Amor por Vegas

CAPITULO 29

Desperté. Miré hacia al lado y no ver a Manuel me desconcertó. Ya me había acostumbrado a verlo todas las mañanas.

Me levanté de la cama, me bañé y me arreglé. Desayuné sola. Tenía tiempo que no desayunaba sola con mi alma. 

De repente mi celular sonó. En la pantalla apareció el nombre de Manuel así que atendí.

- Hola amor, buenos días- dije.

- Buenos días reina, ¿como ha sido tu primera mañana en el depa nuevo?- me preguntó.

- Bien, pero cuando me desperté y no te vi se sintió raro- confesé.

- Sabía que me extrañarias desde el primer segundo-.

- Eso que ni que- reí- al César lo que es del César-.

- Te quiero invitar a comer- me dijo- porque supongo que ya desayunaste-.

- Sip, ya desayuné- respondí- acepto tu invitación rey, ¿Me pasas a buscar o me voy sola?-.

- Te paso a buscar- respondió- nos vemos a las 2:30 ¿te parece?-.

- Perfecto mi amor, nos vemos a las 2:30 entonces-.

- Nos vemos te amo-.

- Yo más-.

Le mandé un beso y colgué.

Eran 12:30 así que me empezaría a arreglar en unos 30 minutos.

Me acosté en la cama y me vi un capítulo de la telenovela que estaba viendo.

- ¿De verdad no te das cuenta de que te amo? ¿De qué me estoy muriendo por ti?-.

- ¡José Miguel date cuenta mano! Valentina esta perdida de amor por ti y tu te dejas besuquear por su prima- le dije a la televisión como si me escucharan- ¡Ay dios! ¡Ya se besaron uuu!-.

- Cruzamos las fronteras y los mares, enfrentamos los dos la adversidad, enfrentamos también mil tempestades para poder vivir un madrigal- se escuchó el soundtrack de la telenovela. la cantó emocionada.

Ya era la 1:00 así que le puse pausa y me empecé a alistar para salir. Terminé y todavía faltaban otros 30 minutos así que regrese a ver a Valentina y José Miguel en Soy tu dueña.

Pasó un rato y sonó el timbre y vi en mi celular un mensaje de Manuel diciéndome que estaba afuera.

Salí corriendo a la puerta para abrirle.

Y ahí estaba él. Todo un old money vibes man.

- Que guapo- dije y me acerqué a besarlo. El me sonrió.

- Y tu estas preciosa mi reina- me dijo con esa voz grave y ronca que lo caracterizaba.

Dejó estacionado el carro y me tomó de la mano para que nos fuéramos al restaurante.

- ¿Iremos caminando?- pregunté.

- Si mi amor, esta cerca, además aprovechamos de caminar por aquí, es una de mis zonas favoritas de la ciudad-.

Sonreí y me limite a escucharlo todo el camino sobre la ciudad, su historia y desarrollo. Era un hombre de lo más culto, sabía de todo. Su gran conocimiento en historia lo hacía todavía más interesante.

- Tu si que debiste ser historiador o algo parecido, se nota que te apasiona la historia, sobre todo la de México-.

- Si estudié la carrera de historiador pero es mas un hobby relacionado a mi amor por la lectura y pues, amo a mi país, se que no es perfecto y que no le caerían mal algunos cambios, especialmente en la forma de pensar de las personas, pero en sí, la cultura, la comida es realmente increíble- explicó.

- Entonces, ¿tienes dos carreras?-.

- Tengo tres carreras, administración de empresas, derecho e historia además de que he tomado cursos de psicología, turismo, bellas artes y demás, me encanta el estudio, desde niño soy un cerebrito por así decirlo-.

- Wow, esta cañón- reí.

Seguimos recorriendo la calle y llegamos al Fogo de Chao en Polanco.

Comimos muy a gusto y al terminar fuimos por un helado y al departamento.

Estábamos acostados en el sofá cuando Manuel comenzó a besar mi cuello. Yo suspiré mientras la temperatura subía. Poco a poco fue colando su mano por mi blusa y ahí dentro jugueteo con mi brassier. Me volteé y lo besé muy apasionadamente.

- Veo que captaste el mensaje- dijo y le sonreí.

Seguimos besándonos y el me quitó la blusa y el brassier de una. Lamio mis pezones y muy bajando hasta llegar a mi abdomen. Yo respiraba agitada ante sus caricias.

Desabrocho el botón de mi short y lo bajó junto con las bragas.

- Tu tienes mucha ropa y yo ya estoy desnuda, no se vale- dije con la voz entrecortada.

El solo me sonrió para después introducir su lengua en mi feminidad.

Solté un gemido al sentirlo dentro.

Después de unos minutos llegué al orgasmo. Mis piernas se ablandaron por completo. Mi cabeza cayó en el descansa brazos del sofá.

- No me digas que ya te cansaste, falta lo mejor- aseguró. Comenzó a desabrocharse la camisa y yo lo ayudé con sus pantalones.

Tomé su miembro y lo empecé a mover de adentro hacia afuera. Manuel tenía una expresión de satisfacción que me demostraba que lo estaba haciendo bien.

Después de aquello, introdujo su gran miembro en mi. Los dos comenzamos a gemir y gritar.

Hicimos el amor unas veces más. Y no se como terminamos en mi cama.

Manuel vio la hora en su reloj y se sentó exaltado.

- ¡Las siete y media!- exclamó- ¡Es tardísimo!-.

Se levantó de la cama y se empezó a vestir.

- ¿Tardísimo para qué?- le pregunté extrañada.

- Tengo una cita con el abogado a las ocho en el Alfredo di Roma del Presidente Intercontinental- respondió mientras buscaba sus pantalones.

- ¿Y eso?- pregunté mientras el se medio peinaba y se ponía el saco.

- Luego te cuento amor- dijo, se acercó a mí y me dio un beso- te amo-.

- Yo también- le grité porque ya había salido corriendo prácticamente.

Escuché que cerró la puerta y me levanté de la cama. Me puse una bata y salí de mi cuarto a comer algo.

Tenía mucho antojo de pan así que me vestí y bajé al Starbucks del primer piso a comprarme un pan de zanahoria y unos croissants. Subí a mi departamento y me lo comí el pan mientras veía Soy tu dueña.

De repente la duda me inundó. ¿A que habrá ido Manuel con su abogado?

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Yo tengo la misma duda que Lucero. Esperen. Yo soy la escritora verdad JAJAJAJAJAJA entonces si sé. 😈

Realmente me debati si subir éste cap o no...

Con todo lo que ha pasado éste será el último capítulo con narraciones de carácter sexual, o sea ellos seguirán haciendo lo suyo pero ya no lo narrare, espero me puedan comprender :)

<3

F.C.