Amor por Vegas

CAPITULO 20

Quería que Manuel y Ana Sofia se reencontrasen. Pensé en escribirle pero primero me tenía que asegurar de que el de verdad quisiera verla de nuevo o si solo había sido el sentimiento del momento. 

No quería que por ayudarlo lo terminara perjudicando. 

Estábamos comiendo los cuatro; Nico, Jos, Manuel y yo.

Cuando terminamos de comer y los chavos se fueron a sus actividades, empecé a buscarlo por todos lados. Me acerqué a una de las sirvientas y me dijo que estaba en el jardín. 

Cuando salí realmente me cuestioné "¿Sera que este hombre es narco?" por lo enorme y divino que era. Estaba lleno estatuas, fuentes y miles de flores.

El estaba sentado leyendo un libro a un lado de la fuente. Estaba de espaldas a mi. 

Al parecer leía poesía en voz alta con sus lentes de anciano.

- Hace setenta y dos años que el amor no mata a nadie, y aquí estamos nosotros, amenazándolo de muerte con balas en los labios, con silencios en la boca por temor a la derrota, hibernando en lo que sentimos como si se nos hubiese acabado la vida o mucho peor, el amor, y lo negamos porque si, idealizándolo, usándolo, rompiéndonos, y aunque crea que amar es una locura imperfecta, yo muero por quererte y mientras tanto vivo- hizo una pausa- Lucas Hugo Guerra-.

- Que lindo ancianito- dije y el pegó un brinco para después voltearme a ver.

- Ay linda, no te escuché venir- me dice.

- Estabas muy concentrado- reí y el también.

Me estiró su brazo para que me fuera a sentar con el. Me abrazó y yo me acurruqué en sus brazos.

- Oye vida- hablé- ¿Te gustaría volver a ver a Ana Sofia o de plano no?-.

- Ya lo dije, me encantaría volver a ver a mi hermana pero a Carlos no, nunca le perdonaré lo mucho que hizo sufrir a mi madre-.

- Si lo entiendo-.

Los dos nos quedamos en silencio.

- Pero bueno, no volvamos triste el momento- se paró y tomó su celular para poner música. Puso "Usted" del disco Romance de Luis Miguel- ¿Me concede esta pieza bella dama?-.

Yo asentí emocionada.

Narrador

Manuel la tomó de la cintura y Lucero a el del cuello. 

Comenzaron a bailar lento al ritmo de la canción.

Lucero apoyó la cabeza en su hombro y el en la cabeza de ella.

Comenzó a cantarle al oído en un susurro con su voz grave y ronca pero muy sensual.

- Usted me desespera, me mata, me enloquece y hasta la vida diera por vencer el miedo de besarla a usted- cantó- su amor es como un grito que llevo aquí en mi alma y aquí en mi corazón y soy aunque no quiera esclavo de sus ojos, juguete de su amor- Lucero sonreía embobada- no juegue con mis penas, ni con mis sentimientos que es lo único que tengo usted es mi esperanza, mi última esperanza comprenda de una vez, usted me desespera me mata, me enloquece y hasta la vida diera por vencer el miedo de besarla a usted-.

Las empleadas que los observaban desde la casa los veían encantadas.

- Tenía años que no veía al señor Manuel así de ilusionado y feliz, esta muchacha le provoca una brillo bellísimo- comentaba una.

- La verdad que si, la madre de sus hijos le había quitado ese brillo que solo el amor te da pero Lucero se lo ha devuelto, ha sido como un ángel para el- dijo la otra.

- Un verdadero y hermoso ángel-.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Ay no puedo con ellos doooooooooooos

<3

F.C.