Alessandro Bridge.
Esto me parece ridículo totalmente.
Aunque Sofía no creció como parte de la nobleza, siempre ha tenido el estatus que le da ser familia lejana de un noble. Admito que tiene un carácter de mierda, y por eso se lleva bien con pocas personas, pero conmigo siempre ha sido tolerable. Sin embargo, la forma en que se está tomando el operativo me parece poco menos que absurdo, haciendo que quiera gritarle que sea razonable, y la única razón por la que me contengo, es porque sé que eso solo empeorará las cosas.
A penas mi abuelo da la orden, todos comienzan a moverse. Las veinte mujeres salen en dirección al baño principal del ala, que lo usarán para cambiarse.
—Beatrice,— habla Erick— ¿porqué no estás con ellas?
—No creo ser de utilidad en este operativo— dice con evidentes intenciones de no formar parte.
—¿Cómo? Pero si tienes todo lo que estamos buscando— le sonríe coqueto— Te lo digo yo, que he visto muchas modelos.
—Beatrice, tienes el parecer y la altura necesarias,— interviene Leandro— serás más que útil en el operativo. Ve con las demás agentes.
Por el rostro de ella, es evidente que no quiere hacerlo, y que si pudiera negarse la haría, pero la orden del noble no deja lugar a objeciones, y, en contra de su voluntad, acata la orden. Aunque no lo admita en voz alta, pensé que su hoja de vida estaría entre las escogidas, y es que, es más que evidente que Beatrice tiene el cuerpo y rostro de una modelo.
Mi abuelo se va a resolver otros asuntos de la nobleza. Erick y yo nos ponemos con la logística, junto con Diego, Dante y Becker, mientras las agentes se preparan para lo que sea que quiera hacer Sofía. Ordenamos nuestras posiciones en el operativo, acordamos que Richetti y yo seremos los dos clientes que presentará Erick. La especialidad de Diego son los sistemas, así que él se encargará de los sistemas de comunicación, Becker y Mancini estarán como músicos, y otro par de agentes estarán en intendencia. No sé bien cuanto tiempo pasa, estamos organizando lo del armamento, y los micrófonos, cuando aparece Sofía con las veinte agentes, usando vestidos realmente bonitos, que son ajustados y cortos, haciendo resaltar todos sus atributos. Decir que el cambio es enorme, se quedaría corto. Inconscientemente empiezo a buscar a cierta castaña, y trago grueso cuando la veo. Está usando un vestido blanco de tela satinada, que le llega a la mitad del muslo, y se le ajusta al cuerpo como una segunda piel, los tirantes del vestido son de pedrería, y ajustan sus pechos, haciéndolos resaltar.
—¿Ven la diferencia?— habla Sofía, cuando todas han entrado.
—No puede ser...
—Así que debajo del uniforme se escondía todo eso...— jadea Dante impresionado.
—¿Esa es la agente Alessia Pellegrino?— pregunta Becker.
—Sí, la misma.
—Woah...— jadea realmente impresionado— Que diferencia. Es muy bonita. Está muy hermosa.
—Hermosísima. Está muy bien— concuerda Dante.
Mientras jadean sobre la enorme diferencia, y murmuran que parecen otras personas, yo no soy capaz de apartar la mirada de Beatrice. Sus piernas esbeltas al descubierto, hacen que recuerde mis manos sobre ellas. De pronto, dos semanas sin tocarla me parece una eternidad, y solo quiero arrancarle ese vestido.
—Aunque les hace falta una pequeña clase,— habla Sofía mientras obliga a una agente a ponerse recta— sobre como pararse, y caminar, estamos de acuerdo en que todas, con un entrenamiento correcto, pueden fácilmente pasar como modelos.
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Rastros de Sangre
AçãoLas tragedias pueden ocurrir hasta en las mejores familias, y fue lo que le pasó a los Benedetti. Una noche derrumbó a esa familia perfecta, dejando a Beatrice, una capitán de la marina, deshecha, con una hermana que proteger, y un caso que resolver...