Amarte es un arte

Extra 2

Lucia.

Después de muchas horas de baile, comida, compartir, Gabriel decidió que ya era hora de irnos sin aviso; escaparnos como dicen, mención que aprobé ya estaba cansada y si soy sincera ya quería estar con él.

Nos pedimos solamente de mi mamá y de su papá, primero íbamos a llegar a un hotel cerca del aeropuerto y luego viajar, de luna de miel me dio un tour por toda Europa, España, Francia e Italia y nos regaló un extra a Grecia.

Les digo este hombre cuando quiere destacarse en detalles lo hace sin medir excesos yo me hubiera conformado con España, pero si él quiere todos los países no me quejó, tenemos dos meses para hacer todo eso qué fue el tiempo permitido que me dieron en el hospital para volver al ruedo.

- ¿En qué piensas Sirena?.

- Que soy muy feliz, que eres mío y que nadie te va a robar de mi lado.- se ríe.

- Ni Dios lo quiera, yo soy tuyo desde el día que te vi.

Me fijo en la carretera y me doy cuenta de que no es el camino al aeropuerto.- Gabo, este no es el camino; ¿A dónde vamos?.

- Ya verás te tengo una sorpresa.

- ¡¿Más?!.- confirma.

Después de una hora en carretera llegamos a una especie de cabañas, aisladas con toda la ciudad al rededor, al entrar desde que abrió la puerta está adornado con rosas rojas, blancas, globos y velas.

Hay una especie de pancarta muy bonita con nuestras iniciales y dice "El marinero cayó en las redes de una sirena". No digo que está loco, al lado hay dos copas y unas cuantas champañas, fresas, melocotones, camarones todo lo afrodisíaco que pueden imaginarse.

- Señor Zigermman usted si sabe cómo sorprender a su esposa.

- Esa es la idea, que cada día te sorprendas.

- Pero estamos lejos del aeropuerto, saldremos a tiempo para el vuelo.- se ríe.

- Amor, tenemos un avión propio ¿por qué comprar boleto si lo que tenemos es que llamar y listo?.

- Dijiste que estaba dañado.¿Me mentiste?.

- Una mentira blanca para que la sorpresa fuera más sorprendente, aquí vamos a estar lo que resta de la noche y el día de mañana como verás necesito tratar de ponerme al día, y te quiero para mí solo sin que nadie nos moleste.

Se acerca para tomarme en sus brazos.

- ¿Me quieres secuestrar, marinero?

- No pienso pedir rescate, señora Ziegermman.- se queda pensando - suena bonito.

- Si, pero me parece que hablamos de tu mamá así que mejor me llamas Sirena, doctora o Miller.

- Contigo no se puede. ¿Te gusta la sorpresa?.

- Me encanta, no hay ni una parte donde mire y no esté rodeado de flores, velas, y globos.

- Propósito cometido, hacerte feliz.

Sirve la champaña, mi copa tiene mucho menos que la de él. Me cuida en cuanto a las bebidas, comida y ejercicio, este hombre es insufrible a veces pero lo entiendo.

- Brindo por ti, por invadir mi vida, demostrarme que si tengo amor para dar, por sanar mis heridas y hacerme un buen hombre digno de ti. Gracias por darme la oportunidad de amarte sirena, alegrarte la vida, verte es mi amanecer perfecto.

- Yo brindo por ti, por ser un terco, obstinado que no acepta un no por respuesta que logro que confiara, me arriesgará y amara, por darme una oportunidad de vida, hacerme mis sueños realidad. Te amo Zigermman.