Manuel Mijares, un empresario millonario amante de la poesía y los libros, con el mismo destino todos los años, Las Vegas.
Lucero Hogaza, una trabajadora de casino del hotel Caesar's Palace en Las Vegas que adoraba irse de fiesta y su trabajo todaví...
- ¿¡Como que tienes dos hermanos y me lo ocultaste Manuel Mijares!?- exclamé furiosa.
- Perdón Lu, pero ellos están fuera de mi vida entonces la verdad no vi la importancia- se justificó.
- ¡No hay justificación! Ahora además de una suegra que parece odiarme tengo dos cuñados a los que ni siquiera conozco todavía-.
- Reina tranquila, probablemente nunca los conozcas-.
- ¿Por que?-.
- Digamos que no tengo ni la menor idea de donde demonios están-.
- ¿Cómo así?-.
- Mi hermana, Ana Sofia, se enamoró de un peón de la hacienda que mi papá le dejó a mi mamá a los dieciocho mas o menos a lo cual mi madre por supuesto que se opuso y ella se largó con el a escondidas, algunos peones nos dijeron que se casaron en una capilla cercana y que se fueron para nunca mas volver a quien sabe donde y otros rumoran que el hombre ese no era mas que un patán que quería el dinero de la familia y que creyó que robándosela prácticamente nosotros soltaríamos algo de dinero pero no fue así- contó.
- Dios ¿Y tu hermano?-.
- Ese idiota mandó al carajo a mi mamá argumentando que manejaba mal el dinero de papá y se fue de la casa a los 18, tampoco lo volví a ver nunca y no lo quiero hacer, la ofendió e insultó horrible, no es mas que un patán-.
- ¿Cómo se llama?-.
- Carlos Roberto, siempre me odio porque yo llevaba el nombre de mi padre, abuelo, bisabuelo, etcétera y porque era la adoración de papá-.
- Pero al ser mayor le tocaba el nombre ¿No?-.
- Mi padre no quiso, dijo que mi hermano no tenía cara de Jose Manuel por lo que mi mamá le puso como mi otro abuelo, cuando nací yo, cuenta mi madre que desde el primer momento me convertí en su adoración, sin dudar ni un poco me puso su nombre- dijo.
- ¿Y no saben dónde podrían estar?- pregunté.
- No, desaparecieron del mapa-.
- ¿Y no te gustaría buscarlos?-.
- A mi hermano no pero a mi hermana- suspiró- si, me encantaría volverla a ver y saber que es de su vida, si sigue con el hombre con el que se fue o se dejaron, si tengo sobrinos, donde vive si quiera- dijo.
- Ana Sofia Mijares Moran ¿cierto?- cuestioné.
- Si si- me dijo el.
Regresamos a casa y después de darme otro baño me propuse encontrar a la hermana de Manuel y de paso, a su hermano.
Abrí Facebook, todo el mundo tiene Facebook. Escribí su nombre y me aparecieron varias pero ninguna llevaba el Moran como segundo nombre. Todas decían Ana Sofia M algo mas. Busqué y busqué hasta que encontré una que decía Ana Sofia Mijares de Torres.
Me metí a su perfil y lo tenía abierto. Empecé a ver sus fotos y si encontraba cierto aire con Manuel, pero con Doña Leonor muy poco. Manuel tenía un retrato en la pared del cuarto con toda sus padres cuando el estaba pequeño, en la foto el señor era casi idéntico a esta Ana Sofia. No me quedaba la menor duda, ella era.
Foto de Ana Sofia:
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