CAPITULO 47

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Nueve meses después...

- And how do you plan to call him?- le preguntó Sophie a su amiga. (Y ¿como planeas llamarlo.

- Daniel- respondió Lucero mientras admiraba a su pequeño al cual tenía en brazos.

Lucero se había mudado a Madrid, una ciudad en España donde había llevado su año sabático. Y donde su hijo nació.

- Is beautiful! And identical to his father- dijo con picardia la chica. (¡Es precioso! E idéntico a su padre).

- They have a great resemblance, there is no doubt that this child is the son of Manuel Mijares- concordo Lucero. (Tienen un gran parecido, no cabe duda que este niño es hijo de Manuel Mijares).

Mientras tanto en México...

Manuel estaba pasando por uno de sus peores momentos. No tenía ni la menor idea de donde demonios estaba Lucero. Lo único que sabía es que estaba en España. La fue a buscar en incontables ocasiones pero había regresado sin éxito alguno. Necesitaba saber que era de su vida, si estaba bien, tranquila, feliz...

3 meses después...

El año sabático se había cumplido pero Lucero no podía regresar, su hijo era muy pequeño y sabía que regresando a México tendría que comenzar a trabajar y no podía pedir un permiso porque Manuel sabría que ella tenía un hijo.

Decidió enviar un correo a la empresa, pidiendo 3 o 4 meses más por problemas migratorios y ellos se lo concedieron.

Estaba salvada, por ahora...

Otros 3 meses después...

No había más opción. Lucero tenía que regresar a ciudad de México. Daniel tenía poco más de 6 meses, ya no necesitaba lactancia. Consiguió una nana y otro departamento, no quería volver al que Manuel le había dado. Y regresó a México.

- Perdón mi amor, te tendré que dejar en las mañanas por el trabajo- decía Lucero mientras acariciaba a su pequeño cuando este dormía.

El día que Lucero llegó a la empresa, todo el mundo la miraba como si fuese un fantasma.

Lucero tenía que presentarle un reporte a Manuel de lo que había rescatado en ese año 3 meses. Pero le temblaban las piernas, moría de ganas por verlo pero a la vez tenía miedo.

No temía a la reacción de él, temía a su propia reacción al verlo después de aquel año.

Cuando abrió la puerta pudo ver que el estaba hablando por teléfono pero al verla soltó el teléfono. Solo se escuchaba como lo llamaban por la bocina.

Manuel estaba boquiabierto. No podía creer lo que sus ojos veían. Era la mismísima Lucero Hogaza, la mujer a la que tanto había buscado.

Se levantó de su asiento, aún boquiabierto, y se acercó a ella. Lucero no podía moverse, estaba paralizada.

El se acercó hasta que terminó a unos centímetros de ella. Le acarició la mejilla lo cual la hizo vibrar.

- Mi amor- dijo casi en un suspiro.

Sus bocas se rozaron hasta fundirse en un desesperado y apasionado beso.

- Te extrañé Lucero, te extrañé demasiado, no tienes idea de cuánto mi vida- dijo mientras la besaba una y otra vez.

- Yo también Manuel, también te extrañé como no tienes una idea- dijo ella.

Cómo lo temía, cayó todititita a sus pies.

- Perdóname, perdóname, por favor- le rogaba de rodillas- si quieres no vuelvas a dirigirme la palabra pero jamás jamás jamás te vuelvas a ir Lucero, por favor te lo pido-.

Ella sonrió.

- No Manuel, no me iré nunca más-.

El amor había triunfado pero ahora como demonios le diría que tienen un hijo...

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OMG QUE EMOCIÓN

<3

F.C.

Amor por VegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora