Capítulo 17

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Advertencia: este capítulo tiene contenido +21. Leer bajo su responsabilidad. PD: hace semanas no escribo una escena de sexo, así que perdonen.

Maratón 3/3.

Willow.

Mi pierna se movió rápidamente, delatando de esa forma los nervios con los que estaba cargando. Estábamos a muy pocos minutos de llegar al departamento de Clifford, lo sabía porque recordaba el recorrido de la última vez que me llevó a su hogar.

Ahí nos dirigíamos.

Luego de sus palabras informando que no me follaría donde estábamos, salimos apresuradamente de ese lugar. La desesperación de estar a solas donde pudiéramos tocarnos sin inhibiciones fue muy notable, tanto que el mismo chico que me guio hasta la habitación lo noto.

Me morí de vergüenza por eso.

Sin embargo se me olvido muy deprisa cuando recordé lo que Clifford pidió. Sabía lo que era ser sumisa, sabía lo que era tener un amor, entendí el lugar al que me hizo ir, pero me faltaba más información, y meditar una respuesta.

Y aparte de eso, aún estaba procesando el que me estuviera dirigiendo al departamento de Clifford, con él conduciendo, pero para poder tener sexo. Para de una vez, concretar y deshacernos de la tensión que siempre nos rodeaba.

«Jamás creí que llegaría tan lejos».

Pensé, dejando que una sonrisa suave se deslizara por mi rostro.

«Las chicas estarían orgullosas si me vieran».

—No estés nerviosa—emitió él, sacándome de mis pensamientos.

—No lo estoy—contradije un poco a la defensiva.

Clifford alejó una mano del volante y la puso sobre mi pierna la cual estaba moviendo constantemente.

—¿Segura que no lo estás?—comentó socarronamente.

Mi boca se abrió por verlo actuar de esa forma tan burlón.

«¿Con que así jugaremos? Bien».

Sin previo aviso, tomando valor de donde no sabía que tenía, me incliné hacía él colocando una mano en su pierna de igual forma, provocando que diera un brinco de sorpresa por mi acción. El cinturón de seguridad no me permitió tener mucha movilidad, pero sí la suficiente para que mi rostro quedara a la altura de su cuello.

—¿Por qué estaría nerviosa?—susurré, inhalando su delicioso perfume.

—...Willow.

La pronunciación de mi nombre fue en un tono bajo, como si me estuviera advirtiendo de continuar lo que tenía en mente. Y a pesar de su advertencia, continué, mi mano ubicada en su rodilla precisamente, fue ascendiendo con lentitud.

Insaciable © [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora