CAPÍTULO 34 "EL LADO POSITIVO DE ABRIR TUS SENTIMIENTOS"

26 20 0
                                    

"Todo lo que estoy haciendo, chica, lo dejo por ti porque eres a quien le estoy dando mi corazón, pero tengo que ser el único"

—Big time rush.

Camile.

Si bien todo se me había juntado, sentía que podía verle el lado positivo.

«¿Lado positivo? ¿Hay un lado positivo?

No lo sé, pero Oliver dijo que puede ser bueno y que muy probablemente lo haya.

Sí... yo lo dudo.

¿Puedes por una vez en tu vida dejar de ser tan pesimista?

No»

En fin. El primer fin de semana de vacaciones pedí permiso para salir con Oliver y con sus amigos.

Estábamos en el departamento de Oliver y por fin estábamos haciendo la bendita inscripción a la universidad.

—Solo necesito meter sus datos a la plataforma de la universidad —dijo Oliver, sin despegar la mirada de su computadora. —Cariño, me puedes pasar el folder y dictarme mi número de matrícula.

—Sip.

Estaba sentada a su lado izquierdo, por lo que me estiré y alcancé sus documentos y le dicté su número de matrícula.

Así fue con todos nosotros, Estela, Owen y yo le dimos nuestros datos a Oliver y él nos registraba.

—En enero nos entregan los resultados y nos registramos para hacer el examen — siguió explicando Oliver — si quieren solicitar para esos entonces la posibilidad de hacer examen para otra universidad también pueden meter la solicitud.

—Muchas gracias, Oliver — chilló Estela y le puso una mano en el hombro derecho —es que, yo no sabía cómo y el tarado de mi hermano tampoco.

—Oye —se quejó, indignado Owen —que yo no sepa cómo no significa que sea un tarado, yo por lo menos sí sé prender una computadora.

—Pero yo por lo menos sí sé poner el arroba.

—Yo sí sé poner el arroba —Owen se cruzó de brazos.

— ¿Ah sí? —Estela puso las manos en las jarras —¿Y cómo se pone?

—Pues con las teclas —Owen señaló la computadora de Oliver y movió las manos. —Y eso.

Estela lo miró con una ceja enarcada y asintió con la cabeza.

Ambos empezaron a discutir, yo solo apreté los labios, conteniendo la risa y Oliver me miró.

—Después de un tiempo te acostumbras a sus peleas —me aseguró y yo reí.

—Supongo que es cuestión de tiempo para que me acostumbre —dije.

—Bueno, de todas formas, las inscripciones ya están listas. Además, hay muchas universidades aceptando solicitudes —comenzó a mover la flechita de la computadora.

—Entonces metiste la solicitud para qué carrera —indagué, pues no me había querido decir o mejor dicho no le había preguntado.

—No sabía qué poner y me han recomendado interpretación musical, así que pedí esa carrera.

—Yo también digo que es tu fuerte, te gusta la música, así que vas a ver que nos va a ir bien.

—Yo estoy seguro de que te van a aceptar, sé lo mucho que quieres entrar a Queen Collage. Seguro que te aceptan.

El chico de la bufanda grisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora