Amarte es un arte

Extra 1

Lucia.

Increíble, hasta hace unos meses me estaba muriendo, estaba contra el reloj, viviendo el día a día sabía que final iba a llegar en cualquier momento.

Estaba triste y desilusionada por Gabriel, cambie de país, vida, amigos solo para toparme nuevamente con Ziegermman. El hombre no sabe aceptar un no por respuesta me tuvo que seguir, enterarse de mi enfermedad y ser el héroe perfecto para enamorarme aún más de él.

Me salvó la vida, me dio una nueva oportunidad de vivir, pero con una condición que fuera a su lado. Ahora estoy frente al espejo con el vestido de novia más hermoso del mundo, con el peinado más perfecto y el maquillaje más envidiable y sobre todo con una felicidad que se me desborda del pecho.

- Hija estás hermosa.- le sonrió a mamá porque es lo único que puedo hacer dando vueltas con mi vestido.- jamás pensé que vería esto, lo soñé tantas veces, pero tú era tan tú.

- Lo sé mamá también lo soñaba, pero estaba tan lejos de hacerse realidad que ahora que estoy aquí no lo creo.

- Pero si es verdad mi niña hermosa, te espera un príncipe allá afuera para hacerte feliz, así tal cual como lo pediste y con un corazón reparado. Disfrútalo.

- Lo haré mamá. - me da su bendición y sentimos la puerta al abrir es mi suegra.

-¿Puedo pasar?. - mamá la deja, las dos planearon la boda a veces era una batalla campal tienen gustos muy diferentes, pero la mayoría ganaba mamá porque conocía mis gustos.

- Vaya Lucia estás hermosa.

- Gracias señora Selena.

- ¿Podemos hablar?- mamá nos mira y sale dejándonos sola sin irse muy lejos, la conozco.

- Usted dirá.

- Aún no creo que mi hijo se vaya a casar, está tan radiante y tan guapo.

- ¿Lo está?.- afirma y sonrió.

- Lucia que hemos hablado de esto, lo que sucedió en el hospital y todo eso.

- Señora ya discutimos eso, Gael no se va a enterar de lo que me dijo para mí eso ya pasó y está olvidado.

- No es el hecho de que lo olvides, una madre siempre quiere lo mejor para sus hijos, pero a la final ellos son los que escogen su futuro. Jamás había visto a mi hijo tan feliz y tan destrozado ahí me di cuenta de que te amaba y espero que sea correspondido de la misma manera.

- Lo es señora, sé que no fue fácil para usted aceptar está relación y dejar sus ideas, pero le aseguro que me voy a dedicar hacer de su hijo el hombre más feliz del mundo.

- No fue fácil, le escogí la mujer que para mí era perfecta.- otra vez Lucrecia - pero acostarse con mi hijo y con otros al mismo tiempo incluyendo tu amigo no habla bien de ella, me deje engañar.

- Cada quien vive su vida como quiere o puede, a veces solo vemos lo que nos muestran no es su culpa.

- Ahí está otra vez con ese corazón tan noble, no te voy a mentir sigo pensando que allá afuera puede haber una mujer más a su altura, pero que lo haga cambiar y hacerlo tan feliz como lo has hecho tú en estos últimos meses no lo creo, eso te hace digna de él.

- Gracias, que él me ame me hace muy feliz, no quiero que él se aparte de su familia se los adora, usted es su adoración y sé que aunque estaba molesto con usted y juro no volver hablarle él no estaba feliz. Me alegra que se hayan arreglado las cosas.