Capítulo 37

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Willow.

¿Estás segura que quieres hacerlo?

Acomodé bien la coleta que me hice, tratando que quedara perfecta mientras escuchaba las palabras de Rose a través de la vídeo llamada que compartíamos las 3 con el fin de ponernos de acuerdo en la vestimenta que usaremos hoy.

—Ya he dicho antes que sí.

Alcé el abrigo rojo y el beige, uno en cada mano, y como esperaba mis amigas señalaron el beige. Dejé el abrigo elegido a un lado, y el otro lo coloqué de nuevo en el placar.

Aún estas a tiempo de negarte.

Rose, ya ha dicho que va a ir—le regañó Amber.

—Necesito ir—informé—, debo descubrir qué es lo que tiene planeado para solucionar esto.

Rose se rió por mi comentario.

—¿Solamente por eso quieres ir?

No tuve que meditar mucho para estar segura de lo que quería responder.

—No, también lo extraño, y bastante.

Y como nunca había extrañado a alguien. Extrañaba poder estar con Clifford, en su apartamento con Burcs, las tardes donde veíamos películas bien abrigados gracias al frío del invierno.

Tan solo pasaron unos pocos días, y yo ya extrañaba todo eso.

Por la forma en que apareció, él también te ha extrañado.

Aseguró Amber, y ante esas palabras sonreí levemente.

—Sí, así parece.

Obviamente no me gustó verlo de esa forma. Ningún tipo de relación merece que te destruyas si va mal en algún momento.

¿Qué crees que tenga preparado para hoy?

La pregunta de Rose me sacó de mis pensamientos.

También tengo curiosidad, no es un día cualquiera como para tener una cita.

—Es un poco extraño pensándolo ahora.

Como todos los años en este día iría a visitar a mi tía por la mañana, para luego poder almorzar junto a mis amigas, n obstante ese plan cambió gracias al castaño.

Hoy era una fecha en la que todos pasan en familia o con seres queridos, y que Clifford me pidiera encontrarnos justamente en este día no debe ser casualidad. Es muy claro que planea algo que valga la pena.

¿Pero qué?

Bueno, ya lo descubrirás. ¿Qué esperas de todo esto?

—Ustedes ya saben lo que espero de Clifford—le contesté a Rose.

En la pantalla las vi asentir.

No has dejado de llorar por eso.

—Oye, no he llorado—me defendí de Rose—, no mucho.

A lo que se refiere nuestra insensible amiga, es que sabemos perfectamente cuáles son tus sentimientos. Esperamos que él también lo sepa y todo esto se resuelva.

—Yo también lo espero.

Me coloqué el abrigo para terminar de prepararme y así solo esperar a que Clifford apareciera.

Luego de eso, permanecimos conversando varios minutos más. En esa conversación salieron los temas de dónde se encontraban cada una de ellas, por el momento sabía que Amber estaba por ir a cenar con la familia de Gale. Y Rose se encontraba en una ciudad lejana junto a Evan, quien según ella, la siguió.

Insaciable © [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora