MAKE ME [Rafe Cameron & JJ Maybank]

Esta perdido

VALENTINA

Después de tres largos meses sentí su perfecto aroma de nuevo, su gran cuerpo delante del mío, con esos ojos hipnotizantes atrapados en los míos...

-Pogue...-
Su voz me despertó de mi bomba de sentimientos al verle.

Obviamente no podía olvidar la putada que me había hecho, nunca se me iba a olvidar aquella terrible imagen.

Mi vida sin el durante este tiempo había sido difícil, aunque había intentado llevarlo lo mejor posible realizando otras actividades para relajarme, por ejemplo, ir a la autoescuela.

-Rafe.- Dije en el tono más serio que pude, pero no me aguantaba las ganas de abrazarlo.

-Valentina yo...porfavor déjame hablar contigo .-

-Sabes que no hay nada de que hablar.-

Era obvio que quería hablar con el, quería besarlo, quería tenerle entre mis brazos.

-Si lo hay.- Me rodeó el brazo con una mano para llamar mi atención.

Mi brazo pegó un tirón para quitarle de su agarre y me estremecí al sentir su gran mano tocarme de nuevo, aunque solo fuese un brazo, mis hormonas ante Rafe saltaban por cualquier cosa.

-Tu llevas tu vida, yo la mía, no se hable más.-
Le di la espalda para volver con el mi grupo pero el rápido me agarró del hombro para que vuelva a mirarle y dejarme quieta ante él.

-Mi vida sin ti no tiene sentido.-

Pocas veces había oído escuchar a Rafe decir esas cosas, me encantaba sacarle ese lado, pero ahora era demasiado tarde.

-Sabes que me cuesta mucho decir estas cosas...- Rafe puso una mano en su frente y se la rascó, parecía avergonzando por alguna razón.

-Lose, pero es demasiado tarde Rafe.-

-No me digas eso.-

Me acerqué más a él cogiendo su barbilla para que me mirase a los ojos.

-Porque lo hiciste?-

-Te lo expliqué, no quería hacerlo vale.-

-No parecía.-

Me alejé de nuevo y suspiré.

-Hare lo imposible por recuperarte Morgan, nadie me va a parar.-

-Lo nuestro esta perdido.-

Rafe sacó una carcajada.
-Claro que no, cuando quiero algo lo consigo, lo sabes.-

-Suerte entonces, la vas a necesitar.-
Le di dos palmaditas en el hombro de animación.

Rafe derrepente cogió mi cintura con las dos manos y me acercó a mi, juntando nuestros pechos y nuestras caras a milímetros.

-Fuiste mia, eres mía, y lo serás siempre.-

Tener a Rafe diciéndome eso, con esos ojos que hacían explotar mis hormonas, su perfecto aroma de hombre que nunca cambiaba y sus labios tan cerca de los mios... estaba muriendo por besarlo.