CAPITULO 44

249 33 0
                                    

- Se sincera conmigo por favor, ¿me amas o no?- repitió.

- Por supuesto que te amo Manuel, ¿por qué preguntas eso?- respondió extrañada y confundida.

- No mientas Dios mio-.

- ¡No te miento!- exclamó.

- ¡Si lo haces! ¡Me mientes diciéndome que me amas! ¡Tu no me amas Lucero, tu quieres mi dinero y solo eso!-.

- ¿Es en serio Manuel Mijares? ¿Tu también?- dijo con lágrimas en sus ojos- Perfecto, si en esta familia todos ponen en duda mi integridad y mis intenciones no puedo hacer otra cosa más que irme-.

Manuel la miró confundido.

- ¿Irte? ¿A donde?-.

- De sus vidas Manuel, si no crees en mi, si dudas de mi, no encuentro motivos para que sigamos juntos-.

- ¿Que estas queriendo decir?- preguntó con su voz quebrandose.

- Usted y yo hemos terminado señor Mijares, de ahora en adelante nuestro trato será exclusivamente laboral-.

Se levantó y salió de la habitación rogándole a todos los dioses fuerza pero también les pedía que el la detuviera. Pero no lo hizo. Se quedó petrificado en su silla.

Manuel rompió en llanto, jamás en toda su vida había llorado por una mujer. Probablemente porque ninguna fue la mitad de importante de lo que fue Lucero para él.

Los días pasaron y la soledad lo carcomia. No soportaba más esa agonía. Se culpaba a sí mismo. ¿Como se atrevió a dudar de ella? Peor aún ¿como se atrevió a decírselo en su cara?

Así que se levantó de su cama, tomó el coche y fue al departamento de Lucero.

Tocó la puerta una y otra vez hasta que ella le abrió. Lo recibió una Lucero deteriorada, se notaba que estaba sufriendo igual o peor que el.

- ¿Que lo trae por aquí señor Mijares?- preguntó fingiendo desinterés.

- Quiero hablar contigo Lucero-.

- Cómo ya le dije anteriormente, nuestro trato ahora es exclusivamente profesional así que le pido que evite tutearme-.

- Necesitamos hablar-.

No espero una respuesta por parte de ella, simplemente entró al departamento ignorando por completo las quejas de la dueña del lugar.

- ¡No puede entrar así como así a mi departamento!- exclamó.

- Si puedo-.

- ¡No! -.

- Si-.

- ¡No! -.

- Si-.

- ¡Que no!-.

-¡No vine a discutir contigo!- exclamó y ella calló- Necesito hablar contigo, fui un grandisimo idiota Lucero- dijo y se arrodilló a sus pies- perdóname por favor- comenzó a llorar- no puedo vivir sin ti Lucero, mi vida es una mierda si tu no estas conmigo-.

Lucero tuvo que contraer la respiración para no hablar y decir una estupidez.

- Pues tendrás que aprender a vivir sin mi, porque no regresaré así me traigas el sol, la luna y las estrellas mañana mismo- le respondió con frialdad aunque por dentro moría por abrazarlo e irse con el.

--------------------------------------------------------
Uy

<3

F.C.

Amor por VegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora