Capitulo 20

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Subo a mi habitación, tratando de no hacer ruido. Probablemente Bianca esté dormida, ya que mañana tiene clases, y Ric también ya que tendremos mucho trabajo el día de mañana. Giro la perilla de mi cuarto, y para mi sorpresa veo a mi hermana sentada en el borde de mi cama, con un papel entre sus manos.

—Hey, ¿qué haces despierta?— le pregunto. Me dirijo a uno de los muebles, y saco un pijama, para cambiarme.

—Te estaba esperando.

Su rostro refleja preocupación, y ni siquiera dice nada respecto a mi atuendo. Dejo de lado el asunto de cambiarme, y pongo la ropa sobre la cama, agachándome frente a ella.

—¿Qué pasa?

Ella me entrega lo que tiene en las manos. Es un sobre.

—Estaba en mi cama— dice entre preocupada y asustada— No sé quién lo puso ahí.

Saco la nota que contiene y lo leo.

"Si quieres saber quién mató a tus padres, aléjate de Guido Richetti"

¿Qué es esto?  Un montón de preguntas aparecen en mi cabeza. Lo primero que noto es no se le puede hacer un examen grafológico, lo segundo que pienso es que hemos alterado la evidencia al tocarlo, y lo tercero, pero más importante, ¿Cómo alguien pudo entrar al cuarto de mi hermana y dejar esto si se supone que tenemos seguridad?

—¿Estás dudando de Ric?— Bianca llama mi atención.

—¿Qué?— respondo confundida.

—Es lo que dice la nota... ¿dudas de Ric?— me pregunta con evidente preocupación.

¿Dudo de Ric? Por supuesto que no. Él ha sido como un familiar lejano para nosotras, era como un hermano para mi padre, sin embargo, después de la muerte de mis padres, se ha convertido en un hermano para mí. Sería incapaz de dudar de él.

—No. ¿Y tú?

Ella sacude la cabeza— Ric era el mejor amigo de mi papá. Era su hermano, su confidente, como el hijo varón que nunca tuvo.

—Sí. La persona que mandó esto, evidentemente, quiere dividirnos. Escucha,— me pongo de pie— guardaré esto para anexarlo como evidencia al expediente, y veré si nos puede servir para algo. Mañana yo le contaré a Ric lo sucedido, ¿De acuerdo?

Saco una bolsa ziploc de una de mis gavetas, y guardo la nota para evitar seguir contaminándola. Bianca se pone de pie, pero no para irse.

—¡Beatrice!— me dice a modo de reproche— ¡Necesito que me digas la verdad! No puedes seguir ocultándome las cosas.

Su reclamo me toma desprevenida, sin embargo, sé que tiene razón. Hay cosas que no le dicho del todo, tratando de protegerla, sin embargo, ahora creo que la ignorancia la pone en desventaja.

—Somos tu y yo, ¿recuerdas? Solo nos tenemos la una a la otra, y ocultarme cosas no es la manera de protegerme, solo me asusta más porqué no sé que es lo que está pasando.

Suspiro, y me siento en la cama, dispuesta a contarle todo.

—Bien. Siéntate.— ella se ubica a mi lado y me mira atenta, esperando que comience— Respecto al caso de mis padres, lo único que no te he dicho es que Matteo es el principal y único sospechoso-

—¿Qué?— jadea— ¿Matteo?

—No es nada confirmado, pero hay ciertos movimientos de dinero que ha hecho en la empresa, que apuntan a que talvez le robó dinero a nuestro padre, y lo ponen como el principal sospechoso.

—Pero él siempre se llevó muy bien con mi papá, lo respetaba mucho. ¿Cómo podría robarle?

—Yo también me lo pregunto, pero incluso, hay una diferencia muy grande entre robarle y quitarle la vida.

Rastros de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora