CAPITULO 59

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Porque una mujer puede cambiarte un mundo, te lleva del cielo al infierno o del infierno al cielo, aun no sé dónde
me lleva Lucia pero sé que no es el infierno, al infierno no se puede ir feliz es ilógico.

- Que piensas guapo?.- me dice mi sirena.

- Pensaba en lo feliz que me haces, que me gusta estar contigo, estas invadiendo espacios en mí que no
sabía que alguien podía llegar.

- De verdad?- asiento y la traigo hacia mí - tú también has invadido espacios en mí, me haces feliz.

Nos besamos, acarició su piel blanca, suave, tierna, sin importar que nos mire; pase por Lucia a su casa para
desayunar y luego comprar los dichosos regalos de navidad, se puso ese pantalón rojo amoldado a sus
maravillosas piernas con un suéter gris, cabello ondulado y suelto, converse grises y gafas rojas, tan natural y sencilla.

La traje a un pequeño cafetín lujoso cerca del sur donde suelo venir los fines de semana con una terraza que tiene
vista a la ciudad donde now besábamos.

El paisaje perfecto.

- Que tienes pensado para nuestro día de hoy sirenita?.

- Bueno ya desayunados podemos ir a...- pone cara de pensativa - al centro comercial oberhausen, hay muchas tiendas y ofertas por la fecha.

- Eso es lo de menos, que has pensado comprar?.

- No sé cuándo lo vea te digo, sé que dejaste plantado al señor Sebastián, los sábados juegas con él.

- Cierto pero veo ese cretino todo los días en el trabajo puedo sacrificar un sábado para estar con mi diosa de
mares.

- Haz sacrificado varios sábados, no creerá que robo su tiempo?. Alejo dice que me has robado tiempo con él.

- Alejandro debe hacerse a la idea después de todo has pasado más tiempo con él que yo contigo.

- Si, Gabo cuando terminaste con Barbe plástica?...- la miro y no se de quien me habla.- Lucrecia.

- Ah, porque esa pregunta?.

- Solo es una pregunta responde...

- No se puede terminar algo que nunca se ha empezado.

- Se puede evadir una pregunta cuando no se quiere dar la respuesta.

- Ya te dije nos veíamos de vez en cuando, nada serio pero si te hace sentir tranquila no la veo de esa
manera desde que nos conocemos.

- Mm hace como 4 meses más o menos.- me acaricia el cabello adoro cuando hace eso.

- Si algo así porque la pregunta?.

- Curiosidad, nada más. No vamos?.


-*-


Horas después ya estaba agotado y hambriento de tanto caminar de tienda en tienda, habíamos comprado regalos para Sabrina, mi madre, mi padre, mis sobrinos, Sebastián hasta para Emilia y Petter, pensándolo bien aún no
habíamos comprado nada para sus familiares, sé que le gustaron cosas pero aun así no las compraba, como ahora veía una blusa sin mangas rosada llevaba minutos viéndola, la dejaba en el perchero daba vuelta en la tienda y volvía a ella, sé que le gusta porque no solo la agarra y ya.

- Escogiste algo que te guste?. - se sobre salta cuando me escucha.

- Me asustaste, no nada que me fascine para comprar - me miente sé que esa blusa le gusta.

Amarte es un arteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora