Capítulo 10

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Clifford

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Clifford.

—¿Heather?—modulé como pude—. ¿De verdad eres tú?

—¿Es tan sorprendente el verme?

Tragué saliva. No podía creer lo que estaba viendo frente a mí.

«Debe ser una broma».

A unos cuantos pasos de mí, específicamente apoyada en mí auto. Su cabello negro era como recordaba, su sonrisa carismática seguía siendo igual de hermosa ante mis ojos, la mirada que siempre causo sensaciones profundas sigue ahí, pero ya no...

No es lo mismo.

Y a pesar de ya no ser lo mismo, de que mi corazón no lata con la misma rapidez al verla, que mis manos no se sintieran sudorosas al escuchar su voz, ni que mis sentidos se nublaran por sentirla cerca, estaba feliz por reencontrarme con ella.

«Ya no es ella».

—¿Heather?—volví a balbucear, comportándome como un idiota.

Su risa hizo vibrar su pecho. Se alejó de mi auto en el que estaba apoyada, y caminó hasta quedar a solo un metro de distancia.

—Sigues tartamudeando como cuando tuvimos nuestra primera cita, o en nuestra boda—se burló.

No supe qué decir exactamente, por lo que simplemente deje salir una risa nerviosa, revelando de esa forma lo estupefacto que me dejo el verla de nuevo, cara a cara, después de tanto tiempo sin comunicarnos o sin noticias del otro.

—¿Cuándo... Cuándo llegaste?

«Contrólate, Clifford. Ten dignidad».

—Eso no es importante—extendió sus brazos—. ¿No me darás un abrazo?

Tardé unos cuantos segundos, pero terminé por aproximarme a ella, de igual forma extendiendo los brazos hasta pasarlos por su cintura, envolviendo su esbelto y reconocible cuerpo con mis brazos.

El aroma fuerte y exótico de su perfume característico golpeó en mis fosas nasales. No fue algo grato, había dejado de estar acostumbrado a su olor desde hace ya un tiempo, debido a esto sentí un leve mareo el cual fue amortiguado por estar abrazado a ella.

Por alguna razón, no pude no compararla con Willow. Su aroma era tan... suave, adictivo, te transportaba a un ambiente en el que te sentías cálido, en una paz desconocida.

«Otra vez. ¿Por qué demonios las estoy comparando?».

De a poco me alejé de ella, logrando respirar el aire profundo y medianamente limpio.

—Me alegra mucho verte, Heather—musité, sonriendo amigablemente.

—Yo igual, Clifford—su mano acaricio mi rostro como antes solía hacerlo.

Insaciable © [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora