GABRIEL
Dos meses y no puedo creer que mi hotel este tan avanzado, he ocupado tanto tiempo en el que me preocupa
descuidar el resto de mis negocios.- Hermanito?...- como es de esperarse mi hermana entra a mi oficina cuando quiere.
- Porque no me sorprende que entres sin tocar.
- Porque nunca lo hago - se sienta en el sillón y me mira sin mencionar palabra alguna.
- Te vas a quedar mirándome todo el día o me dirás a qué viniste?.
- Que genio, de verdad no sé cómo te aguantas has estado tan amargado todos estos meses que hasta el limón es un dulce ante ti.
- Que graciosa, habla!.
- Bien, resulta que ya el proyecto del hospital está listo.
- Lo sé, lo entregamos hace meses, estuviste ahí.
- Me refiero es que... quisiera ir a ver como esta todo.
- Que te lo impide?
- Quiero ir contigo.- ni de broma no pienso pisar ese hodpital más en mi vida.
- Eso no va pasar, además para que quieres ir acompañada?.
- Porque quiero ver que las cosas estén bien y porque tu desbordado miedo a diferencia de mí y si algo está fuera de lugar resolverás.
- Porque no va tu esposo?, ese cretino sabrá que hacer.
- Sebastián está ocupado por eso te lo pido a ti, anda vamos; que te angustia? Ver a Lucia?.- tenía que mencionarla, desde que se enteró que es ella la mujer por la que según ella me desvelaba no deja de indagar.
- Lucia, quien es esa? - le pregunto ignorando su imprudencia.
- Gracioso, pero resulta que soy tu hermana, tu amiga y sé que Lucía te tiene afectado y no trates de negarlo,
te hizo daño lo entiendo pero demuéstrale que no le importas.- como si fuera tan fácil, es que solo escuchar su nombre me inquieta.- Esa mujer no es mi asunto, ella no es la razón de mi malestar ni nada solo estoy ocupado.
- Está bien, repite eso varias veces a ver si te lo crees; pero el punto es que te necesito para evaluar el sitio y como literalmente tu formaste parte de esto vamos. si?
- No.
Por más que insista no voy a ir, no quiero estar cerca de nada que tenga que ver con Lucia llevo unos meses
tranquilo, sin saber que esa mujer existe y me va bien.- Sabes que tienes miedo de ir porque temes cruzarte con...- se queda callada cuando la miro, sabe que si termina esa frase la voy ahorcar. Bien no lo haré pagar eso.
- Vamos hermano, sabes que tal vez ni la veo solíta y no la veía.
- Estoy ocupado Sabrina no estoy para perder tiempo y ver que hicieron con el hospital, te complací en lo que querías por el bien de esos niños pero no me pidas que vaya a ver gente desagradable, odio a esos doctores que se creen dueños del mundo.
- Por eso quiero ir, quiero ver que han hecho esos doctores con lo que hicimos en el hospital. Por favor, farolito... espera, ya se!.
- Ya sabes qué? se te soltó la última tuerca de tu cerebro.
- No, ya quisieras. Tu miedo no es encontrarte con Lucia es que no puedas aguantar las ganas de buscarla verdad?.- odio a mi hermana, tarda pero siempre llega a descubrirme.
- Sabrina...
- No me responda que se lo que dirás y me tienes a mí por lo tanto, no te voy a dejar que flaquees y la busques. Así que deja eso que estás haciendo y vamos.
- Te dije que no!...
-*-
Una hora más tarde estábamos en la dirección del hospital hablando con los doctores que detesto, no sé cómo dejo
que mi hermana me haga hacer estas cosas. El doctor Odell nos ponía al día con los últimos eventos y situaciones, lo que quiero es salir de aquí con tantas cosas que debo hacer.- Me alegra que las cosas estén bien doctor Odell.- le dice mi hermana.
- Señora Ziegermman para mí es un gusto, desde que entregaron las obras mis médicos trabajan mejor y están felices.
- Quisiéramos ver las instalaciones, dar una vuelta.- Que?! No. Yo no quiero dar vuelta, mato a no hermana.
- Claro señora Ziegermma, vamos.
- Ambos se paran mirándome, es enserio?. Dios me levantó con ellos y salimos de su oficina a recorrer las áreas.
Visitamos todos los campos que hicimos, vi algunos de los médicos del año pasado, otras caras nuevas pero hasta ahora no la incluye a ella.
Vimos a Marcelo donde mi hermana lo saludo con toda la diplomacia, él le pareció extraño porque mi hermana y el son más sociables por así decirlo y hablaban, pero desde que le conté porque le odio y que fue el la razón de porque termine con Lucia y de ahí su cariño hacia el murió. Yo quería matarlo como siempre aunque creo que el sentimiento era mutuo.
Seguimos el recorrido, vimos todos los espacios y salude a otros médicos que ya conocía, en el área de observación vi Alejandro que se dedicó a ignorarme en realidad, cosa que me alegra pero soy yo quien debe ignorar no al revés.
Cuando íbamos de salida siento que golpeé con algo.

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Amarte es un arte
RomansÉl era empresario, arquitecto, proveniente de la familia más importante del gremio bancario, un mujeriego, millonario, guapo, acostumbrado a que todas las mujeres estén a sus pies a tener todas las que le guste, mister...