Clifford.
—Te seguiría al camerino, pero no creo que él me deje pasar—musité, al cortar el beso.
Willow lamió sus labios y observó en dirección al guardia de seguridad ya bastante conocido que vigilaba la puerta de ingreso a los camerinos.
—No, ya no puedes—me recuerda, carcajeándose.
Refunfuñé.
Durante el viaje al club, Willow me informó que no podía ir más a la parte de los camerinos. Fue una petición de su jefe, según él, distraigo mucho a su bailarina estrella. Además de que ella ya no estaba aceptando encuentros, no querían causar disturbios solo aceptando que yo fuera ahí.
No podía negarme, era su trabajo y yo solo debía darle mi apoyo.
—Es muy lindo de tu parte comprenderlo.
—Bueno, no debo preocuparme, puedo obtener un baile privado en mi apartamento.
Willow blanqueó los ojos, sin embargo sabe que es algo cierto.
—Ya mejor ve, Matt debe vigilar bien del otro lado. Tienes suerte que te permitió pasar por unos minutos.
—Lo sé.
No quería marcharme, pero debía hacerlo, ella necesitaba prepararse bien para el baile que presentarían en tan solo unos minutos.
—Cuando termines aquí iremos por Burcs y lo sacaremos a pasear un rato.
—Esperemos no se nos pierda en medio de la nieve—bromeó.
—Va a ser un peligro, le encanta la nieve.
—Bien, iré a prepararme, nos vemos en un rato.
Asentí. Depositó un rápido beso en mi mejilla, y luego emprendió una graciosa corrida hasta el camerino donde ya se hallaban Amber junto a Rose.
—He acabado aquí, Matt—le informé, cruzando la puerta para dirigirme a la mesa en la cual se situaron mis amigos.
Me sorprendí un poco por ver el poco espacio que había en el lugar.
El perfecto trío se presentaría después de estar bastante tiempo de no hacerlo. Eso atrajo a muchas personas que ansiaban verlas.
Y nosotros tres éramos parte del público.
—¿Terminó de besuquear a su nueva novia, señor Wells?
—Aún no es mi novia—respondí al comentario de Evan.
—¿Qué?
—¿Cómo que aún no lo es?, ¿y todo el plan que armaste?
Suspiré, situándome junto a ellos.
—No, no le dije.
—Si no le dijiste que querías fuera tu novia, ¿qué hiciste?
Me preparé mentalmente para lo que pudieran llegar a decir.
—Me puse nervioso, y le dije que estaba confundido.
—¿Confundido?
—Fue lo primero que se me ocurrió.
—Eres un idiota—Evan me da un golpe en el brazo—. Confundido estas luego de que recibes un golpe inesperadamente, no cuando tratas de decirle a la chica que te atrae, pues que te atrae.
—Coincido con Evan.
—¿No lo entienden? Acababa de cagarla horrible con ella. No podía ir y decirle que me perdone para luego preguntarle si quiere tener algo conmigo. Iba a pensar que estoy jugando con ella, lo cual no es así.
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Insaciable © [+21]
RomanceUn club nocturno. Una bailarina exótica. Un profesor recién llegado a la ciudad de Chicago. Y un baile demasiado excitante para el hombre que creía que iba a ser una noche aburrida. ¿Qué ocurrirá cuando el profesor descubra quien es la bailarina qu...