es otra de tus visiones?

—Realmente me ofendes, Berlín —me voltea a ver abriendo la puerta para déjame pasar primero por ella —es obvio que estamos aquí, ¿Te habías imaginado que ésta sería mi ciudad favorita? Por lo general creen que es Israel pero ya sabes... No tengo porqué escoger un lugar tan... —busca las palabras —desertico.

No digo más nada y cuando llegamos al living que es donde una recepcionista está con un uniforme en rojo nos sonríe amablemente aunque al ver a Lucifer su sonrisa se amplía más dejando ver casi una mueca extraña que me produce un tipo de gracia.

—¡Señor Luciel! Es un gusto tenerlo aquí este día. Hemos guardado su habitación como la pidió ¿Una cama o dos?

Volteo a verlo extrañada ya que según yo, el solo me iba a mostrar algo, tan lejos de la orgía de hace unas horas pero en su lugar, todo lo que me encuentro es que "vamos hacer aquí" ¿Qué le pasa? ¿Acaso no sabe que hay cosas en juego? No quiero ni pensar lo mal que se pondrán la demas si bajan y yo no estoy ahí.

—Espera, no dijiste nada de... —miro a todo alrededor —tomar vacaciones.

—¿Tomar vacaciones? Te equivocas. Lo más que haremos es probar un par de tragos diferentes e ir a unos cuantos clubes nocturnos ¿No te apetece tomar algo? Yo tengo mucha calor... una cama.—hace un gesto con la mano a la chica—es mejor que subamos por el ascensor.

Me toma del brazo casi arrastrándome como una esclava pero me aparto ferozmente y empiezo a caminar por mi cuenta con la mente hecha un completo lío ¿Yo que tengo que hacer aquí? Este tipo sin duda nunca tendrá remedio. Lo único que intenta es seducirme a su maldito mundo al que jamás caeré. ¿Cuando va a entenderlo?

—Me llevo todo el mérito de esta ciudad. Solo tuve que implantar un lindo pensamiento a un par de personas ricas y ¡Puff! Nació la ciudad del pecado. Ese nombre también fue mi absoluta idea ¿No es genial? De verdad que aquí se hace todo tipo de pecados. ¿Conoces la frase más famosa de Las Vegas?

—"Lo que pasa en las Vegas, se queda en las Vegas" esa frase debe ser exclamación del mundo en general —se cierra el ascensor y quedamos los dos solos —supongo yo que sabes que debemos de volver al infierno ¿Verdad?

—¿Acaso ya te está gustando mis dominios, Berlín? —levanta una ceja con sarcasmo pero me niego rotundamente —vamos, tienes que aceptarlo, el castillo es precioso.

—Lo es, pero ya está. Nada más —me arrincono en una de las esquinas —yo solo tengo una cosa en mente y no me estás ayudando para nada.

—Solo intento que te diviertas, ¿Acaso es mucho pedir que lo hagas? Me gusta que mis invitados que por cierto, nunca son muchos —hace un ademán al salir del ascensor —se diviertan hasta extasiarse aunque admito que has sido la invitada más difícil de complacer —me mira por encima de sus hombros —supongo que esta ciudad te gustará.

Profecías De Príncipes Solitarios: Origines Ocultos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora