Narrador
Manuel se sentía realmente atraído por ella. Su noche se resumiría en jugar como todos los años pero un cambio no le vendría mal.
El deseo de pasar la noche con aquella mujer lo invadió.
- ¿A qué hora terminas turno?- le preguntó Manuel.
Lucero miró el gran reloj posicionado en una de las paredes del área.
- En media hora- respondió- creo que una compañera vendrá a quedarse con usted- dijo y por dentro ella no quería que eso pasara. Se la estaba pasando de maravilla con Manuel.
- No creo, pienso jugar solo media hora más-.
- ¿Por qué?- preguntó con gran curiosidad.
- Porque me acaban de dar ganas de ir a otro lado- confesó con la mirada en el juego.
- ¿Se irá a jugar a otro casino?- preguntó.
- No no- respondió.
- Oh ¿Irá con su familia?- supuso que no venía solo.
- No, vine solo-.
Lucero deseaba estar con él. Despertaba sus instintos. Ella sentía que el también la deseaba y no se equivocaba. Si él se lo proponía, aceptaría sin pensarlo.
Se quedaron callados. Los minutos pasaron.
- Creo que ya me tengo que ir- comentó Lu mientras miraba el reloj- pero si gusta llamo a mi jefa para que se quede con usted-.
Manuel ya no soportó más.
- ¿Tienes alguien que te espere en casa?- le preguntó nervioso.
- No- respondió con rapidez.
- ¿Te gustaría subir conmigo?- le dijo por fin, dejando muy en claro sus intenciones.
- Si- dijo en corto.
El se levantó, le tomó la mano y ella se acercó para cruzar su mano en el brazo de él. Ni siquiera se tomó la molestia de ir por sus cosas.
Subieron a la habitación entre risa y risa.
Entraron y el cerró la puerta al entrar. Se aproximó casi corriendo y la besó salvajemente como había querido desde que la vio al otro lado de la mesa.
Ella correspondió a cómo pudo.
Bajó sus besos al cuello de su sexy compañera y fue depositando besos húmedos en sus destapados hombros.
Ella arqueaba la cabeza hacia atrás por el placer y excitación.
Hacía mucho que no tenía sexo y que mejor que volver a la actividad sexual con tremendo semental.
Manuel fue buscando el cierre de su vestido hasta encontrarlo y quitárselo de un jalón.
Lucero se quedó en ropa interior. Le quitó el saco de un tirón y la corbata la deshizo rápidamente.
Desabrochó su camisa con ayuda de él. Lo empujó a la cama dónde lo hizo que se sentara. Le empezó a besar todo el pecho mientras bajaba hacia su objetivo.
Le quitó el cinturón y el pantalón. Por abajo del bóxer de Manuel se lograba apreciar su ya erecto pene. Le bajó el bóxer y tomó su miembro.
- Lucero- gimió Manuel al sentir su tacto.
- Disfruta- dijo ella para después metérselo en la boca completo.
Manuel empezó a gemir sin control. La tomó de la cabeza empujándola para así alentarla a qué siguiera con la acción.
Manuel llegó al orgasmo rápidamente. Lucero parecía ser toda una experta.
Se quitó la ropa que le quedaba y se subió encima de Manuel para seguir besándolo salvajemente. El la tomó del trasero y lo apretó provocando que ella gimiera.
La acostó en la cama y sin más, la penetró.
Las embestidas eran fuertes y placenteras para los dos. Lucero se sentía como nunca.
Después de varias rondas más quedaron completamente rendidos en la cama. Estaban muy sudados y afuera estaban a 11° c.
- Ésta fue una de las mejores noches de mi vida- dijo Lu y el sonrió cansado.
- ¿Mañana trabajas?- preguntó él.
- No, mañana tengo libre- respondió.
Al poco rato se quedaron dormidos. Ella recostada en el pecho de él y él abrazándola.
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Y nos dieron las diez y las once y las doce y la una y las dos y las tres y desnudos al anochecer nos encontró la luna 💃💃💃
<3
F.C.
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Amor por Vegas
FanfictionManuel Mijares, un empresario millonario amante de la poesía y los libros, con el mismo destino todos los años, Las Vegas. Lucero Hogaza, una trabajadora de casino del hotel Caesar's Palace en Las Vegas que adoraba irse de fiesta y su trabajo todaví...