CAPITULO 42

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Pasaron los días y Lucero se sentía culpable porque Michelle y Manuel no se hablaban para nada y eso la afectaba mucho. Manuel estaba muy deprimido, adoraba a su hija más que a nada en el mundo y no hablarle le estaba rompiendo el corazón. Lucero decidió buscar a Michelle y conversar con ella para aclarar los malentendidos y además lograr que ella y su padre se reconciliaran.

Lucero se dirigió al departamento de Michelle. Llegó, después de hablar con él portero le permitió subir. Tocó el timbre y Michelle abrió. La chica estaba visiblemente afectada después de la discusión con su padre, jamás le había pasado algo parecido. Manuel siempre había llevado una excelente relación con sus hijos.

- ¿Que demonios haces tu aquí?- exclamó Mich.

- Quería hablar contigo para que aclaremos las cosas, ni yo quiero pelear contigo y mucho menos quiero que pelees con tu padre por mi culpa- respondió Lucero.

- ¡Ay por dios! No vengas de Madre Teresa de Calcuta a querer arreglarlo todo con unas simples y falsas palabras, tu quieres el dinero de mi padre y quieres retenerlo contigo, esa es la única razón por la que quieres enmendar la situación Lucero-.

- Voy a dejar a un lado la gran ofensa que me acabas de hacer para decirte que te equivocas, yo quiero que tu padre y tu se hablen de nuevo porque los quiero y los quiero ver felices Michelle-.

- No me hagas reír, a ti no te importa mi familia en lo absoluto, todo estaba tan bien antes de que llegaras, las únicas personas de en la vida de mi padre eran mis hermanos y yo pero ahora estas tu que lo tienes completamente cegado-.

- Si Michelle, si me importan tus hermanos, tú padre y tu, aunque te cueste creerlo- le dijo con firmeza- y lamento mucho que te sientas desplazada, lo juro, y me gustaría que hablaras con tu papá de este sentimiento porque te prometo que el los ama a los tres por encima de todas las cosas nena, yo jamás así lo intentara llegaría a ser un cuarto de lo que son ustedes para él-.

Michelle escuchaba y no podía evitar creerle. Se escuchaba tan sincera y tan segura. Y ¿si todo era mentira? ¿Y si Lucero realmente no era lo que le habían dicho?

- Por favor, vete Lucero, quiero estar sola- dijo.

Lucero no tuvo más remedio que irse. Pero sabía que algún progreso habría logrado.

Debía decirle a Manuel lo que Michelle le había contado.

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Miedo

<3

F.C.

Amor por VegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora