MAKE ME [Rafe Cameron & JJ Maybank]

excusas

Andrew resoplo y se rascó la frente.
-Todo el dinero de mi cuenta a desaparecido...todo!-

-Lo siento.. supongo que habrá alguna manera de recuperarlo.-

-Eso espero, porque como no la haya...-Pegó un zapatazo al suelo.-Joder! putos cabrones.-

Se levantó y comenzó a andar por la habitación nervioso algo que hacía siempre.

-Andrew tranquilo, no creo que sea para tanto.-

Andrew me miró sorprendido y se acercó a mi.
-Que no es para tanto!? tú no tienes ni puta idea, ni puta idea!-

Me alejé de él confusa.
-Andrew yo no te he hecho nada, no tienes porque gritarm..- Me cortó.

-Mira ahora no me vengas con tus victimismos, que no me grites, que no te he hecho nada.- Me imito burlándose.- No estoy para eso!-

-Esque es verdad!- Le grité en el mismo tono.

Alzó un dedo y lo acercó a milímetros de mi cara.
-Ni se te ocurra gritarme de nuevo.-

Estaba nerviosa, esos comportamientos de Andrew eran insoportables, no creo que fuese bueno tenerle miedo a una pareja.

Me senté sin decir nada más mientras que Andrew seguía maldiciendo por aquel dinero.

-tengo que irme.. debo recuperó ese dinero como sea, te llamaré.-

Se acercó a donde estaba sentada y me dio un corto beso en los labios para dirigirse a la puerta.
Cogió el pomo de la puerta y antea de salir se giró hacia mi.

-Porcierto, ni se te ocurra ir a aquella fiesta.-

Afirme.

-Te quiero.- Me dijo y se fue cerrando de un portazo.

Me quedé en shock, mis manos temblaban, jamas alguien me había gritado así y hablado de esa manera, era irritante, lo único que quería en ese momento era llorar y llorar.

Pero joder, quería a Andrew con locura.

Mi teléfono sonó y di un salto en el sofá.
Era Sarah llamándome.

-Guapiii

-hola! - Seque mi nariz por las lágrimas.

-Vente a mi casa a dormir , conmigo y Kiara, te parece?-

-Um...
No debía de mostrar que estaba mal, no quería preocuparlas
-Si claro! voy para allá.-

Cogí mi bolso y chaqueta del perchero y salí de mi casa.

Me monte en la bici y comencé la ruta a casa de los Cameron.

Dejé la bici aparcada frente a su gran entrada.

Me crucé de brazos por el aire fresco de la noche y ande hasta llegar a la puerta y llamar al timbre.

Espere a que alguien me abriese la puerta y no esperé a quien vi.

Era rafe.
Rafe cameron.
De nuevo.

Su semblante era serio, sin expresión, muy parecida a la de Andrew.
Esos chicos eran muy difíciles fe entender, ya que por su expresión no podías saber absolutamente nada.
Rafe llevaba una camisa de cuadros blanca y azul y unos vaqueros beige.