Amarte es un arte

Capitulo 64

Cuando una mujer te quiere arruinar te arruina, semanas lejos del país, lejos de todo, lejos de ella y si volví a mi vida anterior, con miles de mujeres de todos los sabores, colores, manías y lo diferente de todo esto. No lo disfruto, antes el sexo era satisfactorio, placentero, puro, a mi manera a mi necesidad pero ahora nada, todo eso es peor.

Primero las busque diferente a ella, diferente color de cabello, estatura, todo lo contrario a ella y no sentía nada, luego opte porque se pareciera a ella, con cabello largo, castaño, rellenita con carita de ángel pero era peor mucho peor, algunas eran muy experimentadas, buen sexo debo
admitir, otras muy simples pero yo solo buscaba sus besos, su sabor, sus ojos, su olor y todo era... quedaba peor estoy peor, Lucia me arruino hasta el sexo.

Me envenenó, se metió en mi sistema y necesito sacarla pero no sé cómo, llevo dos semanas exactamente lejos de todo lo que tenga que ver con ella y aun así está aquí conmigo, despierto con ella en la cabeza, que estará haciendo?, estará bien?, necesitara algo?, pensara en mí? estará con uno de esos idiotas?; son tantas preguntas, dudas, rabia porque tuvo que engañarme?, porque no podía ser diferente? De verdad me hizo pensar que no le importaba mi dinero, mi estatus, mi nombre y le creí como idiota después que me jure que ninguna mujer volvería jugar conmigo.

Hoy volvía a casa, estábamos a minutos de aterrizar e iba directo del aeropuerto a la cena tradicional de la familia y luego a la reunión de la empresa, Lucia quedaba aquí enterrada en Italia, en este avión y sin ningún sentimiento que podrían haber desarrollado por ella, volvería para seguir con mi vida y mi sirena solo será un lindo y amargo
recuerdo de mi vida.

Lo malo es que aun Sebastián y Petter están molestos conmigo, no fui muy amable antes de irme, mi rabia la deje
que hablara y lastimara a mis amigos, son orgullosos y no van a ceder lo peor es que yo tampoco.

- Señor ya llegamos, aterrizamos hace minutos - me dice el piloto, estaba tan distraído que no me di cuenta que ya estaba en tierra.

- Ya me di cuenta, que vayan descargando las maletas que ya bajo.

Así fue, una vez baje del avión estaba esperándome Luis, mi segundo chofer cuando Petter está libre, de permiso,
vacaciones u ocupado en otras cosas; esto significaba que Petter seguía molesto, solía recibirme así estuviera o no de turno, era algo de amigos, costumbre tal vez.

Unas horas más tardes estábamos reunidos en casa, mi madre ordenaba y mandaba en la cocina, papá estaba en el despacho con Sebastián, Sabrina con los niños cerca del árbol de navidad tratando de que no abrieran los regalos y yo afuera en el patio, en este momento me sentía fuera de lugar, ajeno a todo esto. Me sentía vacío, algo me faltaba.

- Mi niño la mesa esta lista!...- me grita mi nana desde la puerta, termino mi trago y entro.

Ya estaban todos en la mesa cuando llegue. Mañana era navidad e iba estar reunida toda la familia y no estaba de ánimo para las preguntas anuales.

- Cuando te en serias?, La novia? Cuando tendrás hijos?, te dejaste ganar por tu hermana, los años pasan, etc, etc...

Amo a mi familia pero a veces no los soportó a ninguno para ser a sinceros ni yo me aguanto ahora.

- Estoy feliz papá, dentro de poco ya van a terminar los retoques para entregar el trabajo en el hospital -
escucho decir a Sabrina.

- Al fin, no veía la hora que terminaran, no me gusta esa gente. - dice mi madre.

- Los trabajadores o los pacientes suegra? - le pregunta Sebastián, terminando de tomarse su trago.

- Ambas, no sé cómo pueden liderar con esa gente.- le responde, mi madre es un poco pesada cuando quiere.