CAPÍTULO 2 "¿CONVIVIENDO O DISCUTIENDO?"

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Camile.

Tenía muchas preguntas.

¿De quién era esa bufanda? Y ¿Cómo había llegado a mis pertenencias?

Habían pasado dos semanas, dos semanas que no fui a la escuela, la enfermera había dicho que necesitaba reposo por lo del golpe, aunque sigo creyendo que fue algo innecesario porque a los dos días me sentía mejor, pero nunca rechazaría una propuesta como esa de quedarme en casa. Así que Lily iba todas las mañanas a mi departamento para pasarme los apuntes y tareas de las clases que compartíamos.

—Ya mañana se acaba tu plazo de descanso — dijo Lily, sentada en mi cama viendo su libreta.

—Sí, qué emoción. Irradió de la felicidad — exclamé de manera muy sarcástica, sentada en mi escritorio viendo mi computadora.

—Vamos Camile no seas así, te extraño en la escuela.

— ¿En serio?

—Sí — hizo una pausa — además hay alguien que pregunta mucho por ti.

Me volteé a verla, una parte de mí de verdad quería que el chico con el que, por cierto, no había dejado de pensar en todo mi descanso, hubiera preguntado por mí, aunque solo fuera una vez.

Lily seguía con la mirada en la libreta, haciéndose la que dios le hablaba. Era obvio que quería que le preguntara.

— ¿Quién pregunta por mí?

— ¿Quién más puede preguntar por ti? — preguntó con un toque de ironía, pero no comprendía por qué ella sonaba obvia y yo no entendía — pues es obvio que Jack.

Casi me gritó lo último al ver mi cara de confusión.

«Ay no, el pesado de mierda ese.

¿Por qué te cae mal Jack?

Porque sí»

— ¿Por qué no me sorprende? — dije, sarcástica, era obvio que no era la persona más feliz por esa respuesta.

«Yo pensé que el que había preguntado era el guapo del balonazo»

 Lily me miró atenta ante mi comentario.

— Creí ser clara con él — murmuré, regresando mi vista a mi computadora.

—Camile es un loco enamorado, déjalo — lo defendió — así es cuando estás enamorado, ya te lo dije.

— ¿Un loco enamorado? Apenas lo conocí hace dos meses y ya anda diciendo que le gusto.

«Qué asco y qué llevadito el morrillo»

—Vamos, él quiere su oportunidad — lo volvió a defender y me molestaba que lo hiciera.

—Tal vez en algún momento — respondí, encogiendo los hombros «Ni de pedo le vas a dar una oportunidad Camile» —, pero sabes que no tengo cabeza para eso, yo...

—Quieres prepárate para tu examen a la universidad — completó por mí — amiga, entiendo que es algo importante para ti y obvio también para mí, pero por favor, date la oportunidad de por lo menos vivir "el sueño adolescente"

—Sí y tú mejor que nadie sabe lo mucho que quiero estudiar ahí, y el trabajo que me va a costar entrar — la señalé con el dedo —, así que no lo defiendas, Jack es un chico lindo, pero no... no creo que haya ese algo ¿sabes? 

—No, pero como tú digas — negó con la cabeza y levantó las manos en señal de rendición volviendo su vista al cuaderno.

—Además ¿Cuál sueño adolescente? Tenemos diez y siete, todavía tenemos mucho tiempo para experimentar.

El chico de la bufanda grisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora